
La decisión sobre el aumento del salario mínimo para 2026 generó debate en los sectores económicos y laborales del país.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, afirmó durante una rueda de prensa en Bogotá que “esta no es una decisión caprichosa” y defendió que el ajuste responde a un enfoque estructural sobre la remuneración laboral.
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Según Sanguino, el nuevo decreto establece una referencia al concepto de salario vital y marca un cambio en la política salarial de Colombia.

El titular de la cartera laboral sostuvo que el incremento decretado no surgió como una medida improvisada ni obedece a presiones políticas. “Estamos inaugurando una nueva era en la discusión del salario mínimo en Colombia. Hay un antes y un después”, declaró el ministro.
Además, explicó que el salario mínimo estará fundado en principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo que implica un viraje frente a las políticas de flexibilización laboral adoptadas en décadas pasadas.
Antonio Sanguino recordó que durante anteriores gobiernos predominó la reducción de derechos laborales, el aumento de jornadas, la restricción de salarios y la tercerización, lo que, según describió, “profundizó la precariedad y la informalidad en el país en las últimas dos décadas”.
En ese sentido, indicó que el nuevo enfoque busca revertir estos efectos y responder a una demanda social de mayor justicia en la distribución de los ingresos.
Ante las advertencias sobre posibles consecuencias inflacionarias, el ministro descartó grandes impactos negativos en los precios.
“El incremento en el salario mínimo dinamizará la economía. El ingreso adicional genera mayor consumo de los hogares, incrementa la demanda agregada y estimula la producción”, afirmó.
Sanguino citó estimaciones del Ministerio de Hacienda, que ubican el efecto inflacionario del ajuste salarial en 0,6%, porcentaje que calificó como marginal.
Durante la presentación, el funcionario también hizo referencia a experiencias internacionales, como el caso de Brasil durante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva, donde el salario mínimo creció en casi 100% y la inflación promedio anual permaneció estable.
Con este antecedente, defendió la viabilidad del decreto presidencial que fijó el nuevo salario mínimo en dos millones de pesos para 2026, sumando salario base y auxilio de transporte.

El ministro de Hacienda, Germán Ávila, intervino para explicar que el aumento del 23 % en el salario mínimo busca fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores y sostener el crecimiento económico.
“Lo que estamos buscando en este momento es mantener un incremento sostenido superior al 5 % y eso solamente lo podemos lograr en la medida en que haya un avance significativo en la capacidad de consumo, en el crecimiento de la demanda agregada que impulse el aparato productivo”, señaló Ávila.
Sanguino resaltó que el gobierno del presidente Gustavo Petro recibió el salario mínimo en un millón de pesos y lo entrega en dos millones, lo que, según sus cifras, permitió sacar de la pobreza a un millón trescientos mil colombianos por la vía de los ingresos.
“A la fecha, con esta política, hemos logrado sacar de la pobreza un millón trescientos mil colombianos por la vía de los ingresos y no por la vía de los programas remediales”, aseguró el ministro.

El funcionario precisó que, si se hubiera seguido la recomendación de la OIT, el incremento habría alcanzado el 28%, pero el gobierno optó por cerrar la brecha de forma progresiva.
“Desde el Gobierno hemos planteado que preferimos que ese cierre de brecha se haga progresivamente, por supuesto, con una decisión, digamos, significativa del cierre de esa brecha, de tal suerte que el incremento no sea del 28 sino del 23% y dejar el resto del cierre de esa brecha entre salario mínimo y salario vital para vigencias posteriores”, puntualizó.
Finalmente, Antonio Sanguino anunció que junto al Ministerio de Hacienda se prepara un paquete de medidas para aliviar los efectos del ajuste en micro y pequeñas empresas, a fin de mantener el ritmo de la economía y estimular la generación de empleo.
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