
La tragedia que afectó a la comunidad educativa del Colegio Agustiniano Norte en Bogotá en 2004 recibió una resolución definitiva en los tribunales.
El Consejo de Estado dictó una sentencia que obliga al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), al Consorcio Alianza Suba Tramo II y al Consorcio Interventoría Suba II a indemnizar con 79 millones de pesos a la Orden de Agustinos Descalzos, responsable de la institución educativa, por la muerte de 21 niños en un accidente de autobús escolar.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
La decisión judicial establece que el IDU y los dos consorcios deben responder de manera solidaria por los daños ocasionados el 28 de abril de 2004, cuando una máquina recicladora de asfalto chocó contra el bus en el que se transportaban los estudiantes.
El fallo reconoce la responsabilidad patrimonial de estas entidades por la destrucción total del vehículo, identificado con la placa FUC190 y propiedad de la Orden de Agustinos Descalzos, así como por las consecuencias económicas derivadas de la pérdida de los alumnos.

El accidente, ocurrido en Bogotá, cobró la vida de 21 menores que cursaban sus estudios en el Colegio Agustiniano Norte.
La magnitud de la tragedia no solo afectó a las familias y a la comunidad educativa, sino que también generó un impacto económico directo sobre la institución religiosa, que dejó de percibir los pagos de las mensualidades escolares correspondientes al resto del año lectivo 2004.
En su resolución, el Consejo de Estado desglosó la indemnización en dos conceptos principales. Por un lado, ordenó el pago de $1.975.122,35 a título de daño emergente, correspondiente al valor de la destrucción del autobús escolar. Por otro, fijó una suma de $77.463.858 por lucro cesante, es decir, por los ingresos que la Orden de Agustinos Descalzos dejó de recibir debido a la ausencia de los estudiantes fallecidos. La suma total de la reparación asciende a 79 millones de pesos.
La sentencia también modificó una decisión previa del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, emitida el 8 de agosto de 2019.

En esta nueva providencia, el Consejo de Estado excluyó de responsabilidad a la Secretaría de Tránsito y Transporte de Bogotá D.C., a Transmilenio S.A. y a la Compañía de Seguros Generales Suramericana S.A., al declarar probada la excepción de falta de legitimación en la causa por pasiva para estas entidades. De este modo, la condena recae exclusivamente sobre el IDU y los dos consorcios mencionados.
El proceso judicial, identificado con la radicación 25000232600020050212701 (65629), concluyó con la firma electrónica de los magistrados William Barrera Muñoz, Adriana Polidura Castillo y Nicolás Yepes Corrales.
Con la decisión en firme, el expediente regresa al tribunal de origen para los trámites correspondientes, cerrando así un capítulo judicial que marcó a la comunidad educativa y a la ciudad de Bogotá.
Sobreviviente de la tragedia de los 21 Ángeles relata su historia
La tragedia conocida como “21 Ángeles” ocurrió el 28 de abril de 2004 en Bogotá, cuando una ruta escolar del colegio Agustiniano Norte fue aplastada por una máquina trituradora de asfalto. El accidente sucedió en la curva de la calle 138 con avenida Suba y dejó 23 víctimas fatales, de las cuales 21 eran menores de edad. También resultaron heridas 24 personas en total.
El nombre de la tragedia hace referencia a los 21 niños que murieron ese día al regresar a sus casas después de una jornada escolar. El accidente marcó un antes y un después para las familias, la ciudad y el país.

El caso más recordado es el de Juan Daniel, quien con solo siete años sobrevivió al desastre. Según su relato, los niños abordaron la ruta escolar como cualquier día. Juan Daniel se dirigía a dormirse en su asiento cuando la máquina cayó sobre el bus.
Quedó atrapado por la pierna entre el bus y la maquinaria. Relata que sintió sangre, intentó romper la ventana y buscó oxígeno mientras oía los gritos en el exterior. Vio a su amigo Juan Pablo fallecer a su lado.
Juan Daniel pasó por varias cirugías y una larga recuperación física y emocional. Pasó seis meses en el hospital y otros seis en casa, tras lo cual requirió acompañamiento psicológico. Ya como adulto, vive en Miami, se dedica al arte y considera que sobrevivir al accidente le permitió unir a sus padres, que permanecieron juntos hasta la muerte de su padre.
Más Noticias
Miguel Ayala regresó a los escenarios tras su secuestro en Cauca: su padre lo acompañó en la emotiva presentación
El intérprete reapareció junto a su padre en Ibagué, después de permanecer más de dos semanas privado de libertad y de un operativo de rescate que permitió su liberación en una zona boscosa del suroeste colombiano

Federación Nacional de Cafeteros rechazó el atentado como motobomba en Balboa, Cauca: “El terrorismo no nos intimidará”
En el lugar de los hechos operaba un laboratorio de calidades de Almacafé, así como el Comité de Cafeteros de Balboa (Caficauca)

Migración Colombia expulsó a ciudadano dominicano que intentó registrarse en el país con documentos falsos
Las verificaciones reforzadas durante la temporada alta permitieron identificar a un extranjero que intentó ingresar al sistema Biomig con información irregular, en medio de un aumento de casos similares en la región

Salario mínimo de 2026: desligar el valor de la vivienda del aumento podría ser una mala decisión, critican que “no tiene presentación”
Las negociaciones entre Gobierno, empresarios y sindicatos han presentado posturas divergentes sobre el ajuste salarial, mientras la inflación y la informalidad condicionan el impacto en el mercado laboral colombiano

Qué pasó tras la sanción de la ley que prohíbe las corridas de toros en Colombia: demandas, concertaciones y disputas entre toreros y animalistas
A pesar de la sanción de la Ley No Más Ole, el enfrentamiento legal y social entre los toreros y los defensores de los animales continúa generando controversia y mantiene la tensión en el sector



