Habló el padre de la niña asesinada por su madre en Manizales: “Lo hizo para hacerme daño a mí”

Desde la mañana del sábado 26 de julio, la ciudad de Manizales quedó conmocionada por un crimen que estremeció a la opinión pública: Antonella López Torres, una niña de tan solo dos años y 11 meses, fue asesinada presuntamente por su madre, Silvana Torres, de 19 años.

Mientras avanza el proceso judicial contra la joven, el padre de la menor, Juan Camilo López, rompió su silencio sobre la tragedia que le arrebató a su única hija. “Ella lo que hizo, lo hizo por hacerme daño a mí. La niña era mi vida, yo la amaba con mi corazón y esa fue su venganza”, aseguró con la voz entrecortada.

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Una relación marcada por conflictos

En diálogo con el medio local La Patria, Juan Camilo relató que su relación con Silvana Torres comenzó de manera estable y llena de ilusiones. “Al principio la relación era muy bonita, ella era una buena mujer, o eso creía. Como toda relación, hubo discusiones, pero siempre existió el perdón y seguimos adelante”, explicó.

Durante el embarazo, asegura que se mantuvo presente pese a las dificultades económicas que enfrentaban ambos. “Aún era estudiante, me iba o venía a pie del Sena solo para darle el dinero de los pasajes y para que ella comprara sus vitaminas. Vendí mi moto para hacer el baby shower de mi hija, que fue espectacular”, recordó.

Sin embargo, con el nacimiento de Antonella la relación cambió. “Después de nacida mi hija la relación tenía sus altos y bajos, traté en muchas ocasiones de darle un hogar, pero no fue posible. A ella le gustaba estar en conflicto, y todo eso lo aguanté mucho tiempo por estar con mi hija”, expresó.

Según su testimonio, Silvana rara vez le permitía llevar a la niña con su familia paterna y lo sometía a humillaciones constantes. “Me decía cosas hirientes, me presumía los manes con los que hablaba y que la iban a recoger, trataba de incomodarme siempre. Ella sabía que lo único que me mataría en vida era mi hija, y lo hizo”, afirmó con dolor.

El homicidio ocurrió en un apartamento del conjunto residencial San Sebastián, en la capital caldense. La comunidad alertó a las autoridades tras escuchar gritos dentro de la vivienda. Cuando la Policía ingresó, encontró a la pequeña con varias heridas de arma blanca y a la madre con lesiones que, al parecer, ella misma se había ocasionado. En el lugar hallaron un cuchillo, un celular y varias cartas escritas por Silvana.

Antonella fue trasladada de inmediato a un centro asistencial, pero falleció debido a la gravedad de las heridas. La madre fue detenida y puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que le imputó el delito de homicidio agravado. Aunque la joven no aceptó los cargos, un juez de control de garantías ordenó su detención en un centro carcelario mientras avanza el proceso.

Según se conoció, la mujer habría dicho a profesionales de salud mental que la atendieron: “Me enceguecí, me llené de rabia, fui a la cocina por un cuchillo, le hice daño a mi hija y me quería morir. Sé que me odian por lo que hice, por eso me quería morir”.

La tragedia causó un profundo impacto en la comunidad. “Muy tristes por este hecho tan insólito, un angelito divino que no tuvo la culpa de nada. Que Dios la tenga en su gloria. Algo muy duro para el barrio. Padres, madres, hermanos, acojamos a los menores con cariño. Ojalá no se repita”, expresó un edil de la comuna.

En el barrio se realizaron velatones en memoria de la niña y líderes comunitarios pidieron acciones más efectivas para proteger a los niños y prevenir casos de violencia intrafamiliar.

Un padre que clama justicia

Juan Camilo asegura que, a pesar de todo, nunca dejó de luchar por ver a su hija. “Pasé muchas humillaciones solo por verla, por jugar con ella, le hacía videollamadas. Ella sabía cuánto significaba Antonella para mí, y por eso me la arrebató”, dijo. Agradeció el apoyo psicológico que ha recibido por parte de la Alcaldía de Manizales y los homenajes de la ciudadanía:

“Agradezco a la Alcaldía, no me ha desamparado, me ayuda psicológicamente. A los que han hecho la velatón, mil gracias por esa ayuda emocional. Esperamos justicia, no siento odio, siento tristeza. Hay mucha gente sufriendo por esto, como la familia de ella y la mía”, relató al medio citado.

El proceso judicial continúa, mientras la defensa de Silvana Torres evalúa solicitar inimputabilidad por supuestos problemas de salud mental. De ser declarada responsable, la mujer podría enfrentar una pena de entre 40 y 50 años de prisión. En caso de que un juez determine que actuó en un estado de inimputabilidad, la condena máxima sería de 20 años en una clínica psiquiátrica.