Vuelos de la Fuerza Aérea Colombiana despegaron a Estados Unidos para repatriar a los deportados del Gobierno Trump

Aunque el Gobierno nacional ya había informado en la tarde del domingo 26 de enero que se dispondría del avión presidencial para repatriar a los 160 migrantes ilegales que están en proceso de deportación desde Estados Unidos, en la mañana del lunes 27 de enero, el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, confirmó el desplazamiento de la aeronave oficial.

Según informó el canciller, el vuelo partiría en las próximas horas hasta el país norteamericano, con el fin de traer a los connacionales bajo medidas humanitarias y de buen trato.

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“El Gobierno de Colombia, bajo la directriz del presidente Gustavo Petro, tiene dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, en vuelos de deportación”, señaló el funcionario.

De hecho, según información divulgada por Caracol Radio, sobre el medio día de este lunes despegaron dos aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana con destino a Washington, con el propósito de culminar uno de los acuerdos alcanzados entre el Gobierno colombiano y el norteamericano.

El anuncio del saliente canciller se da tras el reciente enfrentamiento diplomático entre Colombia y Estados Unidos que, por poco, culmina en unas fuertes restricciones de ambos países, incluida la cancelación del proceso de visado en la ciudad de Bogotá.

Sin embargo, el Gobierno nacional aceptó recibir a los migrantes deportados desde territorio estadounidense en vuelos operados por aviones militares, loq ue puso fin a las tensiones que amenazaba con afectar sectores clave de la economía colombiana, como el café y las flores.

El conflicto se desató cuando dos aviones militares estadounidenses que transportaban deportados fueron bloqueados para aterrizar en Colombia. Aunque documentos oficiales indicaban que los vuelos habían sido previamente autorizados, el presidente colombiano Gustavo Petro negó haber dado su aprobación y revocó el permiso cuando las aeronaves ya estaban en camino.

En respuesta, Trump ordenó una serie de medidas punitivas, incluyendo aranceles a todas las importaciones colombianas, la suspensión del procesamiento de visas y la revocación de permisos para funcionarios colombianos en Estados Unidos.

El Gobierno colombiano, a través de su canciller Luis Gilberto Murillo, anunció en una declaración televisada que aceptaría “todos los términos del presidente Trump”, incluyendo la recepción irrestricta de los migrantes deportados.

Murillo aseguró que los ciudadanos repatriados serían recibidos con condiciones dignas y confirmó que el avión presidencial colombiano se utilizará para facilitar su retorno. Este anuncio permitió la reanudación de los vuelos de deportación desde Estados Unidos.

Además de los aranceles, la administración Trump había anunciado otras sanciones, como inspecciones aduaneras más estrictas para ciudadanos y buques de carga colombianos.

Aunque estas medidas se mantendrán vigentes hasta que el primer vuelo de deportados sea completado con éxito, la amenaza de una guerra comercial parece haberse disipado con el acuerdo alcanzado el domingo por la noche.

El Consejo Colombiano de Relaciones Internacionales (Cori) y la directora de la Cámara de Comercio Colombo-Americana, María Claudia Lacouture, advirtieron sobre las graves consecuencias económicas que podrían derivarse de una disputa prolongada con Estados Unidos.

Lacouture destacó en una publicación en X que sectores como el cultivo de flores, que emplea a miles de madres solteras, también habrían sufrido un impacto devastador.

Un precedente en la política migratoria de Trump

Este episodio marca la primera acción contundente de Donald Trump contra otro país en materia de política migratoria desde que asumió el cargo. Según CNN, la administración estadounidense ha comenzado a utilizar aviones militares para deportar a migrantes, una medida que busca enviar un mensaje contundente a otras naciones sobre la postura de Estados Unidos frente a la inmigración ilegal.

El responsable de fronteras de la Casa Blanca, Tom Homan, declaró a ABC News que esta estrategia representa un “multiplicador de fuerza” y reafirma que la frontera estadounidense está cerrada.

El acuerdo con Colombia también podría tener implicaciones para otros países. Según CNN, Trump ya ha amenazado con imponer aranceles a Canadá y México por cuestiones relacionadas con la inmigración.

Además, Brasil se unió a Colombia en condenar el trato que Estados Unidos ha dado a los migrantes deportados. Autoridades brasileñas denunciaron que 88 ciudadanos deportados llegaron esposados en un vuelo militar, lo que calificaron como un trato “degradante”. Este incidente, sumado a problemas técnicos en la aeronave, llevó a que el avión no pudiera continuar su trayecto.