Gustavo Petro compartió video de influenciadores que los sacaron de Provenza por estar muy ‘destapados’: “Esto se llama franquismo”

Dos días después de que se viralizara un video de dos tiktokers colombianos que denunciaron ser expulsados de Provenza, la zona de rumba de Medellín que se ha vuelto más popular que nunca tras la canción de Karol G que lleva el mismo nombre, el presidente Gustavo Petro apareció en sus redes sociales para criticar la polémica actuación de la logística del lugar.

Y es que, según se oye en el material audiovisual, una de las personas encargadas de la seguridad informó a los influenciadores y hermanos José Vásquez y Mafe Vásquez que, por orden de la Alcaldía de Medellín, no podían permanecer en el lugar por cuenta de la minifalda que llevaba la joven.

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Ante las afirmaciones de la logística de Provenza, el primer mandatario aseguró que en Medellín se estaría viviendo una época de franquismo, haciendo referencia a la dictadura española que rigió durante más de 25 años y que se caracterizaba por el establecimiento del orden a través del autoritarismo.

“Esto se llama franquismo. ¿De dónde sacan los franquistas colombianos que defienden la libertad?”, señaló el presidente Gustavo Petro en su cuenta de X.

Entretanto, las palabras del mandatario crearon revuelo en redes sociales. Mientras varios de sus seguidores defendieron la postura de Petro sobre el supuesto fascismo que está gobernando Medellín, otro grupo se despachó contra el jefe de Estado por sus reiterativas apariciones en su cuenta de X para criticar a los mandatarios locales que no están alineados con su modelo de Gobierno.

“Inaceptable cualquier tipo de exclusión, pero igualmente inaceptable que solo vea “fachos de derecha” en todos lados y sea incapaz de ver los “fachos de izquierda” que torturan, desaparecen y exilian al diferente”, y “Deje de hablar (...), eso es homofobia y está muy mal, pero siempre ve Franquismo y Nazismo en todo lado, y ahora los nuevos Nazis y franquistas del barrio son ustedes, la ultra izquierda autoritaria..”, son algunos de los comentarios.

Esto fue lo que ocurrió en Provenza

La indignación del presidente se da después de que se hiciera viral un video en el que un vigilante de seguridad privada pidió a una joven que se retirara de la zona de Provenza, en Medellín, debido a que su ropa no cumplía con el “código de vestimenta” implementado por la Alcaldía de Medellín.

El hecho ocurrió en el barrio El Poblado, donde dos jóvenes fueron abordados por un vigilante que les solicitó abandonar el parque. Uno de los influenciadores, sorprendido y molesto, grabó el momento en que les pedían salir del lugar, pensando inicialmente que se trataba de una broma.

La administración de Medellín había anunciado recientemente un aumento en la presencia de autoridades y grupos de seguridad privada en ciertos espacios públicos, en respuesta a las críticas por la falta de intervención en zonas afectadas por la prostitución. Sin embargo, la implementación de un código de vestimenta en áreas turísticas ha sido vista por muchos como una medida controvertida.

Durante el incidente, el vigilante señaló que el problema no era con el joven, sino con la falda de su acompañante, argumentando que “todos miran”. Este comentario incrementó la molestia de los jóvenes, que consideraron la situación injusta y discriminatoria.

“Nos están sacando de Provenza que porque estamos muy destapados”, señaló el influenciador conocido como José Vásquez TV. Incluso, el tiktoker recordó que no era la primera vez que le ocurría algo similar, mencionando que en otra ocasión también fue expulsado de una discoteca por su vestimenta.

La situación ha generado un debate en redes sociales sobre la pertinencia y la legalidad de imponer códigos de vestimenta en espacios públicos. Muchos usuarios han expresado su descontento, argumentando que tales medidas pueden ser discriminatorias y atentar contra la libertad individual.

Por su parte, la Alcaldía de Medellín no ha emitido un comunicado oficial respecto al incidente específico en Provenza, pero la controversia sigue creciendo, con ciudadanos y organizaciones exigiendo claridad y transparencia sobre las nuevas normativas y su aplicación.