Desde la noche del 31 de octubre de 2010, cuando Luis Andrés Colmenares fue encontrado sin vida en el parque el Virrey en Bogotá, su familia ha vivido una serie de eventos que van desde lo paranormal hasta la persistente lucha por esclarecer el asesinato del joven de 20 años.
Pero, en un caso tan mediático, muchas versiones sobre lo sucedido con la familia Colmenares se han hecho públicas, incluso, la plataforma de streaming Netflix lanzó la producción Historia de un crimen: Colmenares, que no contó con el permiso de los familiares de Luis Andrés, pero que sirvió para que personas que no conocían a la familia, se hicieran una idea de lo que sucedió a lo largo de la primera etapa del juicio.
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Por tal motivo, en entrevista para el décimo episodio del programa Historias paranormales con Esteban Cruz, el hermano de Luis Andrés Colmenares y ahora concejal de Bogotá, Jorge Colmenares, compartió detalles íntimos de la conexión que tuvieron con Luis Andrés Colmenares años después de su asesinato.
La relación de Jorge con Luis Andrés Colmenares
En la entrevista con el antropólogo y creador de contenido Esteban Cruz, Jorge Colmenares comenzó por explicar que tras la muerte de su hermano se sintió abrumado y ahogado, incluso, vivió una etapa de depresión por la soledad que le causó la repentina partida de Luis Andrés.
Aun así, sintió la presencia de su hermano en varias oportunidades, aunque él mismo aseguró que nunca se le materializó, ni vio su espíritu, sí pudo presenciar sucesos inexplicables que lo llevaron a pensar que Luis Andrés estaba con él.
“Tampoco le podía demostrar debilidad a mis papás y eso que tenía muchísima rabia, mi mamá me dice: ‘¿Jorge qué tienes?’, yo no le quiero contar lo que me está pasando y en ese momento me encierro en mi cuarto y de un momento a otro se me prende el televisor”, comenzó por comentar el concejal.
Jorge Colmenares explicó que no recuerda si aquella noche en la que intentaba luchar para comprender lo que le sucedió a su hermano estaba lloviendo, aun así decidió desconectar de la corriente el televisor, pero “se prende estando desconectado y yo salgo corriendo a decirle a mi mamá que entra al cuarto y vuelve a pagar el televisor, se da cuenta de que está desconectado y por tercera vez vuelve y se prende”.
Ese momento marcó al ahora concejal, dado que le hizo comprender que sí existe una conexión con la persona que perdió: “De pronto no son palabras, de pronto, literalmente, no son apariciones, pero sí son señales en donde uno dice oiga no está solo. En ese momento yo me sentía solo, me sentía aburrido, me sentía triste y fue como una señal de decirme acá sigo, acá todavía estoy con ustedes”.
Con el paso de los años, Jorge Colmenares ha atesorado los últimos momentos que vivió junto a su hermano, pues lo describió como un día maravilloso en el que lo acompañó a comprar ropa, bailaron, cantaron y sintió que Luis Andrés quería que él estuviera a su lado; como también, lo preparó para hacerse cargo de la casa, incluso, fue él el que lo aconsejó para que estudiara Derecho en la Universidad del Rosario.
“Siempre lo he dicho, mi hermano para mí era mi mejor amigo, era mi consejero, era casi un papá para mí. Mi hermano era el ejemplo de hombre que yo quería ser cuando fuera grande, sin darme cuenta de que él en verdad era un niño, porque si nosotros en estos momentos nos ponemos a pensar, mi hermano muere con 20 años, o sea, era una persona que apenas estaba empezando a vivir”.
Una familia muy católica
Jorge Colmenares explicó que su familia es de La Guajira, pero no están tan relacionados con las creencias sobrenaturales de esta región del país, dado que son muy católicos.
Esto tomó relevancia en el momento en el que su mamá, Oneida Escobar, soñó con el cuerpo de Luis Andrés y así fue como se comenzó a investigar el asesinato del joven de 20 años, un hecho que llevó a pensar que la familia Colmenares tenía alguna conexión con las supersticiones.
“A mí me pareció muy curioso cuando sale la serie de mi hermano en Netflix que intentan mostrar a una familia con esa ideología rezandera, con esa ideología de mística que existía, pero mi familia no era así, es una familia católica completamente, todos somos creyentes de Dios, de la virgen, pero no somos una familia rezandera, pero eso no quiere decir que eso no existe en la Guajira, claro que existe, pero mi familia no se ve involucrada en nada de rezanderos”.
Olor a tabaco
A lo largo de 14 años la familia Colmenares ha vivido hechos curiosos y que son difíciles de explicar, dado que en una ocasión la señora Oneida Escobar tuvo que invitar un sacerdote a la casa por un fuerte olor a tabaco que se sentía en su hogar.
Al respecto, Jorge Colmenares aseguró que una vez que el sacerdote llegó a la casa, pidió que retiraran la tierra que rodeaba un árbol y allí encontraron un entierro con huesos de animal y un muñeco.
“Había un árbol y el sacerdote le dice escarbemos ahí y cuando escarban había huesos de perro y un muñeco de trapo, no sé si era brujería o no sé qué era, porque yo de eso no sé mucho, más bien soy un poco cobarde, pero mira las cosas que ya estaban sucediendo en la casa. No estaba dentro de la casa, sino en un jardín que queda afuerita, pero alguien tuvo que haber ingresado y hacer eso y dejar esos huesos de perro”.
Según el concejal, este hecho fue poco conocido, pues no querían que pensaran que por ser una familia guajira estaban cerca a los rezanderos o a fuerzas extrañas, como quedó registrado en la serie de Netflix.
“Uno decía para qué voy a denunciar o para qué voy a hablar si lo que van a decir es que es una familia guajira, rezandera, o mira cómo se burlan de nosotros, o como lo hicieron en la serie, entonces hay sapos que toca tragarse, pero lo importante es uno cuidarse y en eso era lo que nosotros estábamos como familia”.
“A mi hermano ya lo soltamos”
Luego de 14 años de luchar por justicia, la familia Colmenares ha comprendido que el joven se encuentra descansando.
“A mi hermano ya lo soltamos, ¿sabes?, ya uno no ha vuelto a sentir esos impulsos que en su momento se sintieron, es más, yo ya no recuerdo, creo que fue en enero la última vez que soñé con él cuando venía de épocas en donde a diario soñaba con el ser querido de uno, pero ya eso se fue disminuyendo completamente”.
Por tal motivo, la familia Colmenares lo único que espera es que la justicia colombiana pueda establecer quién fue el culpable del asesinato de Luis Andrés, una posibilidad que volvió a estar latente luego de que la Corte Suprema de Justicia aceptara escuchar a todas las partes con el fin de decidir si se vuelve a investigar o no el caso.
“Lo único por lo que nosotros hemos luchado ha sido por esclarecer el crimen de mi hermano. El caso de mi hermano nace justamente por eso, porque mi mamá decía: ‘Yo conozco a mi hijo, si me hubieran dicho que Jorge hubiera salido corriendo, se hubiera tomado unos tragos, hasta de pronto lo creo porque Jorge tiene una actitud más hiperactiva, más de hacer’, ahí es donde nace el proceso de mi hermano, en una madre que quiere luchar por esclarecer la imagen de su hijo, para que la gente no pensara que mi hermano se quería quitar la vida, qué fue lo que en un momento se creyó, ni tampoco que él salía corriendo y se iba a accidentar así por accidentarse cuando tenía muchos sueños en adelante y eso lo que queremos y eso lo que seguimos nosotros buscando, la verdad”.