Organizaciones criminales integradas por colombianos y venezolanos siembran pánico en Chile

Actualmente, el Gobierno del presidente Gabriel Boric enfrenta a los delincuentes con apoyo de gobiernos de los países de los que provienen las bandas ilegales

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Chile es al día de hoy, uno de los países de Sudamérica donde las bandas criminales han encontrado una forma de acrecentar su acciones criminales - Europa Press
Chile es al día de hoy, uno de los países de Sudamérica donde las bandas criminales han encontrado una forma de acrecentar su acciones criminales - Europa Press

Los diferentes métodos de violentar contra la sociedad, como secuestros, extorsiones y crímenes, eran fenómenos que parecían lejos de Chile, actualmente hacen parte del día a día de la nación y además, ocupan los principales titulares de los medios de comunicación.

Estos es debido a la gran cantidad de inmigrantes que han llegado al país de manera irregular, permitiendo que diferentes organizaciones criminales ingresen por pasos no habilitados o ilegales.

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De acuerdo con la Fiscalía chilena, son por lo menos 12 grupos ilegales que están operando en la parte sur del país, por lo que actualmente el Gobierno del presidente Gabriel Boric los enfrenta con apoyo de los gobiernos de los países de los que provienen estos delincuentes. En este caso, Colombia, Perú y Venezuela.

Hay una presencia importante de bandas conformadas por colombianos como Los Chotas y Los Espartanos - crédito EFE
Hay una presencia importante de bandas conformadas por colombianos como Los Chotas y Los Espartanos - crédito EFE

“No tiene por qué Chile transformarse en esos países en los que el crimen organizado la lleva. Tenemos un problema, este problema avanzó por largo tiempo, efectivamente no lo podemos minimizar. Si no reaccionamos, ciertamente se puede transformar en un punto de no retorno”, indicó la ministra del Interior de ese país, Carolina Tohá.

Chile ha venido atravesando una crisis de seguridad, siendo al día de hoy uno de los países de Sudamérica donde las bandas criminales han encontrado una forma de acrecentar sus acciones criminales.

Secuestros, extorsiones y crímenes, eran fenómenos que parecían verse muy lejos de Chile, los cuales actualmente hacen parte del día a día de la nación- crédito Colprensa
Secuestros, extorsiones y crímenes, eran fenómenos que parecían verse muy lejos de Chile, los cuales actualmente hacen parte del día a día de la nación- crédito Colprensa

Pía Greene, investigadora del Centro de Estudios en Seguridad Pública y Crimen Organizado de la Universidad San Sebastián, señaló a La Nación de Chile que “el fenómeno criminal ha cambiado mucho en los últimos años (...) Hoy día ya no estamos frente a delincuencia común, estamos frente al crimen organizado”.

En el mismo sentido, Greene aclaró que cuando se aborda el tema del crimen organizado, es esencial comprender sus características transnacionales y entender por qué este fenómeno alcanza a Chile. Las fronteras, por diversas razones, son altamente permeables, lo que facilita la entrada de actividades delictivas en el país. Este aspecto se ve influido, en parte, por la ubicación geográfica del país sudamericano, ya que comparte límites con cuatro países que son destacados productores de droga a nivel mundial.

Y además, Greene explicó que “históricamente, Chile era reconocido como un país de tránsito de drogas. La droga solía ingresar desde Bolivia, Perú, Colombia y Paraguay, atravesaba Chile y se dirigía a otros destinos desde sus puertos. Sin embargo, para que este tránsito ocurra, se requiere la complicidad de individuos que actúen de manera negligente”. Estos son elementos críticos que permiten que el narcotráfico, como la forma más visible y organizada del crimen, se establezca en el país.

Investigaciones con autoridades colombianas

Cabe destacar que, aunque gran parte de las organizaciones criminales que operan en Chile son de origen venezolano, también hay una presencia importante de bandas conformadas por colombianos como Los Chotas y Los Espartanos, además de identificar grupos ilegales provenientes de República Dominicana, Perú y China.

“Con Colombia hay una muy importante coordinación, hay equipos conjuntos de investigación, sobre todo en el ámbito de la trata de personas y otros fenómenos relacionados con el crimen organizado transnacional. Con Venezuela también hay coordinaciones, sobre todo desde el último tiempo en que hemos tenido delitos de alto impacto social relacionados con ciudadanos venezolanos”, afirmó la fiscal Tania Gajardo, subdirectora de la Unidad de Crimen Organizado de la Fiscalía chilena a El Tiempo.

Gabriel Boric enfrenta estas bandas criminales con apoyo de los gobiernos de Colombia, Perú y Venezuela - crédito EFE
Gabriel Boric enfrenta estas bandas criminales con apoyo de los gobiernos de Colombia, Perú y Venezuela - crédito EFE

Además, la fiscal añadió que en el caso de República Dominicana, “hay relaciones hace muchos años respecto de investigaciones”. “Acá tuvimos muchas investigaciones de trata de personas relacionadas con ciudadanos este país hace aproximadamente una década”, resaltó Gajardo.

Finalmente, de acuerdo con el Gobierno Boric, al final de su mandato en 2026, se espera que se haya instalado el Ministerio de Seguridad, siendo este un sistema más avanzado de inteligencia estatal poder enfrentar al ecosistema de bandas transnacionales que ha convertido a Chile en un territorio fértil para el crecimiento de organizaciones ilegales en Sudamérica.

Por otro lado, también Venezuela es uno de los protagonistas expandiendo sus redes criminales con el Tren de Aragua y Los Gallegos, considerados el brazo armado de la organización ilegal.

Actualmente, son 30 los venezolanos que se encuentran en juicio y cuatro de nacionalidad chilena, quienes cumplen prisión preventiva, en distintos penales, tras haber consolidado un imperio dedicado al crimen en la ciudad de Arica (norte), en donde criminales, que pertenecían a esta banda, decidieron conformar otra peligrosa agrupación conocida como Tren del Coro para disputar el control del tráfico de drogas.

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