La Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastre (Ungrd) define un sismo como la liberación súbita de altas cantidades de energía, que se registran por medio de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por personas, animales y hasta estructuras.
Pese a que ningún punto del planeta está completamente exento de los temblores, hay regiones con una probabilidad significativamente baja de enfrentarse a sismos de gran magnitud. Estas áreas carecen de actividad sísmica o volcánica y se encuentran ubicadas en sitios geográficos muy antiguos, rodeados por escudos continentales de rocas cristalinas de gran antigüedad. Esta configuración reduce los movimientos de las placas tectónicas. Algunas regiones son:
Es de destacar que, aunque no es posible predecir con exactitud cuándo, dónde y con qué intensidad ocurrirá un temblor, las características geográficas permiten identificar las zonas más propensas a estos fenómenos naturales.
Los únicos dos sismos que han sido reportados por el Servicio Geológico Colombiano en las horas de la madrugada del 14 de junio han sucedido en el departamento de Santander, en el municipio de Los Santos.