Alfonso Prada se defendió tras asegurar que lo que le hicieron a los policías en el Caquetá fue “un cerco humanitario”: “Habría podido ocurrir una masacre”

El ministro del Interior rechazó las humillaciones a policías retenidos de los manifestantes de Los Pozos alzados en contra de la operación de la empresa petrolera Emerald Energy

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Ministro del Interior, Alfonso Prada
Ministro del Interior, Alfonso Prada

El portavoz del Gobierno nacional calificó como una “ruptura de los derechos humanos” la situación que se presentó en Los Pozos, en San Vicente del Caguán, donde decenas de uniformados de la Policía fueron sometidos a humillaciones durante una retención por parte de quienes se manifestaban contra la explotación petrolera en el sector y el abandono del Estado.

Prada, quien estuvo reunido con los campesinos y las organizaciones durante tres días, junto a otros miembros del Gobierno, señaló que no conocía los tratos que habían tenido que soportar los uniformados durante las más de 30 horas en las que se les impidió su movilización, después de haber llegado al sector para contener los ataques a la planta de Emerald Energy.

Los uniformados contaron que les quitaron los zapatos y los exhibieron como animales, unos testimonios que según Prada, vino a conocer después de regresar a Bogotá, pese a haber estado tres días en la zona donde ocurrieron los hechos. El funcionario rechazó la situación.

“Quiero expresarle mi solidaridad a los 78 miembros de la Policía, no conocía de esos detalles. Obviamente desde aquí quiero, a nombre del presidente y del Gobierno, rechazar la humillación a que fue sometida nuestra Policía. No es aceptable bajo ninguna circunstancia que ningún policía, pero tampoco ningún colombiano, sea sometido a humillaciones, tratos crueles o degradantes. Lo prohíbe expresamente la Constitución y quiero rechazar plenamente ese comportamiento y ser solidario con nuestros policías”, sostuvo el portavoz oficial.

“Lamento que ello haya sido así y censuramos la ruptura de los derechos humanos que se dan en medio de estos hechos”., sostuvo Prada. El ministro nos desconoció que lo ocurrido fue una protesta social y agradeció a las organizaciones sociales por permitir el retorno “inmediato” de los uniformados.

El ministro sostuvo durante los primeros minutos de la reunión con las organizaciones campesinas, que los policías habían sido rodeados por un “cerco humanitario”, una expresión que generó polémica por quienes consideraban que debía rechazarse el trato dado a la fuerza pública y condenar el acto como un secuestro.

Policías sentados permanecen retenidos por campesinos e indígenas que exigen que la petrolera Emerald Energy construya carreteras, mientras  funcionarios de la Defensoría del Pueblo tratan de mediar, en San Vicente del Caguán, Colombia, 2 de marzo, 2023. Defensoría del Pueblo de Colombia/REUTERS ATENCIÓN EDITORES - ESTA IMAGEN FUE SUMISTRADA POR UN TERCERO, CRÉDITO OBLIGATORIO, NO REVENTAS, NO ARCHIVO
Policías sentados permanecen retenidos por campesinos e indígenas que exigen que la petrolera Emerald Energy construya carreteras, mientras funcionarios de la Defensoría del Pueblo tratan de mediar, en San Vicente del Caguán, Colombia, 2 de marzo, 2023. Defensoría del Pueblo de Colombia/REUTERS ATENCIÓN EDITORES - ESTA IMAGEN FUE SUMISTRADA POR UN TERCERO, CRÉDITO OBLIGATORIO, NO REVENTAS, NO ARCHIVO

Prada señaló que su frase fue sacada de contexto. En ese momento había recibido a los uniformados con vida, por lo que agradeció la entrega como un gesto de buena voluntad para instalar las conversaciones que resolvieran el conflicto. “La información del cerco humanitario es proveída en la mesa por los líderes campesinos que describieron su actuación. Yo agradezco que nos devuelvan y le describo al país lo que acabo de escuchar, de buena fe. La descripción de ellos es: “Hacemos un cerco, los rodeamos y protegemos porque los pueden asesinar””, explicó el ministro.

Los campesinos que participaron de la acción le dijeron a los funcionarios del Gobierno que había personas violentas que no hacían parte de la protesta, había posibilidad de infiltración y los policías podían ser atacados con armas de fuego. “La tragedia hubiera sido descomunal porque ahí sí no hay ninguna posibilidad diferente a entrar con un operativo militar y habría podido haber una masacre”, señaló Prada.

La Procuraduría ha cuestionado la actuación de la fuerza pública para impedir la retención de los uniformados, así como el homicidio de uno de ellos y de un campesino. El ministro del Interior confirmó que las autoridades estuvieron todo el tiempo atentas, pero se intentó evitar un operativo militar.

“Hablé con la subdirectora general de la Policía y me decía “Hay que evitar el ingreso militar a como dé lugar porque tenemos que lograr a través del diálogo la recuperación de nuestros policías y evitar una tragedia mayor”. Sin embargo, la fuerza pública estuvo la totalidad del tiempo dispuesta y lista a intervenir si fuese necesario hacerlo”, sostuvo Prada.

Según el ministro, se dio un “compás” para que mientras anunciaban la llegada de los funcionarios del Gobierno central, se realizara la liberación de los uniformados, como finalmente habría ocurrido. “Ellos hacen un cerco que termina protegiendo la vida hasta que nos los entregan, de eso se trata el cerco humanitario”, aseguró Prada y agregó: “Si eso es así, pues no estábamos ante un secuestro porque nos entregan inmediatamente a los Policías y la voluntad no era de mantenerlos retenidos, sino entregárnoslos a nosotros sanos y salvos”.