El ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, presentó esta semana la metodología de “Prospectiva Agrícola 2030”. Se trata de una herramienta institucional para las principales cadenas productivas extensivas, que busca establecer metas cuantificadas y verificables.
De acuerdo a lo que explicó el Subsecretario de Agricultura de la Nación, Luis Urriza, “esta herramienta permite a todos los actores hacer un seguimiento del avance y el desarrollo de la agricultura extensiva de nuestro país. A través de ella se abre la oportunidad de contribuir muy fuertemente a las políticas de estado a largo plazo, que son tan necesarias para el país".
Además, se busca con la misma establecer metas cuantificadas y verificables, mediante un proceso que logre definir y priorizar las políticas y acciones necesarias para alcanzar dichas metas.
En el trabajo se analizaron tres escenarios de aumento de la producción agrícola, con cantidad de toneladas producidas de soja, trigo, maíz y otros cultivos. Ellos son: Escenario Base, Escenario de Mejora Obtenida, y Escenario de Mejora Potencial.
Escenarios analizados
El primero de los escenarios analizados se refiere a la producción que se hubiera obtenido con políticas previas a la gestión de Cambiemos. En este caso se definió una producción de 121.100.000 toneladas.
En el segundo de los escenarios, el correspondiente a mejora obtenida, hay una descripción del crecimiento tendencial debido al marco político, tecnológico y económico favorecido por la actual gestión, y que refleja una cosecha que pasa a 168 millones de toneladas.
Y en el caso de mejora potencial, que representa el crecimiento de producción que se podría generar en 2030 con todas las políticas priorizadas ya implementadas desde lo político y económico, y que también incorpora el impacto de las mejoras tecnológicas, se podría obtener una cosecha total de 192.900.000 toneladas.
Según explica el informe, “la diferencia en producción entre el escenario de Mejora Obtenida y el escenario Base, está basada exclusivamente en los parámetros de avance tecnológicos en genética, fitosanitarios, seguros agrícolas, biotecnología, etc. Por otro lado, la brecha de producción esperada entre el escenario de Mejora Potencial y el escenario de Mejora Obtenida se explica a través del peso relativo de cada variable influyente analizada”.
Informe de la Sociedad Rural Argentina
Días atrás, la Sociedad Rural difundió un documento que analizó el comportamiento que tuvo la producción agrícola de nuestro país en los últimos 120 años. El mismo sostiene que el sector agropecuario produjo más cuando tuvo a favor políticas ligadas a la libertad económica y a la no intervención de los mercados.
Para la rural, “hay 5 períodos, que en total suman 65 años, en los que la tasa de crecimiento de la producción agrícola fue más alta que la tasa de largo plazo. Esto demuestra una clara expansión de los cultivos producto de que se liberan los incentivos para producir”.
Los mencionados períodos son del 1900-30, donde la producción de granos creció 4% y el PBI 4,5%; 1958-64, un 3,6% y 2,3%, respectivamente; 1976-82, (6,1% y 0,4%); 1991-2011 (4,9% y 3,5%); y 2014-20 (4,8% y -0,5%).
Todo lo contrario sucedió en seis períodos, con una tasa de crecimiento que estuvo por debajo de la tasa de largo plazo. En esos años, hubo una alta intervención cambiaria, mercados de cambios desdoblados, presencia de derechos de exportación, restricciones al comercio y fuerte presencia del estado en los mercados, que desincentivan la producción agrícola.
Ese proceso, de menor crecimiento, se registró en los siguientes años: de 1930-44 cuando la producción de granos creció 2,7% y el PBI 2,2%; 1944-58 (-1,7% y 4,1%); 1964-71 (1,8% y 4,9%); 1971-76 (0,9% y 2,1%); 1981 (1,2% y 0,8%); y 2011-14 (0,8% y -0,4%).
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