El aumento del nivel del mar podría arrasar con sitios históricos en todo el Mediterráneo

Por Chris Mooney y Brady Dennis

Compartir
Compartir articulo
Vista aérea de la antigua ciudad de Dubrovnik (Darko Vandic/AP)
Vista aérea de la antigua ciudad de Dubrovnik (Darko Vandic/AP)

La antigua ciudad de Dubrovnik, que toca la costa croata del mar Adriático, podría sufrir una inundación capaz de cubrir el 10 por ciento de una zona medieval conocida como la "Perla del Adriático" y que, más recientemente, fue el escenario principal de Juego de Tronos, en HBO.

De acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications, es uno de los 40 sitios históricos más preciados de todo el Mediterráneo, incluidos los sinuosos canales de Venecia y la antigua ciudad de Cartago.

La razón de su gran vulnerabilidad es la misma que, desde un principio, fomentó tantas civilizaciones en el Mediterráneo. Es el atractivo del mar, que se remonta al menos a la época de los antiguos fenicios, que zarparon en los sitios ahora amenazados de Byblos y Tiro a lo largo de la actual costa del Líbano.

"Eso es solo la historia clásica del Mediterráneo", dijo Joseph Manning, profesor de historia de la antigua Grecia en la Universidad de Yale, que elogió la nueva investigación. "Todo está a unos 4 kilómetros de la costa".

Pero ahora, numerosas ruinas romanas, el sitio original de Cartago, las regiones históricas de Estambul y muchos otros puntos de referencia dejados por culturas que van desde los fenicios a los venecianos podrían verse inundadas por tormentas extremas o enfrentar crecientes riesgos de erosión, según la investigación.

"Lo que más me sorprendió es que, incluso en las condiciones actuales, hay tantos sitios del patrimonio mundial que están en riego", comentó Lena Reimann, investigadora de la Universidad de Kiel en Alemania y autora principal del estudio.

En un mundo de niveles del mar al alza, esos riesgos crecerán solo más severamente, amenazando la construcción de puntos de referencia culturales insustituibles.

"No podemos poner en valor lo que perderemos" si no se toman medidas para proteger tales sitios. "Es nuestra herencia, cosas que son símbolos de nuestra civilización. Realmente no se pueden poner en números. Es más una cuestión ética, una cuestión moral. No podremos reemplazarlos una vez que se pierdan".

El estudio utilizó la base de datos de los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO y las proyecciones del nivel futuro del mar Adriático e incluían no solo Venecia sino también los primeros monumentos cristianos de Rávena, y el área arqueológica y la basílica patriarcal de Aquileia.

Una mirada más cercana a la zona arqueológica de Aquileia da una idea de cuánto está en juego. Aquí, según la UNESCO, una antigua ciudad "todavía se encuentra sin excavar debajo de los campos, y como tal constituye la mayor reserva arqueológica de su tipo". En otras palabras, un sitio histórico que aún no ha sido descubierto aún podría dañarse o perderse.

Para Manning de Yale, los mares en ascenso podrían ser el próximo destructor de la cultura humana después de las pérdidas masivas en la última década, ligadas a la violencia y a la guerra civil en Siria, Irak y Egipto, entre otros países.

"En términos de patrimonio cultural en la última década, en realidad es impactante, alarmante y deprimente", dijo.

El estudio descubrió que el mayor número de sitios vulnerables se encontraban en la Italia actual. Croacia, Grecia y Túnez también tienen una gran cantidad de sitios dentro de sus fronteras actuales.

El riesgo solo aumenta a medida que el nivel del mar aumenta en estos sitios, y el estudio también calculó un riesgo de erosión adicional relacionado en 42 de ellos. Esto, también, empeorará.

La razón central de tanta vulnerabilidad, señala la investigación, es simplemente que las civilizaciones humanas, tal y como surgieron en el Mediterráneo (y en otros lugares), se han agrupado tradicionalmente cerca del agua. Ofrecía muchas ventajas, y fueron rápidamente explotadas por los marineros fenicios y muchas otras culturas locales.

El problema es que si bien el aumento del nivel del mar ha sido lento durante los últimos 3.000 años, se ha acelerado durante el último siglo a medida que comenzó el cambio climático impulsado por los humanos, y se proyecta que el siglo XXI superará a los últimos 100 años por un amplio margen.

Reimann apostilló que hay varios lugares, incluida Venecia, que están implementando un sistema de barrera móvil para ayudar a protegerse contra las inundaciones y han invertido tiempo y dinero para encontrar formas de adaptarse. Pero tales sitios son la minoría.

"Realmente no pudimos encontrar ningún otro ejemplo en toda la región mediterránea donde las medidas de adaptación se aplicaran tanto como en Venecia", indicó.

Los gobiernos nacionales están encargados de cuidar los sitios del patrimonio mundial. Pero Reimann dijo que si bien hay esfuerzos de sostenibilidad en toda la región, esas políticas no tratan específicamente con sitios culturales vulnerables.

"Cuando revisas los planes de gestión para estos sitios, solo unos pocos mencionan el aumento del nivel del mar como una amenaza", sostuvo al tiempo que agregaba que "hay muchos sitios donde se necesita con urgencia la adaptación".

Las propias Naciones Unidas han reconocido la naturaleza precaria de muchos sitios del patrimonio en medio del clima cambiante, diciendo que "su preservación continua requiere comprender estos impactos", así como "responder a ellos de manera efectiva".

Durante una docena de años, la UNESCO ha estudiado los impactos potenciales del cambio climático en los sitios históricos y ha realizado guías para que las personas que manejan sitios específicos puedan hacer frente a ello. En 2014, publicó una guía titulada Adaptación al cambio climático para los sitios del Patrimonio Mundial Natural. Utilizando ejemplos teóricos y estudios de casos de la vida real, la guía ofrece a los administradores de sitios una hoja de ruta sobre cómo planificar el cambio climático.

"El cambio climático no es una tendencia pasajera, está aquí para quedarse y afectará a todos los paisajes, incluidos todos los sitios naturales del Patrimonio Mundial, cambiando fundamentalmente la forma como los entendemos y administramos", dice la guía. Además, advierte que "está claro que el cambio está en camino".

La investigación, al final, añade una nueva forma al aumento del nivel del mar, que se ha discutido tradicionalmente en términos de cómo está afectando a los hogares actuales de las personas y a las ciudades modernas, no a las antiguas. Pero tal vez esas dos narraciones no son realmente tan diferentes.

"Los sitios que la UNESCO ha declarado como patrimonio cultural son los del pasado. Actualmente estamos construyendo el patrimonio cultural del futuro en nuestras ciudades y áreas costeras", dijo Anders Levermann, experto en aumento del nivel del mar en el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático en Alemania, que no participó en el estudio. "Y si tenemos que abandonarlos eventualmente debido al riesgo de inundación o simplemente porque están realmente bajo el nivel del mar, será una pérdida tremenda".