Demandan a United por ignorar a un enfermo que pidió que su avión aterrizara antes de tiempo

Por Christie Smythe

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(Getty)
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Un pasajero que sufría una pancreatitis aguda en un vuelo de United Continental con dirección a Roma demandó a la aerolínea por la negativa de la tripulación a aterrizar el avión para permitirle recibir tratamiento médico.

Lewis Christman y su esposa Roseanne presentaron una denuncia contra la compañía aérea alegando que él sufrió dolores y náuseas tan graves durante el vuelo de Chicago, en mayo de 2016, que no pudo sentarse. Por eso, tuvo que acurrucarse en el suelo de la cocina en posición fetal. Tras aterrizar, Christman fue hospitalizado, primero en Roma y luego en Estados Unidos, durante meses. Después su situación requirió cirugía, según la denuncia presentada el 17 de mayo en el tribunal estatal del condado de Cook, estado de Illinois.

"Cuando hay una situación de emergencia con alguien tan enfermo como Christman, United Airlines tiene la obligación de aterrizar el avión y llevarlo a la sala de emergencias lo más rápido posible", dijo David Axelrod, abogado del demandante.

Las acusaciones son otro golpe para la aerolínea con sede en Chicago después de una serie de desastres que se han dado a conocer, que incluyen la muerte de un perro que fue colocado en un compartimento superior o cuando, el año pasado, un hombre fue arrastrado violentamente fuera de un avión cuyo pasaje había sido sobrevendido. La decisión de desviar un vuelo para una emergencia médica no es fácil para las aerolíneas, que corren el riesgo de incurrir en costos y quejas de otros pasajeros.

La aerolínea se ha visto en vuelta en distintas polémicas. (AP)
La aerolínea se ha visto en vuelta en distintas polémicas. (AP)

"Entendemos el caso y estamos investigando el asunto", dijo Erin Benson Scharra, vocera de United.

Christman afirma que la tripulación de vuelo estaba mal preparada para la emergencia. Al principio no le ofreció asistencia, no pudo encontrar analgésicos y rechazó la recomendación de un médico que se hallaba a bordo y dijo que había que desviar el vuelo. La tripulación tampoco contactó a un equipo médico en tierra sobre la condición de Christman, que empeoró como resultado de la demora en su tratamiento.

Él dice que le dieron un asiento de clase ejecutiva, donde pasó el resto del vuelo sufriendo fuertes dolores. La pareja, que alega negligencia, pide al menos USD 100.000 por daños y perjuicios.

Christman, quien vive con su esposa en el condado de McHenry, señaló que al aterrizar le dijeron que su pancreatitis se había vuelto necrótica. Explicó que recibió atención médica básica, se le transfirió a un hospital público y luego se fue a otro hospital en Roma, donde permaneció varios días.

Como médicos lo consideraron demasiado enfermo para volar en una aerolínea comercial, regresó a Chicago en una ambulancia aérea contratada por su esposa en junio de 2016. Allí se quedó en un hospital durante tres meses. Las complicaciones de su condición requirieron la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar y la cirugía de derivación gástrica, según reza la denuncia.