Buscan prohibir la orina falsa, utilizada en las pruebas de drogas en medio de una epidemia de abuso

Por Katie Zezima

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Como parte de una prueba de rutina de drogas, Adam Randall le entregó un recipiente de líquido amarillo a un oficial.

Aunque parecía una muestra de orina del joven de 31 años, a quien se le exigió que se sometiera a unas pruebas después de una condena anterior, las autoridades de Queensbury (Nueva York) dicen que no fue así. Alegan que Randall entregó un líquido sintético que había introducido furtivamente en la oficina estatal a través de una botella metida en sus pantalones, una sustancia tan demandada que los estados ahora están tomando medidas para prohibirla: se trata de orina falsa.

Con la fuerte crisis de los opiáceos, las excesivas tasas de consumo y el uso recreativo de la marihuana en nueve estados además del Distrito de Columbia, la preocupación por los resultados de las pruebas de drogas también ha aumentado. Mientras que las personas han intentado engañar a los exámenes de drogas con una variedad de métodos creativos, como proporcionar orina de otras personas, intentar vaciar sus sistemas con gran cantidad de litros de agua o usar remedios herbales, las autoridades dicen que la orina sintética se ha convertido en el nuevo truco.

Tanto es así que los estados están promulgando leyes para prohibir la venta de orina falsa, que se ven por alrededor USD 17 a USD 40 en tiendas, en paradas ambulantes y en Internet, donde es muy fácil adquirirlo. La sustancia, hecha de productos químicos y, según algunos, también contiene ácido úrico, que se conoce con los nombres de "Monkey Whiz" y "UPass". Las autoridades dicen que los productos brindan a los usuarios de estas drogas una forma de eludir los exámenes de detección administrados por la policía, los tribunales y los empleadores que busca de seguridad en los puestos de trabajo.

Las leyes que prohíben vender o usar orina sintética o hacer trampa en una prueba de drogas están en, al menos, 18 estados, de acuerdo con la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Indiana y New Hampshire prohibieron la orina sintética el año pasado. Missouri y Mississippi están en proceso para implementar esa misma postura.

El proyecto de Mississippi fue bautizado como la "Ley de problemas de orina", provocando risas y gruñidos en la Cámara de Representantes estatal. Pero sus auspiciadores y otros miembros dijeron que ese nombre oculta un problema real: los conductores de camiones, las personas que operan maquinaria pesada y otros que pueden usar el líquido sintético para frustrar fácilmente una prueba de drogas, creando, potencialmente, riesgos públicos.

"Nuestros empleadores nos informan sobre la preocupación de que, cada vez más empleados, usan orina humana sintética para hacer trampa en una prueba de detección de drogas", comentó Dan Gibson, director ejecutivo de la Asociación de Seguros de Autos de Mississippi, que ha presionado para que se apruebe esta medida.

El representante del estado de Mississippi, Willie Bailey (demócrata), durante una charla en Jackson sostuvo una botella de orina falsa que venía con instrucciones que sugerían que los usuarios podrían usar el microondas para alcanzar la temperatura corporal. Dijo que la sustancia ha sido un reclamo en las paradas de camiones de todo el estado.

"No lo pueden seguir vendiendo", exclamó.

El proyecto de ley pasó por la Cámara de Representantes, pero murió en el Senado. Gibson dijo que sus miembros estaban preocupados porque la legislación falló; la asociación planea ejercer presión para impulsar otro proyecto similar el próximo año.

David Powell, director ejecutivo del Consejo de Fiscales de Indiana, ha escuchado numerosas versiones de personas en libertad condicional a las que han interceptado con orina falsa. A menudo, tratan de ponerlo en recipientes mientras van al baño, donde se supone que deben proporcionar muestras de orina.

"La gente básicamente puede usarlo para evitar consecuencias con sus empleadores y oficiales", apunta Powell. "Simplemente no hay otro propósito legítimo para eso", agrega.

Las empresas de todo el país informaron tener problemas para encontrar trabajadores que puedan pasar las pruebas de drogas. La Reserva Federal informó en una encuesta sobre la actividad económica que los fabricantes han tenido dificultades para contratar empleados experimentados o calificados, "con la inhabilidad de algunos candidatos para pasar las pruebas de drogas o para presentarse constantemente al trabajo".

Y cuando las personas ven que su sustento o su capacidad para mantenerse fuera de la cárcel dependen de aprobar una prueba de drogas, puede crear una fuerte motivación para engañar.

"Si es tu trabajo o vas a estar en libertad condicional o vas a perder a tus hijos, mucha gente hará cualquier cosa para pasar una prueba de drogas", señala Powell.

A Randall se le exigió que pasara una prueba de drogas como condición para lograr la libertad condicional. La policía dijo que el oficial vio a Randall sosteniendo una botella de líquido amarillo que dejó caer en su ropa interior. Randall negó haberlo hecho, pero las autoridades dijeron que el hombre acabó entregando la botella al oficial. Randall se declaró culpable de los cargos de manipulación de pruebas físicas, un delito grave. Su abogado se negó a hacer cualquier tipo de comentarios al respecto.

En algunos estados, las leyes relacionadas con la orina falsa han sido estimuladas por la tragedia.

En 2015, Judy Tilton entró en la habitación de su hijo de 21 años y lo encontró muerto a causa de una sobredosis de fentanilo. Seth estaba frío, todavía permanecía sentado en posición vertical sobre su cama, con una aguja en el brazo y un teléfono celular en la mano. Él había estado enviando mensajes de texto a su traficante de drogas.

Aún abrumada por la conmoción y el dolor, Tilton limpió unos días más tarde y tropezó con una botella sintética sin abrir, algo que ni siquiera sabía que existía.

"Simplemente me hizo pensar y decir: '¿Quién más está usando esto'?" dijo ella. "Podría ser un conductor de autobús, o un piloto de avión, o un camionero. Están poniendo en peligro a todos", agregó.

Tilton, de New Hampshire, presionó a los legisladores para prohibir la orina falsa. Ella testificó en la Cámara de Representantes mostrando a los presentes la caja que encontró en la habitación de Seth.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos primero confirmó el derecho a la prueba de drogas en el lugar de trabajo en 1989, y la mayoría de esas pruebas ahora se realizan con muestras de orina. El gobierno federal está buscando estandarizar las pruebas que usan cabello y saliva.

Barry Sample, director de ciencia y tecnología que se enfoca en soluciones para empleadores de Quest Diagnostics, sugiere que los directivos deberían rotar las pruebas de cabello, saliva y orina para crear un elemento sorpresa.

Pero las pruebas de cabello han sido cuestionadas en la corte, incluso por un grupo de oficiales negros de la policía de Boston que afirman que es discriminatorio porque la textura del cabello afroamericano hace que sea más probable que produzca falsos positivos.

La mayoría de los especímenes se someten a lo que se conoce como una prueba de cinco paneles, durante la cual se puede detectar la presencia de anfetaminas, cocaína, marihuana, PCP y opiáceos.

La Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias añadió un sexto análisis a la prueba administrada a los trabajadores sensibles a la seguridad. La agencia aprobó el año pasado someter a prueba a los trabajadores federales para cuatro analgésicos recetados, OxyContin, Vicodin, Percocet y Dilaudid, junto a las pruebas de metabolitos de heroína.

Pero las pruebas de orina siguen siendo el principal método para detectar drogas en el cuerpo, y su naturaleza privada puede ser problemática.

"Las pruebas de orina no se observan", dice Sample. "Ofrece a quienes quieren engañar la oportunidad de intentar subvertir el proceso de prueba", sostiene.