Ciberdelincuencia: estafar a Amazon con devoluciones

Por Francisco Alvarado; traducido por Julia Carbonell Galindo

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Imagen de la izquierda: fotografía de stock de un millennial (Uwe Krejci/Getty). Imagen de la derecha: Jeff Bezos (foto por Alex Wong/Getty Images)
Imagen de la izquierda: fotografía de stock de un millennial (Uwe Krejci/Getty). Imagen de la derecha: Jeff Bezos (foto por Alex Wong/Getty Images)

"Para la mayoría de nosotros 230,000 dólares es mucho dinero, pero es probable que esa cantidad no afecte de ninguna manera el precio de las acciones de Amazon".

Estados Unidos – Cuando tu jefe es el hombre más rico de la historia moderna y tu empresa ha conseguido un poder sin precedentes, puede que sea inevitable que surjan estafadores.

Según los documentos judiciales de dos casos federales recientes y la opinión de expertos en ciberdelincuencia, un pequeño grupo de delincuentes emprendedores habría estado lucrando al abusar de la política de devoluciones y de sustitución de productos de Amazon, la cual es muy favorable para el cliente.

La empresa ya había sido objeto de fraude otras veces, pero las últimas estafas sugieren que su espectacular riqueza, cada vez mayor, la han convertido en un objetivo aún más atractivo —aunque solo sea porque las pérdidas representan una gota en un auténtico océano de increíbles beneficios empresariales.

La semana pasada, en Tallahassee, Florida, Joseph Sides fue acusado con cargos federales de fraude electrónico, fraude postal y conspiración para cometer fraude postal. El joven de veinticuatro años de Boca Raton, que se declaró no culpable, fue acusado de ser el cerebro de un plan para conseguir una indemnización por artículos que aseguraba, falsamente, que estaban dañados, defectuosos o que nunca habían sido entregados.

En concreto, los federales afirman que Sides estafó a Amazon con unos $230,000 dólares en electrónica —videoconsolas, accesorios y una cámara GoPro incluidos—, usando nombres falsos con sus correspondientes direcciones de correo electrónico, direcciones postales modificadas para las entregas y cómplices desconocidos. Según la acusación, creó 501 cuentas de Amazon falsas con las que llevó a cabo con éxito 821 peticiones de reemplazo, reembolsos y otras concesiones en un total de más de 1200 pedidos entre el 1 de marzo de 2015 y el 15 de junio.

La fiscalía contra Sides acaba de llevar el caso de Erin y Leah Finan, una pareja de Indiana. El año pasado, la pareja fue declarada culpable por estafar a Amazon con 1,2 millones de dólares, consiguiendo de forma fraudulenta 2700 reemplazos de producto, sobre todo en aparatos electrónicos. El 29 de mayo condenaron a Erin a 71 meses de prisión y a Leah, a 68 meses de prisión. Mientras tanto, Sides enfrentaba 20 años entre las rejas por cada cargo.

En cierta medida, según los expertos, los estafadores de Amazon simplemente estaban perfeccionando un timo del comercio moderno en constante evolución.

"Antiguamente, robabas algo en una tienda y luego ibas a otra tienda de la misma cadena y lo devolvías", dice Michael Benza, profesor de Derecho Criminal de la Case Western Reserve University. "Es el mismo tipo de estafa, solo que los delincuentes lo hacen digitalmente en vez de ir físicamente a una tienda".

Benza añade que este tipo de delitos normalmente pasan desapercibidos hasta que las devoluciones empiezan a acumularse.

"Para la mayoría de nosotros $230,000 dólares es mucho dinero, pero es probable que esa cantidad no afecten de ninguna manera el precio de las acciones de Amazon", señala. "Sin embargo, si un gran número de clientes hiciera esto, Amazon perdería mucho dinero. Imagino que en este caso, la compañía se involucró para mandar un mensaje a los ciberdelincuentes".

Benza argumenta que es probable que Amazon haya proporcionado a los investigadores datos extraídos de las transacciones que pudo asociar con Sides. (Un portavoz de Amazon se negó a hacer comentarios al respecto, pero los federales reportaron "ayuda de Amazon.com" cuando anunciaron los cargos). "Incluso con las cuentas de correo falsas y las múltiples direcciones de entrega, Amazon ha desarrollado maneras de recopilar información para encontrarle de todas formas", explica Benza. "Algo de lo que hizo desencadenó una investigación por parte de Amazon y le siguieron la pista".

Según la acusación, había varias cuentas de correo electrónico creadas con el nombre de Sides y utilizaba tarjetas de regalo, tarjetas de crédito de prepago y tarjetas de débito para pagar la mercancía en un intento de camuflar su identidad. (Su abogado no ha querido hacer comentarios al respecto). Presuntamente, Sides también habría utilizado el servicio postal de Estados Unidos y servicios como UPS para enviar los artículos a direcciones con los nombres de las calles cambiados donde él y sus cómplices desconocidos recogían los paquetes, así como directamente a tiendas UPS.

Según los federales, su botín incluyo un Xbox One y un PlayStation 4, controles inalámbricos y una cámara GoPro HERO5. Sides después habría vendido estos productos en eBay, Craiglist y Gameflip, un mercado online para gamers.

Rod Soto, director de investigación de seguridad para la empresa de ciberseguridad Jask, afirma que el negocio de las devoluciones online se ha convertido en una de las estafas que más ha crecido en internet. "Algunas incluyen sofisticados grupos que compran scripts de programación en la red oscura, lo que les permite crear perfiles falsos de forma automática y seguir ciertos artículos para comprarlos", afirma Soto. "Es mucho más fácil atrapar a una persona, pero cuando tienes a treinta personas haciendo pedidos en horas diferentes y mandando artículos a diferentes direcciones [y a] países extranjeros, es mucho más difícil seguirles la pista".

Tom Kellerman, jefe de otra empresa de ciberseguridad, Carbon Black, afirma que como los ciberladrones utilizan direcciones de correo electrónico falsas y otros métodos más sofisticados para ocultar su verdadera identidad, construir un caso con éxito no siempre es fácil. "Menos del cinco por ciento de los ciberdelitos se llevan a juicio", estima. "Estamos empezando a ver cómo las organizaciones delictivas utilizan inteligencia artificial para esquivar los análisis y los algoritmos que tiene Amazon para detectar actividades fraudulentas".

Aun así, los planes que tengan que ver con solicitar un reembolso o un reemplazo de producto apenas afectan a Amazon, la cual informó en julio que había obtenido $250,000 millones de dólares en ganancias durante el segundo trimestre de 2018, por mucho, la mejor cifra de la historia de la empresa.

"En lo que respecta al impacto en los resultados finales de Amazon, la venta al por menor no es la fuente principal de beneficios, son los servicios web de Amazon", declara Soto. "La empresa espera mínimas pérdidas derivadas del fraude o del abuso de la liberal política de devoluciones y estas se compensan de sobra con los grandes volúmenes de ventas que registran".

Publicado originalmente por VICE.com