Diez preguntas que siempre has querido hacer a una persona autista

Por VICE Staff

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Foto cortesía de Marlies Hübner
Foto cortesía de Marlies Hübner

"Yo es que no sé fingir que un chiste malo me hace gracia"

Marlies Hübner, 33 años, se pasó mucho tiempo sin entender por qué tenía problemas constantes cuando conversaba con la gente, pues en numerosas ocasiones ofendía a sus seres queridos sin querer. Frustrada, decidió buscar una respuesta. A los veintitantos años, y después de visitar a varios especialistas, a Marlies le diagnosticaron autismo.

“Para empezar, no sé realmente cómo se lo monta la gente para conocerse”

En España no tenemos datos de las personas que sufren trastorno del espectro autista (TEA), que en Europa afecta a 1 de cada 100 nacimientos. Si bien Marlies afirma que siempre ha sido complicado saber qué grado de autismo sufría ella, espera que las experiencias personales que explica en sus nuevas memorias, Verstörungstheorien (Teorías de la conspiración), ayuden a que muchas personas autistas puedan llevar mejor la enfermedad.

Marlies nos contó que hablar por teléfono puede ser verdaderamente frustrante para ella, pues nunca sabe qué decir ni cuándo y le cuesta aclararse con las pausas, así que nos comunicamos por correo electrónico para saber más sobre el autismo y sobre cómo le ha afectado a ella en particular.

“Siempre dudo de si la gente está siendo irónica o no”

VICE: ¿Te cuesta hacer amistades?
Marlies: Sí, por supuesto. Para empezar, no sé realmente cómo se lo monta la gente para conocerse. Y cuando se conocen, ¿cómo saben cuándo es el momento de pasar a ser amigos? ¿Cada cuánto hay que tener contacto con esos amigos? ¿De qué hablas y qué haces con ellos? Las personas más cercanas a mí son abiertas y sinceras, e intentan comunicarse de manera directa conmigo. Eso es importante porque a mí me cuesta saber cuándo alguien me miente.

¿Quieres decir que no pillas la ironía?
Siempre dudo de si la gente está siendo irónica o no. Una vez conozco mejor a la persona, me resulta más fácil saber qué quieren decir. Pero nunca intento esconder mi trastorno, así que lo que hago simplemente es preguntar cuando algo no me queda claro.

“Los rituales son muy íntimos e importantes para mí, y cuando los comparto con mi pareja quiere decir que la relación va en serio”

¿Normalmente te sientes presionada a pensar mucho las cosas?
Mis pensamientos suelen ser tan intensos que me bloquean. Cuando un exnovio me confesó por primera vez que me quería, le dije que me lo tenía que pensar.

Él se quedó un poco confundido, pero no pude responder porque cuando me preguntó, empecé a pensar en si yo sentía lo mismo, en qué debería contestar, en cuánto suele esperar la gente para confesar sus sentimientos, en cuál es el porcentaje de separaciones en aquellos casos en los que la gente se declara muy rápido, y en si se puede echar marcha atrás cuando uno de los dos decide que ha sido un error.

Eso es demasiado en lo que pensar cuando tienes a alguien ahí, esperando una respuesta.

Cortesía de Marlies Hübner
Cortesía de Marlies Hübner

¿Eso hace más complicado el enamorarte?
Yo no sé los demás, pero a mí no me ha sido complicado, la verdad. Lo único que puede ser distinto es la manera en la que escojamos comunicarnos con nuestra pareja. Incluso en las relaciones sentimentales, somos bastante naturales y, por tanto, también somos honestos y directos.

Yo, personalmente, suelo demostrar a mi pareja que la quiero a través de rituales diarios. Los rituales son muy íntimos e importantes para mí, y cuando los comparto con mi pareja quiere decir que la relación va en serio.

“La gente con autismo puede ser tan graciosa como el resto, lo único es que no sabemos fingir que un chiste malo nos hace gracia”

¿Te cuesta entender el humor de los demás?
La gente con autismo puede ser tan graciosa como el resto, lo único es que no sabemos fingir que un chiste malo nos hace gracia. Los que no sufrís este trastorno podéis pensar que no acabo de entender a la gente, y lo cierto es que entiendo mejor a la gente con autismo porque supongo que es su forma de ser, es decir, que hablan de forma sincera y directa, sin muchos rodeos.

¿Cómo puedo saber si alguien es autista?
Es difícil saberlo. Cuando hablas con una persona autista, puede que notes algo raro, como falta de contacto visual. Quizás la persona esté muy callada o hable mucho sobre el mismo tema, pero solo puedes saberlo con total certeza cuando ella decida contártelo.

“Los autistas tienen un talento especial para absorber grandes cantidades de información rápidamente cuando están realmente interesados en un tema”

¿Eres compulsiva?
No, pero odio cuando la gente saca libros de las estanterías y los pone en el lugar equivocado. Tampoco es que me vuelva loca, pero no me siento cómoda, pues para mí es importante que algunas cosas se hagan siempre de la misma manera. Por ejemplo, yo siempre pongo los cubiertos y los libros en un orden específico, y eso me gusta porque me aporta una falsa sensación de seguridad.

¿Cree mucha gente que posees los mismos talentos que Rain Man? Si es así, ¿te molesta que lo crean?
La verdad es que no. La gente no es consciente de que Rain Man era un sabio, y de que casos como el suyo habrá unos cien o ciento cincuenta. Yo no soy más inteligente que el resto. No obstante, los autistas tienen un talento especial para absorber grandes cantidades de información rápidamente cuando están realmente interesados en un tema, y por eso los no autistas creen que somos tan inteligentes.

“Soy siempre consciente de que vivo en el mismo mundo que el resto. Para mí no hay ningún otro mundo en el que pueda vivir”

¿Te has sentido alguna vez como que vives en tu mundo?
No, yo soy siempre consciente de que vivo en el mismo mundo que el resto. Para mí no hay ningún otro mundo en el que pueda vivir.

¿Has quedado alguna vez con alguien sin decirle que eres autista?
No, ¿por qué debería hacerlo? No es algo que tenga que esconder, y también creo que es una buena forma de librarme de los idiotas. Me refiero a que, si no se lo digo al principio, ¿cuándo se lo digo? ¿Tres años después, desayunando? "Pásame la leche, por fi. Ah, por cierto, tengo autismo, y hay que sacar al perro".

Publicado originalmente en VICE.com