Los habitantes del kibutz Nir Oz, una de las poblaciones más castigadas durante el ataque del grupo terrorista Hamas el 7 de octubre de 2023, han decidido regresar a la localidad y reconstruirla, mientras esperan que el Gobierno “asegure una construcción óptima”.
Los habitantes del pueblo, donde residía una importante comunidad de origen argentino, han decidido por mayoría de votos “restablecer el kibutz con la convicción de que regresar al kibutz y fortalecer la comunidad es una victoria real y significativa sobre lo que han pasado y siguen pasando”, asegura un comunicado.
Los terroristas de Hamas mataron a 40 de sus vecinos y secuestraron a 77 ese día, en el que unas 1.200 personas murieron y otras 250 fueron secuestradas.
En un breve comunicado, la dirección del Kibutz, que el pasado 8 de febrero recibió la visita del presidente argentino, Javier Milei, instó al Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu a que “asegure una construcción óptima, a gran escala y generosa de Nir Oz, que surja de un deseo sincero y genuino de que el kibutz renazca”.
Asimismo, pidieron a las autoridades que consideren alternativas para aquellas personas que “no pueden regresar debido a sus experiencias traumáticas”.
Además, demandaron al Ejecutivo que “asuma su responsabilidad y actúe con plena autoridad para devolver a los secuestrados que se encuentran cautivos” en manos de Hamas y de los que 29 son de Nir Oz.
Los habitantes de Nir Oz se unen con su iniciativa a los de otro de los kibutz duramente atacados aquel 7 de octubre, el de Be’eri, donde unos 200 vecinos ya decidieron regresar para rehacer sus vidas.
Todo cambió el 7 de octubre
El kibutz Nir Oz, el asentamiento agrícola de 400 habitantes, fue fundado en 1955 por las brigadas Nahal del Ejército de Israel. Entre los sobrevivientes del 7 de octubre se encuentra Irit Lahav, quien relató su experiencia durante un evento organizado por la Europe Israel Press Association (EIPA): permaneció más de diez horas refugiada con su familia hasta que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lograron asegurar la zona.
Lahav criticó la tardía respuesta militar, señalando que, pese a recibir mensajes de ayuda, la llegada de las tropas se demoró y casi una cuarta parte de los habitantes de Nir Oz murieron en el ataque, mientras que otros fueron secuestrados.
La situación en Nir Oz ha cambiado radicalmente desde aquel día. Lahav lamenta que su comunidad, alguna vez verde y tranquila, necesite ahora una reconstrucción masiva. “Habrá que derribar la mayoría del kibbutz. Tardaremos como tres años en reconstruirlo”, afirmó, mencionando que los primeros arquitectos visitaron el área en junio.
Durante el ataque, mientras los terroristas de Hamas incendiaban viviendas y disparaban en el kibbutz, algunos residentes lograron pedir auxilio a contactos cercanos. Entre ellos, Beni Avitar, quien, al recibir las alarmas, regresó a Nir Oz junto con otros civiles armados. En su relato, Avitar describió cómo Hamas utilizaba frases en hebreo para engañar a los residentes y hacerlos salir de sus refugios. Cerca del mediodía, tras un breve silencio, decidió pedir un arma y patrullar la zona en busca de milicianos, viendo cómo algunos edificios estaban en llamas.
Lahav, quien antes colaboraba en el traslado de enfermos palestinos hacia hospitales israelíes, admite que su percepción sobre los palestinos ha cambiado radicalmente tras el ataque.
(Con información de EFE)