
El líder opositor ruso Alexei Navalny, en huelga de hambre en prisión desde el 31 de marzo pasado, ha sido traslado a un hospital para reclusos en una cárcel cercana, informó este lunes el Servicio Federal Penitenciario de Rusia (FSIN, en sus siglas en ruso).
“Se ha tomado la decisión de trasladar a A. Navalny al hospital regional para condenados, que se encuentra en el penal IK-3”, señaló en un comunicado en departamento del FSIN para la región de Vladímir, donde el opositor cumple su condena.
Los servicios penitenciarios también indicaron que el estado de salud del principal enemigo político del presidente Vladimir Putin “es satisfactorio”. Además, indicaron que el activista aceptó tomar suplementos vitamínicos, pero el entorno del opositor todavía no ha confirmado si dio su consentimiento.
Durante la jornada, Liubov Sobol, un aliado de Navalny, dijo en declaraciones a la emisora rusa Ekho Moskvy que tiene dudas sobre si la huelga de hambre iniciada por el opositor llegará a buen puerto, dado que las condiciones de detención “han empeorado”.

Navalny fue detenido el 18 de enero a su llegada al aeropuerto de Moscú por incumplir la libertad condicional tras pasar meses en Alemania recuperándose de un envenenamiento -del que el destacado opositor culpa directamente a Putin-, a lo que ha sucedido la represión de protestas a su favor y la detención de miles de manifestantes.
El líder opositor se declaró en huelga de hambre a finales de marzo, para denunciar su estado y reclamar la visita de un médico personal. Desde entonces, sus aliados han alertado que su situación ha empeorado, hasta el punto de que sufriría parálisis parciales.
Ante esta situación, la portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, mostró el domingo su preocupación en una publicación en su cuenta en la red social Facebook. “Alexei se está muriendo ahora. Dado su estado, es cuestión de días”, recalcó.
En este sentido, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, avisó el domingo a las autoridades rusas de que se expondrán a “consecuencias” si el opositor muere durante la huelga de hambre, en unas declaraciones concedidas a la cadena de televisión estadounidense CNN.
En la una línea parecida, el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, exigió a las autoridades “que garanticen el acceso inmediato de Navalny a profesionales médicos de su confianza” y reiteró la petición de “puesta en libertad inmediata e incondicional” del opositor por considerar de que está preso por motivos políticos.
De momento, el círculo de aliados de Navalny ha anunciado la convocatoria de nuevas protestas para el miércoles en diversas ciudades de todo el país ante el precario estado de salud del disidente. “Hay circunstancias que nos obligan a actuar rápidamente para evitar un daño irreparable”, manifestaron el domingo.
(Con información de EFE y Europa Press)
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