“Le quitaron la vida a un héroe”: indigna a Inglaterra el homicidio de un policía a manos de tres jóvenes

Tres adolescentes fueron condenados por el delito de homicidio involuntario, luego de haber arrastrado a un oficial de policía con su automóvil e intentado escapar en la localidad de Berkshire, en Inglaterra.

Si bien recibieron un veredicto por parte del juez, fueron absueltos del delito de asesinato. La sentencia para los adolescentes se dará a conocer el próximo viernes.

Los hechos por los cuales fueron enjuiciados sucedieron en agosto de 2019, cuando el oficial de policía de 28 años de edad, Andrew Harper, trataba de detenerlos, presuntamente por haber cometido el robo de una cuatrimoto. Sin embargo, sus tobillos quedaron atados a la soga que los individuos habían usado para llevarse el vehículo.

El cuerpo fue arrastrado por más de un kilómetro y los fiscales refirieron que el policía de carreteras con sede en Abingdon fue “balanceado de lado a lado como péndulo” después de que Henry Long, el conductor que iba acompañado por Albert Bowers y Jessie Cole, acelerara para escapar de la escena.

A inicios de año, Long se declaró culpable de homicidio involuntario, además de admitir el intento de robo de la cuatrimoto. Para el mes de marzo, Bowers y Cole se declararon culpables de conspiración en el hurto del transporte.

Uno de los abogados del caso, Jonathan Laidlaw, refirió al jurado que los acusados estaban preparados para usar la fuerza “si se encontraban con resistencia” a la hora de realizar el robo. Incluso detalló que el trío tenía un hacha grande, tres palancas y un martillo en el interior de su vehículo.

Durante todo el proceso, los implicados insistieron en que no tenían idea de que Harper estaba atrapado detrás del automóvil; sin embargo, las recreaciones de los hechos, realizadas por especialistas mostraron que debían haber sabido que el oficial estaba siendo arrastrado y bajo esos argumentos, la fiscalía había solicitado los cargos de asesinato.

Cuatro semanas antes de que estos hechos ocurrieran, Andrew Harper había contraído matrimonio con su novia de la infancia y de acuerdo con algunos detalles proporcionados por elementos policiales, al encontrar el cuerpo de su compañero, su rostro estaba desfigurado y sus ropas habían sido desgarradas por completo.

El impacto de este caso fue tan importante que tanto los miembros del jurado como los policías involucrados recibieron asesoramiento para lidiar con los detalles y traumas que pudo haberles generado.

“Este es un caso verdaderamente desgarrador en el que un joven oficial de policía con todo por delante, perdió trágicamente su vida en el cumplimiento de su deber”, comentó Jaswant Kaur Narwal, fiscal en jefe de la Corona.

La funcionaria aceptó que el proceso judicial fue “emocional y evidentemente desafiante”, sin embargo, se mostró complacida de que el jurado haya encontrado culpables de la muerte de Harper a los tres jóvenes.

La mañana de este 24 de julio, tras conocer la noticia de que los adolescentes fueron condenados por el delito de homicidio involuntario, la policía de Thames Valley emitió un comunicado en honor de su compañero: “Hoy y todos los días sus colegas lo recuerdan como un valiente héroe asesinado haciendo su trabajo. Todavía es increíblemente extrañado por muchos”.

En el documento también refirieron que “Andrew debería haber estado yendo a casa esa noche de verano con su esposa y esperando un matrimonio largo y amoroso y una carrera altamente exitosa. Pero se lo quitaron criminales cobardes que no son dignos de ser nombrados”.

Cabe mencionar que después del juicio se informó que el jurado recibió protección especial, debido a que la policía tuvo informes de intentos de intimidación por parte de elementos relacionados con los jóvenes imputados por la muerte del policía.

Sin embargo, ese no fue el único problema en torno a este caso, pues durante el segundo juicio, el cual se llevó a cabo el 17 de julio, un funcionario de la prisión notó que un miembro del jurado se despidió de los tres acusados cuando salía de la sala del tribunal.

Debido a eso, el juez decidió despedirlo, bajo el argumento de que su “conducta sorprendente” podría interpretarse como una “muestra de parcialidad hacia estos acusados”. Las deliberaciones tomaron más de 12 horas para llegar a un veredicto.

Aunado a todo esto, las medidas de distanciamiento social para prevenir la propagación de la COVID- 19 produjeron que el proceso se convirtiera en algo lleno de interrupciones.

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