El balance del coronavirus en Italia, España y Francia: ya son 15.000 los muertos en toda Europa

De ayer a hoy, los tres países sumaron más de 1.700 nuevos fallecidos como consecuencia del COVID-19

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Ciudadanos usan máscaras protectoras en las calles de Venecia durante la actual emergencia por la enfermedad COVID-19, provocada por el coronavirus, en Venecia, Italia [25 de marzo de 2020] (Reuters/ Manuel Silvestri)
Ciudadanos usan máscaras protectoras en las calles de Venecia durante la actual emergencia por la enfermedad COVID-19, provocada por el coronavirus, en Venecia, Italia [25 de marzo de 2020] (Reuters/ Manuel Silvestri)

La pandemia del nuevo coronavirus mató a más de 15.000 personas en Europa, según un recuento realizado a partir de fuentes oficiales el jueves a las 17:00, hora GMT.

La enfermedad se extiende por todos los rincones del planeta, pero la situación sigue siendo tensa en el continente, debido a que Italia está a punto de alcanzar a China en número de infectados, España superó los 4.000 muertos, Francia registró un alza inquietante de defunciones en las últimas 24 horas (365), y Londres se adentra en el torbellino.

En total, se han registrado 15.500 decesos en Europa, la mayoría en Italia (8.165) y en España (4.089), los países más golpeados por el COVID-19, así como, también, Francia (1.331). Con 268.191 casos de contagio oficialmente declarados, Europa es el continente donde la pandemia avanza más rápidamente.

En el caso de Italia, que registró 712 muertes en las últimas veinticuatro horas, la cifra de fallecidos parecería estar relativamente estable, aunque los casos positivos han vuelto a crecer después de cuatro días de descensos, y actualmente son 62.013, tras contabilizarse 4.492 en solo una jornada, según los datos ofrecidos este jueves por Protección Civil.

Personal médico usando trajes de protección contra el coronavirus, en un centro montado en un gimnasio cerca de Taverny (Reuters/ Gonzalo Fuentes)
Personal médico usando trajes de protección contra el coronavirus, en un centro montado en un gimnasio cerca de Taverny (Reuters/ Gonzalo Fuentes)

El nuevo alza en el número de contagios diarios se debe especialmente a Lombardía, la región más afectada, donde en las últimas veinticuatro horas aumentaron a más de 2.500.

España, por su parte, sumó otros 655 fallecimientos por el COVID-19 en las últimas 24 horas. El incremento de los fallecidos de un día para otro fue del 19%, menos que el del miércoles, que había sido del 27%. El balance también reportó 8.578 contagios, que elevaron el total de casos a 56.188. Los pacientes que actualmente están en cuidados intensivos son 3.679, un aumento diario de 513.

En el Reino Unido, que tardó en unirse a los países con medidas de confinamiento, se contabilizaron 115 muertos en las últimas 24 horas, y en Francia, entre los 365 fallecidos en una jornada, se registró el de una joven de 16 años.

Los expertos en Europa, donde las medidas de confinamiento se han ido endureciendo, esperan con mucha cautela una cierta mejora. “Los datos de los últimos días indican un cambio de tendencia”, y que “el número de casos se podría estar aproximando a su máximo”, aseguró el ministro de Sanidad español, Salvador Illa.

Además, con muchos hospitales desbordados, el personal médico se encuentra ante situaciones extremas. “Tengo que elegir. Se está muriendo gente que se podría salvar”, dijo a la AFP Sara Chinchilla, una pediatra de 32 años que trabaja en Móstoles, cerca de Madrid.

Trabajadores de la salud se abrazan afuera del Hospital Severo Ochoa, en Leganes, España (Reuters/Susana Vera/ TPX IMAGES OF THE DAY)
Trabajadores de la salud se abrazan afuera del Hospital Severo Ochoa, en Leganes, España (Reuters/Susana Vera/ TPX IMAGES OF THE DAY)

En Londres, los hospitales públicos recibían un “tsunami continuo” de enfermos al tiempo que debían paliar una falta “sin precedentes” de personal, porque muchos están infectados.

Europa, dividida

Los líderes de la Unión Europea (UE) se dieron este jueves dos semanas para hallar una respuesta común para contener el impacto económico del nuevo coronavirus, en una cumbre por videoconferencia, que confirmó la división del bloque.

“Invitamos al Eurogrupo [de ministros de Finanzas de la zona euro] a presentar propuestas en un plazo de dos semanas”, que tengan en cuenta “la naturaleza sin precedentes del impacto del COVID-19”, apuntan en una declaración conjunta.

Los mandatarios europeos aplazaron, así, el alcance de su respuesta común tras seis horas de discusión por videoconferencia, durante la cual Italia amenazó con no apoyar la declaración final al considerar insuficiente las acciones comunes de la UE.

La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (Reuters/ Francois Lenoir)
La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (Reuters/ Francois Lenoir)

Charles Michel, que definió las discusiones de “muy densas, intensas y de calidad”, indicó que las propuestas del Eurogrupo deben “permitir hacer frente a esta crisis [por el coronavirus] y a sus impactos en la estabilidad de la UE”.

Las discusiones, tanto de los líderes como de los ministros de Finanzas el martes, se han caracterizado por la oposición entre los países del Sur, partidarios de mutualizar los riesgos de la deuda pública, y del Norte, contrarios a ello.

Los mandatarios de Italia, Francia, España y otros seis países aumentaron la presión el miércoles al enviar una carta pidiendo buscar “un instrumento de deuda común por una institución europea”, que generó el rechazo de Alemania y Holanda.

En rueda de prensa, la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó así los conocidos como coronabonos, abogando por el uso del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate de la zona euro, que “ofrece muchas posibilidades”.

Angela Merkel (Michel Kappeler/Pool vía Reuters/ File Photo)
Angela Merkel (Michel Kappeler/Pool vía Reuters/ File Photo)

Una de las ideas es que el MEDE ponga en marcha líneas de crédito precautorias para un país o a un grupo de países, si bien algunos como Italia rechazan que se impongan condiciones a su concesión, cuando la crisis de la deuda sigue en la memoria.

Los países europeos reproducen las divisiones generadas durante la pasada crisis de la deuda, que siguió al crash financiero de 2008, entre un Norte partidario de disciplina fiscal y un Sur visto como más laxo.

“No se pueden cometer los mismos errores de la crisis financiera de 2008, que sembraron semillas de desafección y división con el proyecto europeo y provocaron el ascenso del populismo”, urgió en un comunicado el dirigente español Pedro Sánchez.

El balance mundial era de 23.293 muertos y 505.580 casos.

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