Como cada año, los obsequios llegaron al zoológico de Tierpark en Berlín, que agasajaron a sus animales por las fiestas navideñas.
Unos de los más consentidos fueron los elefantes, que disfrutaron de un festín de árboles de navidad.
Todos los años los paquidermos residentes se alimentan con los árboles de navidad que no se vendieron, los que según el director del zoológico, Mario Hammerschmidt, están libres pesticidas.
Hammerschmidt dijo que los árboles son "un buen suplemento a la comida que reciben los elefantes en el invierno.
En Tierpark sólo se reciben árboles frescos que no se vendieron de proveedores previamente seleccionados. No se aceptan árboles del público ya que podrían contener químicos o restos de adornos.
Mientras los elefantes se comieron los árboles, los monos tuvieron adornos de vegetales y los tigres se comieron decoraciones de carne.
Pero no solo en Berlín hacen esto por sus elefantes. Un zoológico en la ciudad de Stuttgart, al sur de Alemania, ha comenzado a recoger árboles de Navidad que no fueron utilizados para proporcionarles comida, entretenimiento y decoraciones a sus animales residentes.
La mayoría de los animales suelen masticar la corteza de los árboles y comen algunas de las hojas de los pinos. Sin embargo, animales como los burros, las cabras y los ciervos, disfrutan mucho de los árboles.
Los elefantes por otra parte, se divierten jugando con ellos y derribarlos es un buen pasatiempo. Para los grandes felinos por ejemplo, encuentran el olor de los pinos emocionante.
Un portavoz del zoológico dijo que los árboles se utilizarán también como decoración dentro de los aviarios.
El zoológico de Wilhelma y otros de toda Alemania han estado utilizando los árboles excedentes durante años. Sin embargo, no reciben árboles que ya hayan sido utilizados por ciudadanos.
De acuerdo con World Wildlife Fund (WWF), hoy en día, la amenaza más grande para los elefantes africanos es la caza furtiva que alimenta al tráfico ilegal de marfil. Mientras que la mayor amenaza para los elefantes asiáticos es la pérdida de hábitat y el consecuente conflicto entre humanos y elefantes que esto genera.
Por ejemplo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se estima que el lucrativo tráfico de marfil es la causa de la caída en picada de la población de elefantes africanos, que en la última década ha disminuido de 415.000 a 111.000.
Sus estudios revelan que, cada año, alrededor de 30.000 paquidermos son víctimas de caza furtiva. Es por ello que se han creado programas para proteger a esta especie así como restricciones al comercio de marfil en China y Estados Unidos
Con información de AP.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Los últimos seis elefantes callejeros de Nueva Delhi