Kim Jong-un y su esposa, Ri Sol-Ju, visitaron recientemente una fábrica de productos de pescados en la planta de Kumsanpho, provincia de Hwanghae, ubicada al sur de Corea del Norte, en tiempos en que crecen los informes que dan cuenta de la elevada escasez de alimentos en el país.
Las imágenes que fueron tomadas durante su recorrida muestran al dictador inspeccionando los productos, junto a su mujer y a un grupo de colaboradores.
En las fotos se lo ve muy diferente a lo habitual: relajado, sonriente y vestido con un pantalón y una remera blanca, cuando por lo general no abandona su habitual traje negro.
Según consigna Daily Mail, durante su visita por la fábrica, Kim Jong-un exigió a los empleados "que cumplan estrictamente las exigencias higiénicas en el trabajo productivo".
Asimismo, los felicitó por la investigación que habían realizado sobre la producción de "pescado en escabeche" y calificó la acumulación de alimentos como "una vista espectacular".
Los medios estatales reconocieron, no obstante, que al régimen le preocupa la productividad, ya que se trata de la primera fábrica de decapado de pescado.
Es habitual que el dictador norcoreano visite plantas de diferentes rubros. En los últimos tiempos recorrió una central eléctrica y un campamento de vacaciones.
En la central de Orangchon reprendió a los principales funcionarios del gabinete "por dejar el proyecto solo en la provincia y no prestarle atención".
La aparición pública de Kim Jong-un tiene lugar en momentos en que se discute la desnuclearización de la península de Corea, tras la histórica cumbre del dictador con Donald Trump.
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