Cómo es la “cárcel más segura de México” donde estará Ovidio y en la que estuvo su padre, “El Chapo”

“El Altiplano” es el nuevo hogar de Ovidio Guzmán. Ahí estuvo recluido su padre y ahí también protagonizó la más espectacular de sus fugas

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Ovidio Guzmán fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social  no. 1 “El Altiplano” (Cuartoscuro)
Ovidio Guzmán fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social no. 1 “El Altiplano” (Cuartoscuro)

Luego de su detención en Jesús María, Culiacán, Ovidio Guzmán López, hijo del “Chapo” Guzmán, fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) de la Ciudad de México, donde fue puesto presentado ante el Ministerio Público Federal.

De ahí el hijo de “El Chapo” fue llevado al que será su “hogar” en los próximos años: el Centro de Readaptación Social (Cereso) Número 1, mejor conocido como el penal del Altiplano, la misma cárcel donde estuvo recluido su padre y la misma donde protagonizó la más espectacular de sus fugas.

En el último reporte del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria del año 2021, “El Altiplano” obtuvo una calificación regular de 7.23 por insufiencia de personal de seguridad y custodia; deficiente separación entre procesados y sentenciados; insuficiencia o inexistencia de actividades deportivas e insufieciencia o inexistencia de actividades educativas.

También se destacó la falta de actividades laborales y de capacitación, así como de la atención a personas adultas mayores; y la insufiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.

El penal del Altiplano ha resguardado a criminales de alta peligrosidad (Archivo)
El penal del Altiplano ha resguardado a criminales de alta peligrosidad (Archivo)

Uno de los personajes relevantes más recientes que se encuentra en el Cereso 1 es Antonio Oseguera Cervantes, hermano de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Ahí también se encuentra el llamado Narco de Narcos, Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara y quien ingresó el 15 de julio de 2022 tras ser capturado por efectivos de la Secretaría de Marina (Semar) en Choix, Sinaloa.

Otro de los líderes criminales que se encuentra recluido en el Altiplano es el jefe del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro quién llegó en agosto de 2020.

Otros de los personajes recluidos en el Cereso 1 son El Chómpiras, presunto operador financiero del Cártel de Sinaloa; así como Evaristo Cruz Sánchez, alias El Vaquero, presunto líder del Cártel del Golfo.

“La cárcel más segura de México”

El túnel por el que escapó "El Chapo" en 2015 del Altiplano (Cuartoscuro)
El túnel por el que escapó "El Chapo" en 2015 del Altiplano (Cuartoscuro)

“El Altiplano” es una cárcel varonil y se encuentra ubicada en el Estado de México, en el municipio de Almoloya de Juárez, aproximadamente a 25 kilómetros de la ciudad de Toluca. Fue construida entre 1988 y 1990 durante el gobierno de Carlos Salinar de Gortari y empezó a funcionar en 1991.

Cuenta con una capacidad para 764 internos, actualmente cuenta con 488, según el último reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitido en 2021.

Su extensión aproximada es de 260 mil metros cuadrados, de los cuales 27 mil 900 componen las instalaciones de la prisión y el resto son utilizados como área de seguridad, guarda, rondín perimetral, sala de espera y estacionamientos.

El nivel de seguridad de “El Altiplano” es considerado como “máximo” y, pese a la fuga de “El Chapo” a través de un túnel de un kilómetro y medio que conectaba el baño de su celda con una casa aledaña a la prisión, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) presume que la cárcel cuenta con sistemas y equipos electromecánicos y electrónicos.

Guzmán Loera fue recapturado en enero de 2016, recluido y posteriormente extraditado a Estados Unidos (REUTERS)
Guzmán Loera fue recapturado en enero de 2016, recluido y posteriormente extraditado a Estados Unidos (REUTERS)

Entre ellos menciona un circuito cerrado de televisión, control de accesos, alarmas, detectores de metal, drogas y explosivos, radiocomunicación, voz y datos, sensores de presencia, y telefonía para apoyar a los elementos de seguridad.

Sin embargo, aquello no fue suficiente para evitar que el capo se fugara. Su celda era vigilada las 24 horas a través de cámaras de vídeo con audio, pero los guardias de la prisión tardaron 26 minutos en descubrir que el capo se había fugado, pese al ruido de los martillazos realizados instantes antes de que desapareciera por la ducha.

Aquella fuga del “Chapo” significó una humillación para la adminstración en turno encabezada por el ex presidente Enrique Peña Nieto, pues se escapó de la que era considerada como “la prisión federal más segura de los Estados Unidos Mexicanos”.

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