El resurgimiento de la rabia en México: en qué estados se han registrado casos y qué animal contagió

En 2019, México se convirtió en el primer país del mundo en haber eliminado la rabia transmitida por el perro, de acuerdo con una felicitación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, hacia finales de 2022 se presentaron cuatro casos de esta enfermedad, pero esta vez provocada por mordeduras de otros animales —dos de ellos fueron fatales—.

El 30 de diciembre fue confirmado el primer caso de rabia humana en Nayarit, la mujer fue mordida por su gato el 13 de noviembre, cabe señalar que el animal no estaba vacunado contra esta enfermedad.

La mujer de 29 años presentó síntomas compatibles con la rabia casi cuatro semanas después del ataque, por lo que fue internada en el Hospital de Especialidades IMSS-Bienestar Dr. Antonio González Guevara de Tepic.

De acuerdo con el comunicado emitido por la Secretaría de Salud de la entidad, la paciente ya mostró estabilidad en su temperatura y signos vitales, por lo que se le retiró la sedación, sin embargo, cuenta con diagnóstico para la vida reservado.

Algunas recomendaciones por parte de la Secretaría de Salud de Nayarit son las siguientes:

-Acudir a recibir atención médica ante cualquier agresión por animal doméstico o silvestre para su estudio, seguimiento y en su caso, administrar tratamiento preventivo.

-Reportar el personal médico, de epidemiología o a cualquier autoridad sanitaria la presencia de algún animal que sea sospechoso de estar contagiado de rabia para su seguimiento y estudio, de igual forma, es necesario evitar tocarlo, trasladarlo o tener cualquier contacto con él.

La agresividad y el comportamiento errático o fuera de lo usual pueden ser indicadores de que un animal padece esta enfermedad.

-Vacunar a animales de compañía contra la rabia.

Por otra parte, el 24 de diciembre tres menores de edad fueron internados en el Hospital Doctor Aurelio Valdevieso, ubicado en Oaxaca, de acuerdo con la Secretaría de Salud de la entidad, los hermanos de siete, ocho y dos años de edad sufrieron mordeduras de murciélagos en los primeros días del mes.

El 28 de diciembre, la dirección general del hospital dio a conocer que la niña de ocho años sería declarada con muerte cerebral, pues ya no respondía a estímulos primarios. Cabe señalar que la menor continuaba con ventilación artificial.

“En la mayoría de los casos, de rabia por contagio en humanos, tienen como desenlace, la muerte”, explicó la Secreataría de Salud de Oaxaca. El animal silvestre entró a la vivienda de la familia originaria de la comunidad de Palo de Lima, municipio de San Lorenzo Texmelucan, región Sierra Sur, pero los síntomas se manifestaron semanas más tarde.

El lunes 26, el subdirector de los Servicios de Salud de Oaxaca, Jesús Alejandro Ramírez Figueroa, dijo en entrevista con Jaime Cárdenas para Grupo Fórmula que el cuadro que presentó la menor de 8 años se desarrolló más grave por la proximidad de la mordedura del murciélago con la cabeza.

Por otra parte, el niño de siete años falleció el 30 de diciembre. “Los servicios de Salud de Oaxaca (SSO), informan que la tarde de este miércoles 28 de diciembre, se suscitó el lamentable deceso del paciente masculino de siete años, originario de la localidad de Palo de Lima, quien se encontraba internado”, se pudo leer en el comunicado oficial.

La menor de los tres niños atacados evolucionó favorablemente y salió del hospital el 30 de diciembre, pues ya no presentaba la sintomatología correspondiente con la rabia. La bebé de dos años estuvo internada durante nueve días. “La tercer menor que no muestra síntoma alguno se encuentra bajo observación médica e inició su esquema de vacunación antirrábica a igual que los familiares que tuvieron contacto directo con los enfermos”, explicó Alma Lilia Velasco, secretaria de Salud estatal en su momento.

La rabia es provocada por un virus que pertenece a la familia Rhabdoviridae, género Lyssavirus. Estos son algunos de los síntomas que puede provocar:

-Fiebre acompañada de dolor.

-Sensación de hormigueo en el cuerpo.

-Ardor o comezón en la zona de la herida.

-Dolor de cabeza.

-Hiperactividad, deshidratación y en algunas ocasiones aerofobia (miedo a las corrientes de aire).

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