Tras la muerte de madre buscadora, suplantaron identidad de Ceci Flores para pedir donativos fraudulentos

En México, la búsqueda por la justicia y la verdad puede ser tan larga que varias activistas, lamentablemente, han perdido la vida sin poder encontrar a sus familiares

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Lilly López, de las Madres Buscadoras de Sonora, perdió la vida sin haber encontrado a su hermano Gilberto. (Foto: Twitter/@CeciPatriciaF)
Lilly López, de las Madres Buscadoras de Sonora, perdió la vida sin haber encontrado a su hermano Gilberto. (Foto: Twitter/@CeciPatriciaF)

El pasado 15 de octubre el colectivo de Madres Buscadoras de Sonora y México anunció el lamentable fallecimiento de Lilly López, una integrante de la asociación que perdió la vida sin haber logrado encontrar a su hermano Gilberto.

“Lloramos la muerte repentina de nuestra compañera y amiga Lilly López, quien era parte fundamental de nuestra asociación. Se va de este mundo sin haber encontrado a su hermano Gilberto. Nuestras condolencias para todas y todos en esta perdida difícil”, escribió la agrupación en sus redes sociales.

Debido a lo repentino que fue su fallecimiento, el colectivo lanzó una petición a la sociedad civil para que, quien tuviera la posibilidad, les ayudara a cubrir los gastos funerarios de la activista, quien tenía a su cargo a su padre, un hombre de edad avanzada y con recursos limitados.

Aunque no se ofreció información sobre la causa del deceso de Lilly López, se presume que habría estado hospitalizada. Y aunque la atención médica no pudo ser suficiente para evitar su fallecimiento, el tratamiento y los gastos hospitalarios aún quedaban pendientes de cubrir, por lo cual parte de los donativos estarían destinados a ello.

Frente a este llamado a la ciudadanía, el cual sólo fue compartido en las redes oficiales de Madres Buscadoras y de su presidenta, Ceci Flores, alguien intentó aprovechar la situación y suplantó la identidad de esta última con el objetivo de pedir donativos fraudulentos y, aparentemente, quedarse con el dinero.

La situación fue rápidamente reportada tanto por el colectivo como por la defensora de los derechos humanos, pues la cuenta apócrifa de Twitter había utilizado un nombre de usuario similar al suyo.

Las publicaciones oficiales relacionadas a los donativos para las Madres Buscadoras compartían únicamente los datos de una cuenta bancaria a donde la gente podría enviar su apoyo. Sin embargo, la cuenta apócrifa pedía las aportaciones económicas a través de una cuenta de PayPal, un popular sistema de pagos en línea, con una dirección de correo electrónico sin relación alguna con el colectivo.

Horas después de que se difundiera este aviso, la cuenta falsa fue dada de baja. No obstante, varias usuarias y usuarios de la plataforma solicitaron la intervención tanto de Twitter como de la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, pues la persona (o personas) detrás de esta suplantación de identidad pudieron haberse beneficiado monetariamente de estos actos.

Hasta el momento se desconoce si la dependencia atrajo el caso, pues no hay ningún pronunciamiento público de su parte.

Una lucha eterna contra la impunidad

Las desapariciones en México son un problema que vulnera cada vez más a las familias. Tristemente, Lilly López no es la única buscadora que perdió la vida sin haber podido encontrar a su familiar, pues en el largo proceso de lucha por la justicia, han sido varias las activistas que no logran concretar su cometido.

Rosario Lilián y Esmeralda Gallardo, ambas madres buscadoras, fueron asesinadas en semanas recientes. (Fotos: Capturas de pantalla)
Rosario Lilián y Esmeralda Gallardo, ambas madres buscadoras, fueron asesinadas en semanas recientes. (Fotos: Capturas de pantalla)

El pasado 4 de octubre, Esmeralda Gallardo, quien buscaba a su hija Betzabé desde hace más de un año, fue asesinada en las calles de la colonia Villa Frontera, en Puebla. Según reportaron medios locales en aquel entonces, Esmeralda fue atacada mientras esperaba el camión que solía abordar para ir a su trabajo.

Betzabé Alvarado Gallardo desapareció el 13 de enero de 2021 junto con su amiga Fabiola Narváez, luego de que salieran rumbo a la Central de Abastos sobre una motocicleta color verde.

Semanas antes, el 30 de agosto, fue localizado el cuerpo sin vida de Rosario Lilián Rodríguez Barraza, integrante del colectivo Corazones sin Justicia en Sinaloa. Rosario llevaba casi tres años buscando a uno de sus hijos, Fernando Abixahu Ramírez Rodríguez, cuya desaparición fue reportada el 16 de octubre de 2019 en La Cruz de Elota en Sinaloa, a dos semanas de haber cumplido 21 años.

Según el testimonio de Alonso, su otro hijo, Rosario fue privada de la libertad por un grupo de hombres armados cuando se dirigía de la iglesia a su domicilio.

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