Cómo justifica AMLO militarizar a la Guardia Nacional con la Sedena

El mandatario culpa al sexenio de Felipe Calderón por desatar la guerra contra el narcotráfico desde finales de 2006 y sumir al país en una espiral de violencia que permanece y amenaza a la seguridad nacional

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(Foto: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM)
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El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa con diversos motivos para modificar leyes secundarias que permitan que la Guardia Nacional quede bajo dominio total de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y sea militarizada por completo la institución encargada de seguridad pública en el país.

Se trata de un proyecto de Decreto presentado ante la Cámara de Diputados que pretende cambiar leyes secundarias para que la Sedena asuma el control operativo, financiero y administrativo de la corporación que sustituyó a la Policía Federal, cuya discusión en el legislativo cuenta con mayoría de aprobaciones encabezadas por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido del mandatario.

A lo largo de 15 páginas, la administración federal presume rasgos positivos en los últimos años que supone, no habrían sido posibles sin la Sedena en tareas de seguridad pública, algo que el actual presidente reprochó en campaña, pero cambió en su narrativa antes de asumir el poder, a finales de 2018.

Estos son algunos argumentos que López Obrador plantea como apoyo para convencer a los legisladores que deben modificarse las regulaciones vigentes:

FOTO: OMAR MARTÍNEZ /CUARTOSCURO.COM
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1.- Que la delincuencia organizada es una amenaza a la seguridad nacional y los grupos criminales son cuasimiltares. Este factor representa un punto de coincidencia entre funciones designadas al Ejército y la Guardia Nacional, constiuida para cuidar la vida, libertades, integridad y patrimonio de las personas, así como garantizar el orden público y la paz social.

Según la iniciativa, las organizaciones delictivas tienen capacidad logística, económica, dispersión geográfica, poder de fuego y atentan contra la gobernabilidad, el desarrollo y los Derechos Humanos. Esa realidad estructural rebasa cualquier modelo de policía, por ello los militares han auxiliado en comunidades dañadas por el flagelo de la violencia.

“El riesgo que enfrentamos es sumamente delicado para el Estado mexicano, ya que el crimen organizado en nuestro país, se ha convertido en una fuerza cuasimilitar que usa la violencia en contra de la población y de las instituciones públicas”, apunta el proyecto.

2.- La Guardia Nacional garantizaría su continuidad y consolidación bajo el control de la Sedena. De acuerdo con los motivos, se fortalecería a la corporación como un cuerpo disciplinado y profesional que estaría exenta de intereses ajenos que pudieran desmantelarla. Pues además deben superarse obstáculos administrativos y de disponibilidad de recursos frente a retos emergentes que plantea la violencia criminal.

Hasta ahora, señala la iniciativa, la Sedena ha dotado de identidad institucional a la Guardia Nacional con infraestructura, organización definida, capacitaciones, además de valores y principios. Con el Ejército, se asegura, habría una tutoría de la principal institución de seguridad pública de México.

Pues desde su creación en marzo de 2019, se definió que la dependencia homologara aplicaciones de Fuerzas Armadas como la estructura jerárquica, de normas de riesgo, educación, profesionalización, ascensos y prestaciones.

3.- Que las instituciones castrenses han generado confianza entre la población, contrario a las policías existentes. El presidente usó datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de 2021 para reiterar que 82.7% de la población confía en la Guardia Nacional, 90.2% en la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y 87.7% en el Ejército.

Estas tres instituciones fueron consideradas por la población como las menos vulnerables a la corrupción

“En contraste, las policías estatales y municipales tuvieron un nivel de aceptación social de 58.6% y 55.1%, respectivamente, y se percibieron como las instituciones más corruptas del Estado mexicano”, añade el documento enviado el pasado 31 de agosto.

AMLO Cuarteles GN Culiacán (Foto: Cuartoscuro)
AMLO Cuarteles GN Culiacán (Foto: Cuartoscuro)

4.- Que los resultados respaldan intervenciones de militares en tareas de seguridad pública. El presidente introdujo datos sobre violaciones a Derechos Humanos por la Semar y la Sedena, su índice de letalidad y la reducción de homicidios.

Por un lado, el gobierno federal atribuyó que la guerra contra el narcotráfico de finales de 2006 desató una espiral de violencia con decenas de miles de asesinatos y desaparecidos en México, algo que llevó a sacar soldados de sus cuarteles y emplear una Policía Federal que se corrompió al más alto nivel, al igual que la entonces Procuraduría General de la República. Por ello calificó esa estrategia como fallida sin mostrar mayores datos sobre denuncias o sentencias contra servidores públicos.

En el sexenio de Felipe Calderón hubo 121 mil 613 asesinatos; 157 mil 158 casos con Enrique Peña Nieto y de diciembre de 2018 hasta mediados de agosto se habían contabilizado 119 mil 487 víctimas. Pero el presidente López Obrador comparó que el aumento de 2006 a 2012 fue de 192.8% en este delito; de 2012 a 2018 el incremento fue de 59% y desde 2019 a 2021 la tendencia disminuyó 9.1 por ciento.

De continuar esta proyección a la baja, que ya se observa en los meses transcurridos de 2022, al finalizar este año los homicidios dolosos habrán disminuido en un 38% respecto de 2021

A eso se añade que las quejas por violaciones a Derechos Humanos se dispararon 309.53% en promedio anual contra el Ejército de 2007 a 2012; y para la Semar el alza fue de 1,248%. Ya de 2012 a 2018 hubo un decremento del 52.89% en denuncias hacia la Sedena y la reducción del 30.74% en el caso de la Marina, respecto al period previo.

FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM
FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM
De 2019 a 2021, las quejas contra Sedena han disminuido 9.54%, y las presentadas contra la Semar han decrecido en 43.3%

También apunta que el índice de letalidad creado fuera de estándares internacionales registra reducciones, pues de 2007 a 2011 se incrementó de 24 a 1,412 el número de personas fallecidas en enfrentamientos contra fuerzas de seguridad. De 2011 a 2021 esa cifra disminuyó de 1,414 a 212, un descenso del 569 por ciento. El presidente asegura que todo eso era parte de la lógica bélica que ya no se promueve en el país.

5.- La Sedena es un pilar fundamental para el desarrollo de México y se diferencia de otras instituciones militares de América Latina. Por último, la iniciativa de reforma plantea que los soldados han atendido a la población en problemas sociales, desastres, construcciones como proyectos prioritarios y durante la emergencia de COVID-19.

De acuerdo con el documento, el Ejército mexicano es de raigambre popular con tradición pacifista y valores excepcionales distintas a otras instituciones castrenses de la región. Además, es heredero histórica de luchas enmacipatorias y se distancia del carácter elitista y beligerante. Además, es una dependencia apolítica, profesional, disciplinada, cuya obediencia está sujeta a límites constitucionales.

Actualmente, la Guardia Nacional se compone de 113 mil 833 efectivos desplegados en las 266 coordinaciones regionales en el país. Del total, 73 mil 805 (64.83%) provienen de la Sedena; 16 mil 792 (14.75%), de la Semar; mientras que 23 mil 236 (20.41%) fueron asignados desde la extinta Policía Federal.

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