Feminicida de Atizapán enfrenta segundo caso por Rubicela, a quien enterró en su cocina

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) cumplimentó una segunda orden de arresto en contra de Andrés Filomeno Mendoza Celis, identificado como feminicida serial de Atizapán, para enfrentar el proceso por una de las víctimas sepultadas en su domicilio.

De acuerdo con el reporte oficial, Mendoza Celis, el Chino, ahora enfrentará acusaciones por haber privado de la vida a Rubicela Gallegos el 20 de julio de 2019. Aunque ya cumple una condena de prisión vitalicia, los procesos no han culminado para identificar y castigarlo por 19 asesinatos.

Agentes mexiquenses notificaron del mandamiento judicial en reclusión, tras los hechos consignadas en el municipio de Atizapán de Zaragoza. Fue abordado en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tenango del Valle, donde permanece encerrado.

De acuerdo con las fechas indicadas por autoridades ministeriales, se trata del feminicidio cometido contra Rubicela Gallegos, quien viajó desde Monterrey al centro del país para buscar una mejor vida con su pequeño Demian de cinco años.

La mujer que rondaba los 32 de edad es una de las seis víctimas identificadas mediante pruebas de ADN tras el hallazgo de más de 4 mil 300 restos óseos en la vivienda del feminicida, en la calle Margaritas manzana 37 de la colonia Lomas de San Miguel.

En mayo del año pasado, cuando registraron el domicilio de Mendoza Celis, elementos de la fiscalía mexiquense localizaron dos credenciales de elector de Rubicela, una antigua con su domicilio en Monterrey y otra actualizada.

Según testimonios de familiares, la originaria de la entidad norteña se instaló en la colonia el Olivo II de Tlalnepantla. Su meta era estudiar Petroquímica, pero pronto encontró trabajo en un banco y en sus ratos libres seguía laborando como repartidora por aplicación.

Aquel sábado 20 de julio de 2019 descansó pero aprovechó para ganar un poco de dinero haciendo entregas. Dijo a su hijo que regresaba un breve. Tomó su motocicleta y fue por un pedido a un restaurante, pero minutos después desapareció misteriosamente.

“Es una persona que siempre luchó. Le compró un pasaje de avión de Monterrey a la Ciudad de México a su hermana, mi otra hija menor, pero días antes no contestó ya el celular, aún así mi hija fue y al llegar a su departamento encontró al niño solo, estuvo cuatro días solo”, narró a los medios locales Armando Gallegos Vázquez, padre de Rubicela.

Al no obtener respuestas favorables de las autoridades, pese a la denuncia, el señor y su expareja estuvieron en la capital realizando labores de búsqueda, pero al no contar con recursos para hospedarse regresaron a Monterrey con la esperanza de volverla a ver.

Fue vista por última vez en la colonia San Javier del municipio de Tlalnepantla. Ahí su padre encontró la motocicleta abandonada, pero ni rastro de ella. En febrero pasado, la Fiscalía del Estado de México confirmó que una de las víctimas del Chino era Rubicela, tras análisis periciales con los restos localizados en el inmueble de Atizapán.

Los horrores de Andrés Filomeno Mendoza Celis han sido condenados para que pase prisión de por vida desde el pasado 18 de marzo, tras el feminicidio de su última víctima, Reyna González Amador, cuya búsqueda y localización reveló uno de los casos que han conmocionado al país por la suma de atrocidades.

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