Murió Toto, el icónico orangután del Zoológico de Chapultepec

En los últimos tres días el ejemplar presentó falta de apetito, dolor abdominal y una depresión

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(Foto: Sedema)
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La Ciudad de México está de luto. La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) informó la noche de este miércoles el fallecimiento de “Toto”, un icónico orangután que habitaba desde 1991 en el Zoológico de Chapultepec.

A través de un comunicado, detallaron que se trataba de un orangután híbrido de 29 años y 11 meses de edad que, desde el pasado 6 de diciembre, el equipo médico veterinario y los cuidadores de “Toto” observaron una disminución en su apetito y dolor abdominal, por lo que se inició un tratamiento médico para atender trastornos gastrointestinales.

Sin embargo, durante este miércoles se observó al ejemplar sumamente deprimido, recostado en su tarima y, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo, lamentablemente falleció.

“Toto fue uno de los más queridos embajadores de la conservación de la vida silvestre y durante casi tres décadas acompañó los esfuerzos de los zoológicos de la ciudad, que trabajan por la conservación de especies amenazadas o en peligro de extinción”
(Foto: Sedema)
(Foto: Sedema)

Por ello, se solicitó el apoyo de diversos patólogos y especialistas, quienes obtuvieron muestras biológicas para procesar en los laboratorios a fin de conocer a detalle la causa de su fallecimiento. Cabe mencionar que los orangutanes tienen una vida promedio de 30 a 45 años.

Las autoridades señalaron que, cuando “Toto” nació fue necesario criarlo artificialmente “con biberón”, ya que su madre no producía leche para alimentar a sus crías; por ello, durante sus primeros 7 años de vida estuvo en contacto directo con los humanos.

“Su aprendizaje, el reconocimiento de su entorno y experiencias dio como resultado lo que se conoce como una “improntación” con el ser humano y no con su propia especie”

“Lisa” y “Woody”, su madre y padre, quienes también eran orangutanes híbridos, eran procedentes de las asiáticas islas Borneo y Sumatra, respectivamente.

“Toto” habitaba en un recinto, recientemente remodelado, con acceso a tres espacios diferentes que podía escoger: un albergue naturalístico, un jardín y una casa de día que en muchas ocasiones prefería utilizar, sobre todo cuando el clima no era propicio para mantenerse a la intemperie en los otros dos espacios.

“Los cuidadores de animales, biólogos, médicos veterinarios y todo el personal del Zoológico de Chapultepec [...] lamentan informar esta triste noticia y convocan a la ciudadanía a enviar a través de nuestras redes sociales, mensajes y fotos para recordar y honrar a uno de los más queridos habitantes del Zoológico de Chapultepec”, concluyeron.

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