Sobreviviente del sismo en México pide paciencia y esperanza a los familiares de los desaparecidos por derrumbe en Miami

Luego de que el jueves pasado se derrumbara parcialmente un edificio residencial ubicado frente al mar, en la ciudad estadounidense de Miami, en donde se reporto que al menos cinco personas murieron y 156 se encuentran desaparecidas, Alma Nava, una sobreviviente del sismo que se vivió en la Ciudad de México el 19 de septiembre del 2017, pidió a los familiares de las personas que no han sido localizadas tener paciencia y esperanza.

En entrevista para el medio Univisión, la mujer, que quedó atrapada en los escombros del edificio en el que vivía por varias horas, recordó los momentos de angustia que vivió pasó tras aquel suceso.

“Es horrible, se siente una angustia de que lo único que estás pensando es si saldré viva de aquí, o es necesario el dolor que siento, porque se siente muy feo estar aplastado, sin aire”, dijo la mujer en la entrevista para el medio estadounidense.

Alma fue rescatada por vecinos, quienes llegaron primero a sus piernas, para después sacarla. Contó que tenía miedo. “Trataba de ahorrarme los gritos para que no se me fuera lo poco que tenía de aire, y para escuchar a alguien cerca”. Aunque el edificio en el que vivía ya fue reconstruido, en él Alma pasó las horas más angustiantes de su vida, y sin poder moverse.

Finalmente, dos policías lograron sacarla por completo de entre los escombros. La mujer envió un mensaje a las familias que esperan a sus seres queridos que no han aparecido, tras el derrumbe del edificio de Miami, pidiéndoles que tengan fe. “Que tengan mucha paciencia y que tengan mucha fe en Dios, porque a mí me consta que la fe en Dios es lo único que puede ayudarnos en este momento. Yo tuve mucha fe en Dios y aquí estoy”, recalca Nava.

Al igual que Alma, otras 18 personas fueron rescatadas de los escombros del edificio en el que vivía.

Champlain Towers, construido en 1981, fue el complejo de edificios que sufrió daños el jueves pasado, luego de que un ala del condominio de 12 pisos se derrumbó en la comunidad de Surfside alrededor de la 1:30 de la madrugada. Para la tarde, todavía se desconocía el paradero de casi 100 personas, informaron las autoridades, lo que incrementó los temores de que el número de muertes pudiera subir drásticamente. Las autoridades no sabían cuántas personas estaban en la torre cuando se vino abajo.

Equipos de entre 10 y 12 rescatistas entraban entre los escombros con perros y demás equipamiento, trabajando hasta que se cansaban de cargar cosas pesadas, momento en que salían y dejaban entrar a un nuevo equipo, informó el director financiero de Florida, Jimmy Patronis, jefe de bomberos del estado.

“No van a parar solo porque caiga la noche”, dijo Patronis a la televisora de Miami WPLG. “Quizás solo sigan un camino diferente”.

Las autoridades aún no saben qué fue lo que causó el derrumbe; tampoco, de manera oficial, han comentado sobre posibles hipótesis que puedan explicar lo ocurrido. Shimon Wdowinski, profesor del Departamento de Tierra y Medio Ambiente de la Universidad Internacional de Florida, afirmó que el edificio, construido en 1981 sobre humedales recuperados, era inestable desde hacía un año.

Un estudio realizado en 2020 por el investigador advirtió que el complejo se ha estado hundiendo a un ritmo alarmante desde la década de 1990. Apuntó que en esos años se hundía a un ritmo de unos 2 milímetros al año, pero el hundimiento podría haberse ralentizado o acelerado desde entonces.

Gerardo Feldman es un arquitecto argentino radicado en el estado de Florida. En entrevista con Infobae, fue enfático: “Esto se veía venir”. El agente inmobiliario comentó que hace unos años participó de una investigación sobre otro edificio que, muy probablemente, al igual que el Champlain Towers, fue construido décadas atrás “con arena de playa”.

“Eso corroe todos los hierros y desaparecen. Pasa mucho en edificios cercanos a la playa (...) Antiguamente en los años 60 y 70 veían arena en la playa y la usaban para construir. Esa arena tiene mucha sal; el hormigón se queda sin hierros, es como si no tuviera huesos”, explicó.

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