INAH confirmó que la barra de oro descubierta en el centro de la CDMX sí fue parte del tesoro de Moctezuma

El lingote es una pieza clave en el episodio histórico de la Noche Triste, pues coincide con la descripción que hizo Bernal Díaz del Castillo sobre “los tejos de oro”

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La barra de oro, exhibida en el Museo Nacional de Antropología, pesa aproximadamente 2 kg y mide 26.2 cm de largo por 5.4 cm de ancho (Foto:INAH)
La barra de oro, exhibida en el Museo Nacional de Antropología, pesa aproximadamente 2 kg y mide 26.2 cm de largo por 5.4 cm de ancho (Foto:INAH)

El pasado jueves 9 de enero el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó que el “tejo de oro” que se exhibe en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, sí corresponde a uno de los episodios más importantes de La Conquista: “La Noche Triste”, cuando se hundió hace 500 años en los canales de México-Tenochtitlan durante la huida emprendida por Hernán Cortés y sus huestes, el 30 de junio de 1520.

Esta barra del metal precioso pesa aproximadamente 2 kilogramos y mide 26.2 centímetros de largo por 5.4 cm de ancho y 1.4 cm de grosor. Fue descubierta el 13 de marzo de 1981, al norte de la Alameda Central en la iglesia de San Hipólito, en correspondencia a la ruta de la célebre fuga.

Desde entonces, las características del lingote coincidían a las referidas en fuentes históricas, por lo que se realizaron nuevos estudios con tecnología de punta para autentificar.

De acuerdo al INAH, gracias a un análisis químico de rayos X fluorescentes se pudo determinar que su fundación fue entre 1519 y 1520, fechas que empatan con el momento en que Hernán Cortés ordenó que los objetos de oro robados de un tesoro azteca se fundieran en barras para facilitar el transporte a Europa.

Además, su composición química corresponde con la de otras piezas de oro recuperadas en excavaciones de la misma zona, revelaron estudios del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Leonardo López Luján, arqueólogo y director del Proyecto Templo Mayor (Foto:INAH)
Leonardo López Luján, arqueólogo y director del Proyecto Templo Mayor (Foto:INAH)

Al respecto, el arqueólogo Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, resaltó que el lingote es una pieza clave en el rompecabezas de ese suceso histórico, pues también coincide con la descripción que Bernal Díaz del Castillo hizo de los tejos de oro: “Los tejos medían tres dedos de ancho, equivalente a 5.4 cm, y aunque no lo crean, eso mide el lingote”, explicó.

Otras de las conclusiones de López Luján es que la pieza fue elaborada por los plateros del tlatoani Moctezuma que residían en Azcapotzalco, bajo la supervisión y los estándares de los conquistadores españoles, y que se confeccionó en las Casas Viejas de Axayácatl, fundiendo "un conjunto de joyas e insignias de orfebrería mexica” a una temperatura de 950 grados centígrados.

¿Por qué se le conoce como “La Noche Triste”?

Hernán Córtes y Bernal Días del Castillo (Foto: Wikipedia)
Hernán Córtes y Bernal Días del Castillo (Foto: Wikipedia)

De acuerdo con la historia de lo acontecido esa noche, los combates entre los tenochcas y los españoles, junto tlaxcaltecas y huejotzincas, por la muerte del tlatoani Moctezuma, se habían prolongado por una semana. Los conquistadores prácticamente ya no tenían de qué alimentarse.

Por lo que a medianoche del 30 de junio de 1520, los españoles decidieron dar inicio a su partida, misma que debía ocurrir en completo silencio. Dirigidos por Hernán Cortés, se fueron por un puente de canoas rumbo a Tlacopan (lo que hoy es Tacuba) sigilosamente, previniendo que los caballos los delataran con sus relinchos.

Pero cuando pasaron por el canal de los toltecas, fueron vistos por una anciana, quien dio aviso a los guerreros mexicas. Ya con la alerta, los españoles fueron atacados por miles de hombres con lanzas y flechas. Muchos de ellos no pudieron escapar del ataque por las pesadas armaduras que llevaban, además del oro que habían robado, y que como consecuencia perecieron ahogados o por obra de las flechas.

Mientras que algunos sobrevivientes fueron sacrificados para honrar al caído Moctezuma. Se le llamó así porque Hernán Cortés lloró amargamente al darse cuenta que muchos sus guerreros no volvieron.

Se estima que esa noche murieron más de mil hombres, entre españoles y aliados indígenas.

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