Zhang Yufeng, la "mujer vengadora" que recorre China para humillar infieles

Tras ser abandonada por su esposo, se dedica a perseguir amantes por todo el país

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Zhang recibe más de un centenar de llamadas de mujeres que piden ayuda, en un país donde el adulterio ha aumentado con el crecimiento económico y ha contribuido al aumento de divorcios
Zhang recibe más de un centenar de llamadas de mujeres que piden ayuda, en un país donde el adulterio ha aumentado con el crecimiento económico y ha contribuido al aumento de divorcios

Hace 20 años, su esposo la dejó por otra y Zhang Yufeng juró venganza… y sí que lo ha cumplido, "ayudando" con métodos poco ortodóxos a miles de mujeres engañadas por sus maridos en China.

De 60 años, Zhang es conocida como la "asesina de amantes" y aunque el término es algo exagerado, sí organizó en el pasado actos de humillación pública contra mujeres acusadas de tener relaciones con hombres casados.

"He ayudado a más de 200.000 personas, sobre todo mujeres, a veces por teléfono y otras a través de mi centro de apoyo", revela Zhang, quien desde hace dos años ha abierto en las afueras de Beijing un refugio para esposas a las que sus maridos han echado tras engañarlas, llamado Bahía de la Luna.

La mujer prefiere hablar poco de los actos de humillación pública, pero reconoce haber organizado muchos y asegura que algunos "ocurrieron hace 10 años". "Pero ya no, ahora no se puede hacer porque hay muchas cámaras", explica.

“Es la naturaleza de los hombres, nunca piensan que es suficiente, siempre quieren más”, refiere Zhang sobre la infidelidad masculina
“Es la naturaleza de los hombres, nunca piensan que es suficiente, siempre quieren más”, refiere Zhang sobre la infidelidad masculina

"Eran actos de liberación de la furia", comenta Zhang, quien afirma que en China la infidelidad está a la orden del día, "especialmente entre los ricos con poder o aquellos que tienen cargos en el Partido", según cuenta en alusión a los líderes comunistas.

Ella misma vivió esa situación en los 90, cuando su entonces marido, chofer de un alto cargo en la ciudad central de Xian, fue ascendido a un puesto financiero en el que comenzó a ser sobornado con dinero o servicios de prostitutas.

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