El secreto tras el éxito en las canciones de los Tigres del Norte que tanto admira AMLO

Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, dio a conocer a través de la conferencia mañanera en Palacio Nacional que Los Tigres del Norte, la banda de norteñas y corridos más querida por el público nacional, serán los encargados de amenizar la fiesta de Independencia este 2022.

De acuerdo con las confesiones del jefe del Ejecutivo Federal, en punto de las 8:00 de la noche será el sorteo especial de la Lotería Nacional; a las 9:00 en punto abrirán la plaza y a las 10:00 empezará la música a cargo de los norteños, quienes tocarán tanto antes como después del grito.

Sin duda, una de las bandas que más le gustan al presidente, pues incluso ha sonado durante sus reuniones con la prensa mexicana. “Somos más americanos”, “América” y “La Jaula de Oro” son las tres canciones en la lista de Spotify Música en la conferencia matutina y algo más del perfil oficial de AMLO.

La razón por la que los admira no sólo el líder de la Cuarta Transformación, sino la mayoría de las y los ciudadanos, es también el secreto detrás de su éxito y la popularidad de sus canciones: su apoyo a los migrantes mexicanos.

En fechas recientes, se estrenó el documental de los Tigres del Norte en Prime Video titulado Historias de Contar, dirigido por Carlos Pérez Osorio, quien también dirigió el documental de 2020, Las tres muertes de Marisela Escobedo.

En éste, además de contar sus inicios, la llegada a Estados Unidos y sus primeros grandes éxitos, también desmenuzaron lo que podría ser el secreto de la popularidad que los hermanos Hernández han acumulado desde los años sesenta.

Todo empezó cuando Discos Fama, la primera casa discográfica del grupo a cargo de Arthur Walker, quien fue su gran mentor y el responsable de sus más conocidos corridos hasta la fecha como “La Banda del Carro Rojo”, el polémico “Jefe de jefes” o “Camioneta Gris”.

Entonces entró en escena el compositor Enrique Franco, quien fue responsable de otros grandes temas, pero dejando de lado el corrido para contar las historias de los migrantes mexicanos que llegaron a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para mandar dinero a sus familias en México.

“Cantan sobre algo un poco más importante, más vital como los tiempos difíciles, la migración, ser atrapado por la migra, ser arrestado, deportado y todo eso. Música de justicia social es como la llamaré ahora”, reveló en la película el músico Ryland Cooder.

Por otra parte, Agustin Gurza, crítico musical estadounidense y columnista de Los Angeles Times, consideró a los miembros de la banda como una especie de “defensores del lado positivo de la migración”, pues a través de sus canciones dan la cara por sus paisanos en otros países e intentan decirle a los nativos que los migrantes de México tienen muchas cualidades que pueden contribuir enormemente al país.

Mientras que Elijah Wald, historiador de la música y cantante de folk, aseguró que Los Tigres, en especial Jorge Hernández, han tenido siempre la convicción de convertirse en la voz de los mexicanos, así como la visión de más allá de cosechar éxitos, hacer canciones “que tuvieran un significado, una importancia y que perduren”.

Y esto lo han logrado gracias que entienden el fondo de las cosas, pues ellos, nacidos y crecidos en el seno de una familia con poco poder adquisitivo, decidieron salir de su pueblo a buscar suerte como músicos hasta que llegaron a los Estados Unidos con el objetivo de crecer económicamente para poder ayudar a sus padres, sin imaginar en lo que se convertirían.

“Nunca sabes dónde te va a tocar o qué suerte te va a tocar. Tú sales de tu pueblo y a ver qué Dios te manda, qué Dios te ayuda. No sabes si vas a regresar, por eso vinimos aquí a trabajar, para ayudar a los que quedan allá”, confesó el baterista Óscar Lara de Los Tigres del Norte.

Incluso algunos de los fanáticos mexicanos de su música radicados en los Estados Unidos que fueron entrevistados para el documental, consideraron que sus corridos con historias de migración les han llegado a cambiar la vida, pues han sido el “soundtrack” de su experiencia.

“Para las personas que las escuchan, ven sus historias reflejadas en ellas, creo que incrementan su propio valor y eleva su dignidad, es ayuda a vivir esos días semanas o meses difíciles, de hecho vidas difíciles ”, concluyó Ted Gabrielli, sacerdote jesuita de la Iglesia Dolores Mission en Los Ángeles.

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