Los duros memes contra la protagonista de Mulán por apoyar la represión en Hong Kong

“Apoyo a la policía de Hong Kong”, dijo hace un año atrás Liu Yifei, la protagonista de Mulán, la megaproducción de Disney que ha despertado indignación entre gran parte del público chino porque sobre el final de los créditos sus productores agradecen el apoyo y la ayuda recibida de parte de las autoridades de Xinjiang, la región que el régimen controla con puño de hierro y donde se cometen atrocidades contra la humanidad.

Las declaraciones de la intérprete -quien recibió decenas de elogios por parte de la crítica cinematográfica- fueron hechas hace ya un año pero volvieron al ruedo luego de que se conocieran esos agradecimientos en ocasión del estreno mundial de la película. Líderes prodemocracia como Joshua Wong, de Hong Kong, lanzaron una campaña internacional para boicotear el estreno.

En referencia a la polémica en torno al estreno, el diario basado en Taiwán Liberty Times Net, expresó: “Bajo la dictadura unipartidista de Beijing los equipos de filmación son ‘rojos si quieren ser rojos’. Es decir, el rojo político puede garantizar el rojo en la carrera. No importa lo popular que sea un artista de cine, si comete errores políticos su vida profesional ha llegado a su fin”.

El popular periódico de Taipei no sólo hizo referencia a las citas sobre las autoridades de seguridad de la provincia de Xinjiang, donde se cometen crímenes contra las minorías musulmanas, sino que también hizo referencia a la postura política de la estrella de Mulán.

Liu Yifei, nacida en Wuhan en 1987, fue blanco de críticas por sus dichos a favor del régimen. “Bajo un régimen autoritario, los artistas cinematográficos pertenecen al departamento de propaganda y son retratados como figuras públicas con imágenes específicas para ayudar a los gobernantes a guiar el pensamiento político del pueblo”, continuó el editorial.

Durante los días del estreno, crudos memes fueron apareciendo en las redes sociales para ilustrar la posición política de la actriz y cantante. Por el momento, la artista ha preferido no entrar en la polémica y centrarse en la promoción del trabajo realizado en diferentes escenarios deslumbrantes de China.

El inicio del “escándalo”

Muchas de las escenas de Mulán fueron grabadas en Xinjiang, el epicentro de la violación sistemática de los derechos humanos por parte del régimen chino. La locación, en sí, no guarda ningún reproche. Sin embargo, fueron varios analistas y medios internacionales los que advirtieron que sobre el final de la megaproducción de 200 millones de dólares se explicitaba lo que podría considerarse un exceso por parte de los productores. “Un escándalo”, en palabras de The Washington Post.

Es que los realizadores no tuvieron mejor idea que agradecer al Partido Comunista Chino (PCC) y a las autoridades regionales por prestarles las escenografías. También se mostraron complacidos con los medios propagandísticos de Beijing por el apoyo dado durante su estadía en el lugar. El PCC y los mandamás de Xinjiang son blanco de denuncias internacionales por violaciones a los derechos humanos. ¿Complicidad, torpeza o descuido?

“Hay un lado oscuro en esos paisajes. Disney filmó Mulán en regiones de China. En los créditos, Disney ofrece un agradecimiento especial a más de una docena de instituciones chinas que ayudaron con la película. Estos incluyen cuatro departamentos de propaganda del Partido Comunista Chino en la región de Xinjiang, así como la Oficina de Seguridad Pública de la ciudad de Turpan en la misma región, organizaciones que están facilitando crímenes contra la humanidad”, escribió en su columna Isaac Stone Fish.

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