El activista que participó del asalto al Capitolio disfrazado de guerrero sioux se declaró culpable

Jacob Albert Chansley fue acusado por delitos de desorden civil y obstrucción de los procedimientos del Congreso. Su abogado anticipó que reconocería sus infracciones, pero insiste para que sea puesto en libertad

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Jacob Albert Chansley, también conocido como Jake Angeli y Q-Shaman
DOUGLAS CHRISTIAN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
Jacob Albert Chansley, también conocido como Jake Angeli y Q-Shaman DOUGLAS CHRISTIAN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

El asaltante del Capitolio de Estados Unidos en enero de este año que se hizo famoso por vestir un traje de piel de oso con cuernos durante el ataque se declaró este viernes culpable de un cargo por haber obstruido un procedimiento oficial durante una sesión del Congreso.

Jacob Albert Chansley, también conocido como Jake Angeli y Q-Shaman, fue acusado de seis delitos federales en relación a la toma del Capitolio el pasado 6 de enero, incluidos los de desorden civil y obstrucción de los procedimientos del Congreso.

Chansley, de 34 años y oriundo de Arizona, se declaró culpable durante una audiencia virtual ante una corte federal del Distrito de Columbia (DC), donde se encuentra la capital de EEUU.

La declaración de culpabilidad, que forma parte de un acuerdo con la Fiscalía, fue aceptada por el juez Royce Lamberth. Además, Chansley pagará 2.000 dólares en compensación por los daños ocasionados al complejo legislativo.

Durante la vista, se limitó a responder con síes y noes a las preguntas que le hicieron.

Bajo el acuerdo, Chansley ha aceptado una pena recomendada de entre 41 y 51 meses de prisión, pero según medios de comunicación se le descontaría el tiempo que lleva en la cárcel desde el 9 de enero. La lectura de su sentencia ha sido fijada para el 17 de noviembre. Otro acusado que se declaró culpable por el mismo cargo recibió una pena de ocho meses de prisión en julio.

FOTO DE ARCHIVO: Jacob Chansley posa para una fotografía de fichaje sin fecha en el Centro de Detención de Adultos William G. Truesdale en Alexandria, Virginia, Oficina del Sheriff de Estados Unidos/Handout vía REUTERS
FOTO DE ARCHIVO: Jacob Chansley posa para una fotografía de fichaje sin fecha en el Centro de Detención de Adultos William G. Truesdale en Alexandria, Virginia, Oficina del Sheriff de Estados Unidos/Handout vía REUTERS

“El camino del Sr. Chansley desde el 6 de enero ha sido un proceso que ha implicado dolor, depresión, confinamiento solitario, introspección, reconocimiento de las vulnerabilidades de salud mental y una toma de conciencia de la necesidad de un mayor trabajo propio”, dijo su abogado, Al Watkins, en un comunicado, según CNN.

Sus abogados presionaron en reiteradas oportunidades para que sea liberado de la cárcel. Sin embargo, el juez de la causa considera que Chansley es demasiado peligroso para ser puesto en libertad.

“El acusado se caracteriza por ser una persona pacífica que fue recibida en el edificio del Capitolio el 6 de enero por agentes de policía. El Tribunal no encuentra persuasivo ninguno de sus muchos intentos de manipular las pruebas y minimizar la gravedad de sus acciones”, afirmó en marzo pasado el juez de distrito de Washington DC Royce Lamberth, según CNN.

Q-Shaman es un miembro del movimiento que gira alrededor de la teoría conspirativa QAnon, originada en 2017 a raíz de unas supuestas revelaciones secretas sobre una elite pedófila y satánica que rige el mundo desde las sombras, con Hillary Clinton, Barack Obama y el papa Francisco en la cima. Angeli ha levantado su perfil en estos círculos al llamar la atención con su look en muchas protestas de la derecha en el estado de Arizona durante el año 2020.

Jacob Chansley, con un cartel que hace referencia a QAnon, habla mientras los partidarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúnen para protestar por los primeros resultados de las elecciones presidenciales de 2020, frente al Centro de Tabulación y Elecciones del Condado de Maricopa (MCTEC), en Phoenix, Arizona el 5 de noviembre de 2020. REUTERS/Cheney Orr
Jacob Chansley, con un cartel que hace referencia a QAnon, habla mientras los partidarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúnen para protestar por los primeros resultados de las elecciones presidenciales de 2020, frente al Centro de Tabulación y Elecciones del Condado de Maricopa (MCTEC), en Phoenix, Arizona el 5 de noviembre de 2020. REUTERS/Cheney Orr

Fue captado en varias escenas de los incidentes en Washington, DC. El diario Arizona Republic observó sus movimientos durante los disturbios y notó que, luego de ingresar al Capitolio con otros manifestantes, en un momento fue visto en el estrado del Senado posando para una foto sosteniendo con su mano izquierda una lanza de la que colgaba una bandera de los Estados Unidos.

Además del gorro de piel de búfalo y cuernos, típico de la cultura sioux, Angeli mostró en todo momento sus tatuajes, entre los cuales se ve una triqueta de origen celta, el martillo Mjolnir del dios germánico Thor y un árbol de la vida.

El Arizona Republic explicó que, desde 2019, Angeli suele instalarse frente al Capitolio del Estado de Arizona gritando sobre varias teorías conspirativas, la mayoría respaldadas por el movimiento QAnon. Y en una entrevista con este diario en 2020, el joven señaló que usa el gorro de piel, se pinta la cara y camina sin camisa como una forma de llamar la atención a la gente que quiera oírle hablar sobre distintas verdades que, dice, permanecen ocultas por una supuesta elite que controla al mundo.

FOTO DE ARCHIVO: Jacob Chansley junto a otros partidarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mientras se manifiestan en la segunda planta del Capitolio de Estados Unidos, cerca de la entrada del Senado, tras romper las defensas de seguridad, en Washington, Estados Unidos, el 6 de enero de 2021. REUTERS/Mike Theiler
FOTO DE ARCHIVO: Jacob Chansley junto a otros partidarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mientras se manifiestan en la segunda planta del Capitolio de Estados Unidos, cerca de la entrada del Senado, tras romper las defensas de seguridad, en Washington, Estados Unidos, el 6 de enero de 2021. REUTERS/Mike Theiler

En febrero de 2020, Angeli estuvo junto a una multitud que asistió a un mitín de Trump en Phoenix. Allí lució un cartel que decía “Q me envió” y preguntó a muchos presentes si sabían de la conspiración; varios le respondieron que sí. “La bola de nieve ha estado rodando y sólo se está haciendo más grande. Ahora somos la corriente principal”, dijo Angeli en aquel momento.

También estuvo en las protestas de Arizona para exigir que reabran los negocios cerrados por el gobierno como medida para prevenir la propagación del COVID-19 y ha estado en otras marchas que cuestionaban los resultados de las recientes elecciones de EEUU.

Angeli ha dicho que descubrió muchas conspiraciones a través de su propia investigación en internet. Ese estudio de textos incluye vínculos entre el satanismo, la pedofilia, el poder y el “Estado profundo” -los funcionarios estables de áreas sensibles, como seguridad interior e inteligencia-. “En un cierto punto, todo encajaba de alguna manera. Y me dije: Oh, Dios mío. Ahora veo la realidad de lo que está pasando”, señaló al Arizona Republic, y explicó que el movimiento QAnon validó las creencias que había mantenido hasta el 2016.

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