Los expertos de la Casa Blanca aseguran que EEUU entró en una nueva fase de la pandemia: “La enfermedad está extraordinariamente extendida”

"A todos los que viven en áreas rurales les decimos: ustedes no son inmunes ni están protegidos ante este virus", dijo a doctora Deborah Birx

Compartir
Compartir articulo
Deborah Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, en la Sala de Prensa Brady Press en la Casa Blanca, en Washington, EEUU, 22 mayo 2020.
REUTERS/Leah Millis
Deborah Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, en la Sala de Prensa Brady Press en la Casa Blanca, en Washington, EEUU, 22 mayo 2020. REUTERS/Leah Millis

Estados Unidos se encuentra en una nueva fase de la pandemia de coronavirus, ya que la enfermedad “está extraordinariamente extendida” tanto en áreas rurales como en ciudades, dijeron el domingo expertos de la Casa Blanca. Los casos de coronavirus continúan aumentando en algunas partes del país y las autoridades de salud pública están intentando colaborar con los gobernadores a fin de ajustar las respuestas de cada estado a la emergencia sanitaria.

“Estamos en una nueva fase”, dijo la doctora Deborah Birx. “Hoy estamos viendo a una situación diferente a la que tuvimos en marzo y abril. Está extraordinariamente extendido” en áreas rurales y urbanas.

“A todos los que viven en áreas rurales les decimos: ustedes no son inmunes ni están protegidos ante este virus”, dijo Birx al programa “State of the Union” de la cadena CNN.

Birx, coordinadora del equipo de trabajo de la Casa Blanca, dijo que las personas que viven en complejos multigeneracionales en una zona que está experimentando un brote de COVID-19 deberían portar mascarillas dentro de sus viviendas para proteger a los mayores o a quienes presentan enfermedades de base.

El almirante Brett Giroir, secretario adjunto de Salud y Servicios Humanos, continuó enfatizando en la importancia de usar máscaras. “Si no hacemos eso, y si no limitamos los espacios interiores llenos de gente, el virus continuará propagándose”, dijo en el programa “Meet the Press” de NBC. “Estamos muy preocupados y este es un punto muy serio”.

El nuevo coronavirus, que apareció por primera vez en China, ha infectado a unas 4,6 millones de personas en Estados Unidos y ha causado la muerte a más 155.000 personas en el país, según un recuento de Reuters.

CONTAGIOS EN FLORIDA EMPIEZAN A CEDER

Este domingo, Florida contabilizaba 7.104 casos nuevos de la COVID-19 y 62 fallecimientos por la enfermedad en las últimas 24 horas. Esto representa un total de 487.132 personas contagiadas y 7.084 fallecidas en ese estado. Hace justamente una semana se reportaban 9.344 nuevos casos en 24 horas en el “estado del sol”, que cuenta con 21 millones de habitantes.

California, cuya población bordea los 40 millones de habitantes, es el estado con más contagios en el país (508.447), seguido por Texas (444.738), lo que ha obligado a sus autoridades a pausar los planes de reapertura. Nueva York se mantiene como el más golpeado, ya que acumula 32.710 fallecidos por la enfermedad, de la que suma 416.298 positivos.

UN “LARGO CAMINO”

Y mientras la pandemia avanza, sus efectos continúan afectando a millones de estadounidenses que han perdido el empleo debido al confinamiento y a la lenta reactivación de las actividades no esenciales. Como un paliativo a la situación, líderes demócratas y representantes del presidente de EE.UU., Donald Trump, negocian un nuevo paquete de ayuda, aunque de momento no vislumbran un acuerdo.

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, anticipó este domingo que tienen por delante un “largo camino por recorrer”. “No soy optimista de que habrá una solución a muy corto plazo”, afirmó el funcionario en el programa “Face the Nation”, de la cadena CBS News.

Las conversaciones en las que participan la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, así como el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y Meadows han cobrado especial interés después de que el viernes venciera la vigencia de la ayuda al desempleo incluida en el plan de rescate fiscal de finales de marzo.

El Departamento de Trabajo estima que más de 17 millones de estadounidenses reciben asistencia por desempleo en medio de la debacle económica provocada por la pandemia, que disparó la tasa de desocupación a 11,1 % en junio, después de haber arrancado el año en el 3,5 %.

MÁS SOBRE ESTE TEMA: