Los pedidos de subsidio por desempleo en EEUU superaron los 40 millones por la crisis del coronavirus

Otros 2,1 millones de estadounidenses solicitaron el beneficio en la última semana, lo que mantiene la cifra en niveles históricos desde mediados de marzo, cuando comenzaron las medidas de confinamiento por la pandemia

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Fila para solicitar el subsidio en Arkansas (Reuters)
Fila para solicitar el subsidio en Arkansas (Reuters)

Más de 40 millones de estadounidenses han solicitado un subsidio por desempleo desde el inicio de la crisis por la pandemia de coronavirus, tras un aumento semanal de 2,1 millones de pedidos.

En las últimas 10 semanas, 40,7 millones de solicitudes fueron elevadas al Departamento de Trabajo. Si bien el último reporte está lejos del pico máximo, que fue de 6,9 millones en una semana, se mantiene en cifras históricamente altas, todavía por encima de los niveles mostrados en la Gran Recesión de 2008-09 y multiplicando por 10 el promedio semanal previo a la pandemia.

Según apuntó Reuters, los recientes despidos corresponden a oficinas de gobiernos estatales y locales cuyos presupuestos han sido diezmados por la lucha contra la pandemia del COVID-19, y una segunda ola de cierres de puestos de trabajo en el sector privado.

A estas alturas, dos tercios de las personas en la fuerza laboral de la mayor economía del mundo reciben en subsidios por desempleo más dinero que lo que cobraban en sus sueldos debido, en gran medida, a los 600 dólares semanales adicionales provistos por la ley de estímulo de 2,3 billones de dólares aprobada en marzo, y a un sueldo mínimo que no ha subido considerablemente en varios años.

Este suplemento terminará a fin de julio si el Senado, con mayoría republicana, no aprueba y el presidente Donald Trump no promulga un segundo paquete de estímulo por 3 billones de dólares, aprobado por la Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, y que extiende el pago adicional hasta enero de 2021.

Un factor que puede demorar el retorno de los trabajadores a los empleos, especialmente al aproximarse el verano, es la escasez de guarderías y la cancelación de los campamentos de verano, que impiden que algunos padres y madres vuelvan a sus ocupaciones aún si las empresas reabren sus puertas.

El confinamiento en el país desde finales de marzo para frenar el avance de la pandemia mundial generó una pérdida de puestos de trabajo, que llevó la tasa de desempleo de un nivel de 3,5% en febrero a 14,7% en abril. Analistas estiman que podría alcanzar un 20% en el nuevo reporte, una señal de preocupación para Donald Trump de cara a las elecciones de noviembre, aunque confía en que una pronta reactivación pueda revertir buena parte de los efectos de la crisis.

Por su parte, el Departamento de Comercio informó este jueves que el producto interno bruto, la medida más amplia de la salud económica, cayó a una tasa anual del 5% en el primer trimestre, un descenso mayor que la caída del 4,8% estimada hace un mes.

Es el mayor descenso trimestral desde la caída del 8,4% en el cuarto trimestre de 2008, en el clímax de la crisis financiera.

(Con información de Reuters, AFP y EFE)