Un informe puso en duda las pruebas de coronavirus que usó Novak Djokovic para tratar de jugar el Australian Open

La investigación marca que hay discrepancias en los números de serie de los test que utilizó el tenista serbio para su viaje a Melbourne

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Novak Djokovic fue homenajeado en Budva a 10 días de su deportación de Australia (Foto: REUTERS)
Novak Djokovic fue homenajeado en Budva a 10 días de su deportación de Australia (Foto: REUTERS)

A 10 días de la mediática deportación de Novak Djokovic de Australia, y mientras la estrella del tenis mundial fue homenajeada en un pequeño centro turístico en la costa de mar Adriático en Montenegro, han surgido nuevos cuestionamientos sobre las pruebas de COVID-19 que intentó usar para tratar de competir en el Abierto de Australia. Un informe de la BBC exhibe irregularidades en los test utilizados por Nole en su llegada a Melbourne.

Según el artículo de los periodistas Jake Horton y Daniele Palumbo, las pruebas que las autoridades serbias le tomaron a Djokovic en los días previos a su viaje a Australia tienen discrepancias en los números de serie, lo que genera suspicacias sobre cómo se realizaron.

Los documentos presentados por sus abogados al Tribunal Federal de Australia incluían dos certificados de prueba PCR, uno con resultado positivo el 16 de diciembre y otro con resultado negativo el 22 de diciembre. Lo que despertó dudas es que un grupo de investigación alemán llamado Zerforschung detectó que la primera prueba tenía un código de confirmación más alto que la posterior.

Novak Djokovic fue homenajeado en la ciudad de Budva, en Montenegro (Foto: REUTERS)
Novak Djokovic fue homenajeado en la ciudad de Budva, en Montenegro (Foto: REUTERS)

El sitio de noticias alemán Der Spiegel dio visibilidad a la publicación del blog del grupo germano y luego la BBC profundizó en la investigación para corroborar que en las pruebas del Instituto de Salud Pública de Serbia cuanto más temprana era la fecha del resultado, menor era el código de confirmación.

Los funcionarios sanitarios de alto rango en Serbia habían dicho previamente que la prueba de Djokovic era válida y que fue realizada por una institución autorizada. No obstante, Nole fue deportado de Australia y no pudo competir en el Abierto de Australia tras una saga de 11 días que culminó en la víspera del comienzo del primer de Grand Slam del año.

El jugador serbio de 34 años tuvo que salir del país al no cumplir con el requisito de vacunarse contra el COVID-19 dispuesto por el gobierno de Australia para ingresar al país. Djokovic presentó un resultado positivo de COVID-19 con fecha del 16 de diciembre en Serbia para obtener una exención médica por contraer el virus antes del certamen.

Djokovic ha dicho que no se pronunciará públicamente hasta que culmine el Abierto de Australia, lo que sucederá este domingo con la final masculina entre Daniil Medvedev y Rafael Nadal. Si el ruso obtiene la victoria, le quitará el trono del ranking ATP a Nole. Mientras que si lo hace el tenista español, se convertirá en el máximo ganador de título de Grand Slam de la historia.

Mayor Marko, alcalde de Budva, le entregó una placa a Novak Djokovic (Foto: REUTERS)
Mayor Marko, alcalde de Budva, le entregó una placa a Novak Djokovic (Foto: REUTERS)

Mientras tanto, Djokovic fue ovacionado a las afueras del ayuntamiento en Budva, en la costa de Montenegro, donde recibió una placa como ciudadano honorario de la ciudad. Marko Carevic, el alcalde de la ciudad, también le entregó a Djokovic una imagen de la iglesia cristiana ortodoxa y le dio las gracias por ayudar a “preservar al pueblo serbio y la iglesia serbia en Montenegro”.

Djokovic es muy querido en su natal Serbia y por los serbios que residen en Montenegro, pequeña nación de 620.000 habitantes. Desde que regresó a su país, ha sido visto visitando iglesias y acudiendo a misas en ambos países.

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