Ismael Hernández, el mexicano que consiguió el bronce en Río 2016 en el Pentatlón Moderno

La historia del pentatleta Ismael Hernández, quien logró el bronce en la disciplina de Pentatlón Moderno en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, está llena de sueños y mentalidad ganadora. El joven deportista cumplió el sueño que desde niño adquirió, con base en el entrenamiento y la dedicación fue como lo obtuvo. Gracias a su sentimiento de amor al deporte es con el que se ha motivado para levantarse cada mañana a entrenar y dejarlo todo " estoy enamorado del potencial humano, es lo que me hace ser mejor todos los días”, declaró para el canal de la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México .

Para Hernández no era la primera ocasión en la que intentaba competir en unas Olimpiadas. En Londres 2012 se perdió el máximo torneo internacional debido a una lesión que lo dejó fuera. Un momento complicado para el atleta, pues tuvo cinco fracturas en el rostro, de la misma manera que perdió un diente. Con el apoyo de su familia y de los esfuerzos en conjunto fueron quienes lo sacaron adelante para cuatro años después subir al podio Olímpico.

El proceso rumbo a Río 2016 tuvo minuciosidad en el día a día y mes con mes. Él, junto a su padre planearon el entrenamiento con el propósito de cuidar los detalles que lo llevaron a conseguir la presea bronceada el 20 de agosto del 2016, el día más importante de su vida. Un plan que se llevó al pie de la letra y que lo llevó a sentir incredulidad y felicidad tras cruzar la meta en tercer lugar. De ese modo Hernández se colgó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.

El pentatlón moderno se compone de cinco disciplinas distintas. La primera de ellas es la esgrima, un deporte de combate y batalla; se comienza con ésta ya que requiere un tiempo prolongado: se utiliza el formato “Round Robin”, en el que el competidor juega una batalla a un punto contra cada uno de los oponentes presentes, en un tiempo de un minuto cada combate.

La segunda es la natación, en la que los competidores se sumergen en el agua y quien tenga el registro con menos tiempo posible en los 200 metros adquiere un mejor puntaje, para sumarse a la primera prueba. La tercera es la equitación, una de las disciplinas más deseadas: El comité organizador elige los caballos al azar y se reparten entre los competidores. Se tienen 20 minutos para lograr 5 saltos en 12 diferentes obstáculos, las penalizaciones ocurren al caerse del caballo o no lograr un salto. Por lo que es una competencia en la que se busca una menor reducción de puntos.

La última disciplina es la combinada, en la que se tiene un sensor o diana, la cual se debe impactar cinco veces al centro con una pistola láser para poder salir en modo de carrera. El circuito consta de 3200 metros dividido en cuatro partes, por lo que en cada 800 metros hay que disparar en cinco ocasiones al sensor para avanzar.

El pentatlón moderno es multidisciplinario, en el que no se puede descuidar ninguna de las cinco ramas. Por lo que se tiene que tener un equilibrio en cada una de ellas, de lo contrario no se llegaría a la obtención de un buen resultado.

Posteriormente a su logro, el pentatleta mexicano habló de cómo llegó a la consecución de su medalla. Desde el punto de vista de Ismael Hernández aseguró que el apoyo para los Juegos Olímpicos de Río 2016 lo consiguió por parte del Instituto Mexiquense de Cultura Física y Deporte. En el que asegura que las instalaciones son de altura y con condiciones ejemplares para cultivar talento, así lo afirmó en la entrevista para la SCTEDO.

Asimismo la perseverancia es otra de sus virtudes, aunque no se reconoce como el mejor, entiende que la repetición y los fracasos son las rutas que llevan al camino del éxito. Su madre, quien fue militar, le enseñó y sumó una potencia más -que fue la disciplina- para así definirse como un deportista disciplinado y perseverante. De la misma manera idolatra a sus padres y son la razón por la que llegó a conseguir medalla.

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