Desde el Catatumbo, Gustavo Petro propone una asamblea de cocaleros

Según el presidente de Colombia, esta iniciativa representaría un paso hacia el fin de la producción de cocaína en esta región, la que más exporta el alcaloide en todo el mundo. Hizo el anuncio tras su consejo de seguridad en El Tarra, Norte de Santander

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Presidente Gustavo Petro desde El Tarra, Norte de Santander
Presidente Gustavo Petro desde El Tarra, Norte de Santander

A la salida del consejo de seguridad que adelantó este viernes 26 de agosto en el municipio de El Tarra, Norte de Santander, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso que se organice en la región del Catatumbo una asamblea de campesinos sembradores de coca. “He admitido, me parece una idea sugerente, interesante, que se realice en el Catatumbo la primera asamblea de campesinos cultivadores de hoja de coca, la primera asamblea de cocaleros y cocaleras”, anunció el mandatario.

Según Petro, dicho encuentro entre cocaleros sería el primer paso hacia la sustitución definitiva y propositiva de cultivos y producción de pasta, así como la consecución de la paz en ese territorio.

“Que podamos construir la transición del Catatumbo, hoy lamentablemente centro de exportación de cocaína a escala mundial —que coloca a los poderes mundiales con su ropa mirando este territorio, muchas veces no para atraer el desarrollo, sino para traer las fumigaciones—, hacia una gran región próspera de producción alimentaria que pueda industrializarse y mostrarle a cada familia campesina y a cada hombre hoy armado por ahí, por las trochas o en las esquinas, que es posible un Catatumbo más grande, más poderoso, si del lado del Gobierno somos capaces de producir, de aumentar la productividad de la región”, dijo el presidente.

Petro argumentó que la región del Catatumbo —especialmente Tibú, Sardinata y El Tarra— se convirtió en la primera en exportaciones de cocaína en el mundo: “era Tumaco, en el Pacífico, ahora lo es el Catatumbo desde el año pasado, con 40 mil hectáreas de producción”. Por ello, el presidente planteó el dilema de seguir por ese camino o no; pero advirtió que prolongar la siembra de hoja de coca “aumenta la violencia, los muertos, las masacres, los líderes sociales asesinados y las fosas comunes”.

En su discurso mencionó que todas las organizaciones armadas ilegales que hacen presencia en el Catatumbo se han comunicado con el Gobierno nacional para entablar negociaciones de paz. Además, Gustavo Petro anotó que ya ha llamado al Gobierno de Estados Unidos para que relaje sus políticas antidrogas para que se mitigue la violencia. No obstante, advirtió que la población debe tomar una decisión que favorezca el ambiente de diálogo: “el Catatumbo tiene que tomar decisiones rápidas si queremos aislarnos de la violencia y si queremos construir la paz”.

“Tenemos que lograr que disminuya sustancialmente la producción de hoja de coca y que se abandonen las armas ilegales en todo el Catatumbo, para que el dueño y la dueña de este territorio sean estos niños que me acompañan, sean ustedes, mujeres, sean ustedes, hombres del trabajo, hombres campesinos, hombres que quieren y mujeres que quieren vivir en paz”, anotó Petro.

En medio de la ovación de la gente de El Tarra que se acercó a escuchar las declaraciones del mandatario, Petro insistió en que continuará los diálogos regionales como el que tuvo lugar este viernes, “ojalá con la participación de todas las partes de la sociedad con todas sus visiones diferentes”. También reiteró las propuestas de contratar la construcción de malla vial con las juntas de acción comunal y construir una universidad pública para el Catatumbo.

Esta última idea fue ampliamente ovacionada por los presentes, dado que los tres centros de educación superior pública en Norte de Santander solo están ubicados en Cúcuta, Pamplona y Villa del Rosario, por lo que no son accesibles para los jóvenes de esa región a menos que emigren de su territorio.

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