“La gente solo se muere cuando se olvida su legado”: Adriana Lucía habla sobre su álbum en homenaje Lucho Bermúdez

Fueron varios los retos que asumió la cantante al hacer este disco. No solo se encontraba embarazada de sus dos hijas, sino que además decidió grabar las pistas con la misma crudeza con la que se hacía en los años noventa

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Adriana Lucía
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El 23 de abril de 1994, Colombia despidió a uno de sus más grandes referentes musicales: Lucho Bermúdez. Tras una afectación cardíaca y renal, el artista se dijo adiós para siempre. Han pasado casi 30 años desde su muerte, pero su legado sigue intacto. “Esa es la ventaja de los cantantes: si se mueren, su música no muere”, comentó Adriana Lucía en una entrevista con Infobae Colombia, al referirse al maestro y al nuevo álbum que estrenó este mes en honor a él, a quien considera una de sus mayores inspiraciones. ‘Maestro Lucho’ es el nombre del compilado de diez canciones que reversionó la cordobesa con el fin de extender la historia profesional del compositor.

“Yo siempre creo que hace falta, uno tiene que rendir honor a quien honor merece. Uno tiene que honrar a quien ha hecho el trabajo, el trabajo complejo y más difícil, además. Yo creo que en estos últimos tiempos de la vida, la gente no está procurando hacer muchos homenajes, al contrario, estamos en épocas del sencillo tras el sencillo, entonces es muy difícil hacer álbumes o cosas de una manera más tranquila. Pero yo siempre los aplaudo y los animo (a los homenajes), me parece espectacular porque siento que es la única manera de que nuestra música permanezca viva. Yo creo que esa es la ventaja de los artistas, si se mueren, su música no se muere. La gente solo se muere cuando se olvida su legado. Entonces siempre apoyaré los homenajes porque es esa forma de mantener viva la memoria y extenderla a una siguiente generación”, empezó diciendo en su charla con este portal.

Adriana Lucía decidió hacerle honor a la música. Claro, a Lucho, pero también a la forma en la que en los noventas se grababan canciones y álbumes en el país. El disco fue hecho en bloque, es decir, en vivo, tal y como lo hacían anteriormente las Big Band. Esto permitió que el disco estuviera lleno de la nostalgia retro que se sentía por aquellos días, y de la crudeza propia del toque musical en directo. Adriana Lucía convocó a instrumentalistas y productores de renombre como Emmanuel Briceño, Rafael Sandoval, María Elisa Ayerbe, entre otros. En conjunto, y con su propio estilo, grabaron las canciones ‘Salsipuedes’, ‘Carmen de Bolívar’, ‘Caprichito’, ‘San Fernando’, ‘Tolú', ‘Gloria María’, ‘Te Busco’, ‘Colombia Tierra Querida’, ‘Prende la Vela’ y ‘Danza Negra’.

Adriana Lucía
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Para Adriana Lucía, grabar este álbum es la conclusión de un sueño cumplido. La relación con sus ídolos ha sido la que muchos sueñan. Ella pasó de admirarlos y verlos de la lejanía, a trabajar con ellos de cerca e incluso ser amiga cercana de varios de ellos. “Mira que a mi me pasó una cosa muy linda: muchas de las personas que yo admiré de niña y fueron importantes, en la actualidad son amigos míos o he podido trabajar con ellos. Uno pasa de ver a esa persona de inalcanzable a alcanzable, pero, sin perder un ápice de respeto y admiración. Caso, por ejemplo, como el de Alfredo Gutiérrez, no es de mi generación, pero crecí escuchándolo en mi casa y luego grabé con él, espectacular. Carlos Vives, por ejemplo. Una persona que admiré, que es muy importante en la construcción de mi sonido, y luego verlo produciendo un disco que fue compuesto para mí. Antonio Carmona, Rosana. Ese tipo de cosas”, destacó en la entrevista.

De acuerdo con lo que aseguró, con ‘Maestro Lucho’ pretende aportarle fuerza a la continuación del legado sonoro del país. Es un álbum atemporal, dice ella, uno que suena bien ahora y que sonará igual de bien en 20 años. No tiene pretensiones específicas con el destino de este disco para su carrera propia, más allá de eso, solo tiene en su mente lo significativo que es para aquellos sueños que tenía desde que era una niña. “Está hecho de una manera rigurosa, respetuosa, bien grabado, cimentado, que siento que en 20 años se va a seguir oyendo bien, bonito. Se va a notar la calidad musical con la que se hizo”, añadió.

Grabar este álbum, el noveno en la carrera de la cantante, estuvo lleno de retos. Adriana estaba embarazada de sus hijas, Carlota y Simona, cuando grabó este disco, al mismo tiempo en el que se contagio de coronavirus. A esto se sumó la dificultad que tuvo al conseguir las partituras para desarrollar el proyecto de la forma en la que quería. Fue difícil, cuenta ella, descubrir la forma en la que quería sonar o las canciones que iba a escoger para interpretar. Las posibilidades, dice, eran casi infinitas. “Es un disco lleno de retos y enseñanzas. Creo que la enseñanza mayor, a pesar de ser una persona de fe, y una persona que cree en los sueños, jamás pensé que, después de semejante pandemia, en donde parece que se desbarataban todos los planes, se iba a lograr hacer esto. Cuando las cosas se van a dar, se dan, y hay que seguir creyendo y confiando”, concluyó.

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