‘Entre sueños, ausencias y resistencias’: el compendio de crónicas de víctimas LGBT+ del conflicto que ahora está en la FILBo

El 22 de abril fue presentado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. En él, diversas voces hablan del duro trabajo que ha significado su reconocimiento como víctimas

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La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UPBD) y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hallaron en el cementerio del corregimiento Unión Peneya, en el municipio de La Montañita en Caquetá, 46 cuerpos de víctimas del conflicto.
FOTO: Archivo (Colprensa)
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UPBD) y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hallaron en el cementerio del corregimiento Unión Peneya, en el municipio de La Montañita en Caquetá, 46 cuerpos de víctimas del conflicto. FOTO: Archivo (Colprensa)

¿Cuál ha sido el reconocimiento de las víctimas LGBT+ del conflicto armado en Colombia? El Acuerdo de Paz pactado entre el gobierno nacional y la extinta guerrilla de las FARC, a diferencia de otros, se identifica por ser el primero con enfoque diferencial de género. Es decir, no solamente las mujeres deben ser priorizadas tanto en materias de verdad, reparación y acceso a mecanismos de no repetición como acceso a la tierra, sino que también las personas LGBT+ tienen prioridad para acceder a estos derechos.

Sin embargo, dicho enfoque no se cumple plenamente y en eso coinciden las víctimas que integran el libro Entre sueños, ausencias y resistencias, un compendio de crónicas de miembros de este grupo social que, de alguna manera, han sido minimizados en esa lucha por el reconocimiento de sus derechos en el marco de sus afectaciones por la guerra interna.

Dicho trabajo literario fue presentado el pasado 22 de abril en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, donde la periodista Luisa Fernanda Gáfaro detalló que esta comunidad ha sufrido una serie de afectaciones luego de la firma del Acuerdo en 2016, con complicidad de varios actores sociales, desde la fuerza pública hasta algunos medios de comunicación que los han revictimizado a partir de sus historias de vida.

“Hay muchos -actores- que niegan a las personas LGBT+, y muchos de estos pertenecen a la institucionalidad”, indicó Gáfaro en la charla acompañada por el docente José Fernando Serrano, e indicó qué tipo de lectores quiere que conozca y repase cada una de las crónicas allí plasmadas: “Sí, me gustaría imaginar que, de pronto, no sé... un Policía que vive en Ciénaga -Magdalena- y que trabaja con mujeres trans pero que no sabe cómo tratarlas o con qué nombre identitario llamarlas”, detalló.

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Realizó, además, una crítica a las maneras en que, desde el Estado se intenta tratar con diversos grupos de género que han sido víctimas de agresiones en el marco del conflicto o que han sido marginadas en zonas rurales: “La misma Fiscalía y demás instituciones reflejan la ausencia de un enfoque de género en el momento de tratar casos de violencia contra personas LGBT”, y, en ese sentido, precisó que el libro va dirigido también a padres y madres de familia que quieren acercarse a hijos que hacen parte de esta comunidad.

Visibilización de historias de empoderamiento, la misión del libro

De acuerdo con la ponente, no se trata de interpretar los textos bajo el ojo de la revictimización, cosa que, según ella, hacen algunos medios de comunicación, precisando que se trata de contar las historias “desde la debilidad, y no desde el ‘ay, pobrecito, lo mataron, y a los años siguientes, abusaron de él y a los años siguientes su pareja se murió', no’ y eso es lo que precisamente hacen los medios de comunicación. Se trata de dignificar sus luchas y saber contarlas”, añadió.

Finalmente, el libro gráfico que se encuentra disponible en la FILBo, aún no ha sido leído por sus protagonistas, pero con todo y eso representa un grito de dignidad sobre estas comunidades. Frente a esto, la periodista indicó que es un mensaje para muchos de sus colegas, pues “así como no hay un enfoque de género en muchas instituciones de este país, mucho menos lo hay en los medios de comunicación, cayendo así en la revictimización, en la vulneración y en la estigmatización, entonces hay que enfocar las historias de la dignidad”.

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