Así fue el secuestro de un joven tras quedar de verse con una mujer que conoció en redes sociales

Los secuestradores fueron capturados por el Gaula de la Policía mientras recogían el dinero de la recompensa

Compartir
Compartir articulo
Una persona escribe un mensaje de texto en su teléfono móvil. EFE/Andy Rain/Archivo
Una persona escribe un mensaje de texto en su teléfono móvil. EFE/Andy Rain/Archivo

El pasado 18 de marzo, un joven quedó de encontrarse en un lugar público con una mujer que había conocido en redes, pero lo que parecía una simple cita se convirtió en un hecho traumático, tanto para el joven universitario como para su familia, luego de que el encuentro amoroso se convirtiera en un secuestro. Los hechos, que tuvieron lugar en el noroccidente de Medellín, en el barrio Tejelo, fueron llevados a cabo por 12 personas, que se identificaron como integrantes de la banda delincuencial ‘La Terraza’.

Luego de que el joven de 27 años fuera retenido por los delincuentes estos comenzaron a torturarlo, le cortaron los dedos y lo golpearon, con el fin de mandar las pruebas extorsivas a la familia del joven y exigir una alta suma de dinero por su vida.

Una vez la víctima estaba lastimada tomaron fotos y se las comenzaron a enviar a su familia para exigirles una suma de ocho millones de pesos para que lo liberaran y lo dejaran de torturar: “Amenazaron que si no entregaba el dinero o lo transfería a una cuenta lo podían matar y lo tirarían al rio y lo encontraríamos en Barbosa”, contó el padre del joven secuestrado.

Pese a lo difícil que fue para la familia, no dudaron ni un solo instante y se pusieron en contacto con la Policía de Guala, quién tomó el control de las negociaciones.

Las crudas pruebas de supervivencia enviadas por los delincuentes donde se veían cómo lastimaban a su hijo llevaron al padre del secuestrado a interponer la denuncia a través de la línea 165 del Gaula, permitiendo a los uniformados tomar el control de las negociaciones con los criminales”, detalló el Gaula.

En medio de las negociaciones y cuando la banda notó que estaba perdiendo tiempo frente a la policía manifestó que ya no exigiría los ocho millones de pesos, sino que solo querían 800.000 pesos para no hacerle daño a nadie.

Se lo rebajamos a 800.000 pesos, no les queremos hacer el daño ni a usted ni al pelado, díganme de una vez les voy a dar el numero de cuenta para que nos lo gire, apenas giren la plata, el pelado sale del hotel como si nada hubiera pasado”, dijo uno de los delincuentes.

En ese momento se cerró el acuerdo y quedaron de llevar el dinero a la Plazoleta Rojas Pinilla en el centro de la ciudad, pero allí fueron sorprendidos por las autoridades respectivas, que procedió con la captura de los implicados y en el rescate del universitario.

En días pasados en el departamento de Cundinamarca, la policía también, pudo frustrar un secuestro. Mediante plan candado, la Policía de Vigilancia y Comunitaria por Cuadrantes, en articulación con especialidades como Gaula Boyacá y Cundinamarca, Caribaneros y Ejército Nacional, ubicaron a la altura de la vereda Palmira del municipio de Suesca, una camioneta junto con un ciudadano de 65 años que había sido secuestrada y cuatro delincuentes.

Fueron atacados con arma de fuego y en el intercambio de disparos, la víctima es rescatada y los cuatro sujetos son capturados cuando intentaron huir por zona boscosa.

“En el kilometro 7 vía Tunja-Combita, Boyacá. Estos delincuentes aprovecharon que la víctima se encontraba a un costado de la vía, los sujetos lo intimidaban con arma de fuego, lo someten y retiene en contra de su voluntad, los delincuentes empezaron a exigir su familia una suma millonaria dinero por su liberación”, explicó el coronel Raúl Vera Moreno, Comandante Departamento de Policía Cundinamarca entrega detalles.

Gracias a una llamada telefónica donde un ciudadano denuncia el hecho, los uniformados del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (MNVCC) realizan plan candando, logrando así, ubicar en la vía de la vereda Palmira del municipio de Suesca, el vehículo con la víctima y los delincuentes.

SEGUIR LEYENDO