Un hombre murió luego de un ritual de sanación en Medellín

El sujeto sufrió complicaciones en su estado de salud, tras recibir una bebida por parte de un curandero en el oriente de la capital antioqueña

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Imagen de referencia. La historia de un hombre que murió luego de un ritual de sanación en Medellín. Foto: Pixabay
Imagen de referencia. La historia de un hombre que murió luego de un ritual de sanación en Medellín. Foto: Pixabay

Las autoridades se encuentran investigando la muerte de un hombre de 35 años, identificado como Julián Andrés Torres Orozco, luego de involucrarse en un ritual de sanación en el corregimiento de Santa Elena, al oriente de Medellín.

De acuerdo con los reportes, que fueron conocidos por El Colombiano, los hechos ocurrieron al mediodía del martes 12 de octubre, cuando el sujeto estaba en una vivienda, ubicada en la vereda Barro Blanco, junto a un curandero. A este, originario del suroeste antioqueño, le habría pagado 80 mil pesos para recibir un ritual espiritual.

Según explicó el curandero a las autoridades, le preparó al ciudadano una bebida con diversos ingredientes, entre ellos plantas exóticas y un té de agua de tabaco. Sin embargo, el hombre no toleró el consumo de dicho líquido, pues empezó a vomitar en repetidas ocasiones y a convulsionar. Ante ello, el curandero lo subió en su vehículo para transportarlo hasta un centro de salud, donde, al momento de ser examinado, se evidenció que llegó sin signos vitales.

Medicina Legal tiene a su disposición el cuerpo de la víctima y, luego de los estudios, se podrá determinar por qué esta bebida resultó letal. Por el momento el caso fue registrado como “muerte por esclarecer”.

Estos hechos se remontan a un caso similar ocurrido a mediados de septiembre, también en el departamento de Antioquia. Daniela Andrea Arbeláez Jaramillo, de 31 años, murió luego de que se prestara para hacer parte de un ritual en el que, supuestamente, le iban a limpiar las impurezas. Mientras estaba con su familia, un yerbatero la llenó de alcohol y azufre, le prendió fuego y empezó a orar para que las energías negativas se fueran de su alma y su cuerpo.

Sin embargo, desafortunadamente, la mujer se acercó demasiado a la fogata donde se estaba llevando a cabo el ritual, razón por la cual se le prendió una de sus piernas y, posteriormente, todo su cuerpo.

El incidente ocurrió en la vereda Juntas, zona rural del municipio de Sopetrán, occidente antioqueño. Los familiares aseguraron que la mujer estaba en llamas y que ellos actuaron intentando apagarla con todo lo que encontraron. Cuando lograron extinguir el fuego, la llevaron en un carro hasta el Hospital San Juan de Dios, de Santa Fe de Antioquia, donde recibió los primeros auxilios y la estabilizaron.

No obstante, producto de la gravedad de las heridas, tuvo que ser remitida al Hospital San Vicente Fundación, de Medellín, donde recibió todo el tratamiento requerido en el pabellón de quemados. Aunque parecía que si condición de salud era estable, las heridas fueron empeorando, por lo que su cuerpo no resistió y terminó falleciendo.

LA MUERTE DE UN SACERDOTE, BAJO LA LUPA DE LAS AUTORIDADES:

Recientemente, las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer la muerte de un sacerdote anglicano, quien fue hallado con un golpe en la cabeza, en el suelo del jardín del santuario Cristo Redentor, en donde vivía, ubicado en la vereda el Noral, en el norte del Valle de Aburrá.

El señor tenía 62 años, y formaba parte de de la Congregación Sacerdotal Internacional, un movimiento religioso con sede principal en Bogotá. Su descubrimiento se produjo por parte de los mismos ciudadanos, quienes fueron a buscarlo al notar su ausencia en la misa. En el lugar del crimen, el religioso estaba tendido en el suelo, boca abajo, con señales de violencia en su cabeza.

Se realiza la inspección técnica a cadáver, al igual que la inspección a su lugar de residencia y existe algún poco de desorden, no sabemos si fue causado por la misma víctima o por alguna otra circunstancia. Es de aclarar que él tenía sus elementos, el celular y el dinero que tenía en sus bolsillo, aparentemente no se presentó hurto”, informó el general Javier Josué Martín Gámez, comandante de la Policía Metropolitana, en declaraciones recogidas por Caracol Radio.

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