Proyecto de ley busca prohibir la explotación de petróleo en el Amazonas

Las comunidades indígenas, en múltiples ocasiones, han rechazado la intervención de las empresas y la explotación de los recursos naturales

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 REUTERS/Ueslei Marcelino
REUTERS/Ueslei Marcelino

El avance de la extracción, los incendios, la deforestación y la pérdida de carbono han contribuido durante años al deterioro de la región amazónica en Colombia. La comunidades que viven en la zona han advertido en múltiples ocasiones que por causa de la explotación minera, una de las actividades por excelencia que sostiene una gran parte de la economía del país, se enfrentan a la contaminación de las fuentes hídricas, el desplazamiento de los peces, vulneración de derechos y maltrato por parte de las empresas que buscan el llamado oro negro.

Debido a lo señalado anteriormente, representante Harry González, presentó un proyecto al Congreso de la Republica en el que plantea modificar el artículo 360 de la Constitución, relacionado con la explotación de recursos naturales y uno de los puntos fuertes del documento sugiere que se prohíba la explotación de petróleo en la región amazónica.

“En los departamentos de la región amazónica no se realizarán actividades de exploración ni explotación de hidrocarburos. El Gobierno regulará la materia”, se lee en el documento presentado, pero agregó que “Cuando se trate de contratos o actos administrativos que autoricen la explotación, y que estén vigentes a la fecha de expedición de este acto legislativo, estos podrán continuar surtiendo efectos hasta la fecha de terminación prevista, sin lugar a renovación o prorroga”.

En los argumentos que expone González para respaldar la iniciativa hace una serie de referencias a los acuerdos internacionales, donde por los cambios climáticas se han buscado la protección de las zonas naturales y además, hace referencia a como en la constitución el medio ambiente es contemplado como un derecho fundamental. Pero, para ir más allá el autor de la tesis comenta que el respeto por el ambiente sano no se puede separar del derecho a la vida.

“El derecho al ambiente sano no se puede desligar del derecho a la vida y a la salud de las personas, razón, por lo que la Corte ha afirmado que el derecho al ambiente es un derecho fundamental susceptible de ser protegido vía acción de tutela cuando compromete directamente los derechos fundamentales de las personas”, se explicó el ponente.

Y agregó que pese que la región es muy importante no solo para el país sino para la estabilidad climática del mundo, para la biodiversidad, los pueblos indígenas y comunidades ancestrales que alberga, la industria petrolera ha sido uno de los factores de mayor destrucción del espacio y sin importar las consecuencias cada día va ampliando su frontera en estas regiones, generando daños en la biodiversidad y en el ambiente en general, además, de los fuertes enfrentamientos con las comunidades de la zona.

“La actividad petrolera en su conjunto produce una pérdida de fertilidad en el suelo, lo que impacta negativamente en las poblaciones campesinas y étnicas asentadas en la zona de influencia, y en la biodiversidad en general. Toda la transformación del espacio donde se desarrolla la industria petrolera genera compactación y erosión del suelo, sedimentación, destrucción de los organismos vivos que juegan un papel muy importante en el ciclo de nutrientes, contaminación con compuesto inorgánicos (sulfatos y sales) y orgánicos (especialmente hidrocarburos)”, puntualizó el proyecto y advirtió que “la actividad petrolera en la Amazonía está contaminando de manera generalizada las principales cuencas hidrográficas dificultando la composición química de sus aguas, causando cambios climáticos regionales y globales por la deforestación para aperturas de vías de acceso, construcción infraestructuras o campamentos que modifican el paisaje y genera desplazamiento masivo de animales y comunidades ancestrales”.

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