Comité para la Seguridad y Convivencia del Fútbol determinó incorporar más uniformados y presencia de la Sijín en los estadios de Colombia

A partir de hoy, jueves 5 de agosto, los hinchas del fútbol profesional colombiano que protagonicen actos de violencia en los estadios, serán judicializados en los mismos escenarios deportivos a los que acudieron.

Pese a que no ha sido posible implementar una herramienta para carnetizar o identificar de forma biométrica a los asistentes a los partidos de los torneos Dimayor en Colombia, fue necesario llevar a cabo un Comité para la Seguridad y Convivencia del Fútbol tras los hechos de violencia sucedidos el 3 de agosto en el partido Independiente Santa Fe vs. Atlético Nacional en Bogotá.

Esta comisión debatió junto a la Secretaría de Gobierno Distrital de Bogotá, la Dimayor y los ministerios de Interior, Deporte, Cultura y Educación, la necesidad de mitigar la violencia en los escenarios deportivos del país, en el proceso de reapertura económica de esta actividad.

Entre las principales determinaciones, el ministro del Interior, Daniel Palacios, anunció que ahora los partidos serán vigilados por la Policía Judicial ante cualquier acto vandálico o que atente contra la integridad de la ciudadanía mientras se realizan los juegos. Con ayuda de los sistemas de videovigilancia, la Sijín tendrá la potestad de judicializar individualmente a los responsables de alterar el orden público o violar las medidas de bioseguridad. En rueda de prensa posterior a la reunión, el ministro Palacios afirmó:

El jefe de la cartera del Interior también se refirió al acompañamiento policial necesario para el desplazamiento entre ciudades de los barristas de equipos, particularmente cuando hay partidos de Clase A, de por medio:

En cuanto a bioseguridad, el ministro Palacios enfatizó en que si en los ingresos a los estadios no hay uso de tapabocas o se presenta alguna violación a los protocolos, el ciudadano o grupo de personas en cuestión deberá ser expulsado del escenario.

La tarea es en conjunto con la fuerza pública, que ahora deberá disponer de suficientes uniformados de Policía para atender los eventos futbolísticos con público, tal como lo hacían antes de la pandemia. Esto involucra a por lo menos 1.200 agentes, de acuerdo con lo establecido en los protocolos de gestión del riesgo del Idiger.

Por otra parte, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, hizo una solicitud para que se prohíba de tajo el ingreso de aficionados a los partidos una vez cometan actos violentos, como medida de sanción severa para evitar eventuales repeticiones:

Otras de las propuestas conocidas en la reunión contemplan impulsar la venta electrónica de boletas para evitar propagación del virus, y la identificación biométrica de los asistentes, para impedir la entrada a personas con antecedentes violentos.

SEGUIR LEYENDO: