Familiares de los colombianos detenidos y exmilitares que rechazaron a contratistas insisten en que todo fue una trampa

Hermanas, esposas y hasta excompañeros de armas aseguran que todo al rededor del viaje de los 26 uniformados retirados resulta sospechoso. Abogan por la inocencia de sus seres queridos.

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Suspects in the assassination of Haiti's President Jovenel Moise, among them Haitian-American citizens James Solages, left, and Joseph Vincent, second left, are shown to the media at the General Direction of the police in Port-au-Prince, Haiti, Thursday, July 8, 2021. Moise was assassinated in an attack on his private residence early Wednesday. (AP Photo/Joseph Odelyn)
Suspects in the assassination of Haiti's President Jovenel Moise, among them Haitian-American citizens James Solages, left, and Joseph Vincent, second left, are shown to the media at the General Direction of the police in Port-au-Prince, Haiti, Thursday, July 8, 2021. Moise was assassinated in an attack on his private residence early Wednesday. (AP Photo/Joseph Odelyn)

Con cada minuto van conociendo más detalles sobre los 26 exmilitares colombianos acusados de asesinar al presidente Haití, Jovenel Moïse, de 53 años . Eso, principalmente de cuenta de la aparición de sus familiares, quienes ante diferentes medios de comunicación intentan reforzar la teoría que indica que los presuntos perpetradores habrían sido engañados y posiblemente incriminados.

La versión más significativa en ese sentido es la de la hermana de Duberney Capador Giraldo, uno de los dos presuntos perpetradores muertos en operativos de captura. Se trata de Yenni Carolina Capador, quien le dijo a W Radio que, este se encontraba en la isla bajo un contrato para proveer seguridad al presidente, mas no para asesinarlo. Igualmente señaló que ambos hablaron “el miércoles todo el día, y me narró que los tenían encerrados en una casa, ellos estaban negociando la salida, pero los mataron como si fueran lo peor”.

Dicha hipótesis sería reforzada por un grupo de exmilitares anónimos que rechazaron la oferta y que le contó a la revista Semana que, “esos manes se fueron entusiasmados porque supuestamente los llamó un coronel para que se presentaran y hubo unos que no contestaron y se llevaron gente normal, pero necesitaban 20 comandos”.

Otro más le relató a ese mismo medio que, “yo estuve con todos esos manes, ellos son del Bloque de Búsqueda ya retirados (…) Yo estuve tentado para irme porque me pintaron un negocio bueno, para ganar bien y mire lo qué pasó, era un engaño, de pronto estaba mal planificada la cosa y vea, los cogieron”.

Por su parte, un tercer exmilitar señaló precisamente sobre Duberney Capador que, “al tipo lo mataron, yo era para haberme ido con ese combo engañado, porque el tipo nos decía que era una empresa, pero a mí se me hicieron raras muchas cosas. Que una foto en uniforme blanco, que solamente se necesitaba pasaporte mas no visa, que tocaba tener botas de desierto (…) Esta sería la hora en la que yo estaría muerto o embalado por allá”.

Colombianos implicados en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse. Cortesía Policía Nacional de Colombia.
Colombianos implicados en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse. Cortesía Policía Nacional de Colombia.

Luego está una mujer que en llamada con W Radio dijo ser la esposa desde hace 18 años de otro de los exmilitares implicados en el asesinato, identificado como Francisco Eladio Uribe, quien además estuvo investigado y posteriormente sometido a la Jurisdicción Especial para la Paz por su participación en casos de ‘falsos positivos’. Esta reforzó lo dicho hasta ahora al explicar que, “a ellos no les dijeron para dónde se los iban a llevar exactamente, que para donde los necesitaran y que era una oportunidad laboral con una agencia para cuidar familias de jeques”.

Su preocupación es mayor, pues si bien lo vio a través de noticieros en los videos de captura, “no sé nada de él, no sé cómo está. Los niños están devastados y eso me preocupa y más aún, que no veo el nombre de él en las noticias”.

Otro familiar que se pronunció, en una tónica muy diferente, fue el consejero Presidencial para la Seguridad Nacional, Rafael Guarín, quien por medio de un comunicado oficial reconoció que es primo de Mauricio Grosso Guarín, aunque no lo considera cercano. “Consulté a mi padre si la persona en mención tenía alguna relación con la familia”, expresó el funcionario, agregando que la respuesta de su progenitor fue que efectivamente “es hijo de uno de sus diez hermanos”.

No obstante, el consejero agregó que, “no conozco a dicha persona, ni a lo largo de mi vida he tenido trato alguno, ni siquiera en el plano familiar”. De igual manera señaló que les corresponde a los organismos de justicia determinar quienes son los responsables del magnicidio de Moïse, después de adelantar la investigación correspondiente.

Ante la incertidumbre y la magnitud del asunto, tanto la hermana de Capador como la esposa de Uribe dieron fe la inocencia de sus familiares. “Antes de hablar y juzgar a una persona, miren la hoja de vida intachable y no lancen acusaciones tan graves, estamos viviendo una pesadilla con mi mamá, pedimos justicia y claridad sobre este caso”, dijo la primera. La segunda manifestó que, “fue muy buen soldado, esposo y compañero”.

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