El documental que descubre Caquetá después de décadas de conflicto armado

Durante varias décadas Colombia estuvo sumergida en un conflicto armado que fue mucho más fuerte en diferentes zonas del país, siendo el departamento del Caquetá uno de los más afectados por la violencia durante tantos años. En las zonas rurales de este departamento existen lugares que eran prohibidos para los mismos habitantes a causa del miedo, pero después de la firma del acuerdo de paz los excombatientes volvieron a tomar estos territorios, esta vez con la intención de generar diferentes proyectos que les dieran la posibilidad de reintegrarse a la sociedad.

El documental ‘Encontrando los Nuevos Caminos de Colombia’ dura 22 minutos y muestra un recorrido de cinco días por diferentes zonas del departamento que hace años fueron refugio y zonas de tránsito de los exguerrilleros, pero que ahora son el sustento de los mismos, quienes trabajan junto a los guías turísticos de lugares como el Cañón del Pato, la Cueva de los Colores y Anayacito, entre otros, y que esperan que colombianos y extranjeros los visiten para darles a conocer no solo la biodiversidad de lugares desconocidos, sino la historia de resignificado que le han dado desde que dejaron las armas.

Infobae Colombia habló con María Victoria De Narváez, directora del documental, quien no sólo reveló detalles de la producción e idea de este producto audiovisual, sino que celebró que recientemente esta historia recibiera un león de oro en el Festival de Cannes Lions, el Festival de Publicidad más importante del mundo.

Caquetá, un territorio escondido por la violencia

“‘Encontrando los nuevos caminos de Colombia’ es una producción para explorar y redescubrir el Caquetá, una de las zonas más afectadas por el conflicto armado. La idea era explorar y transitar nuevos caminos que nos llevaran a descubrir historias y paraísos que habían estado ocultos durante décadas y de esta forma acercarnos a esta zona del país, conocerla y mostrarla al mundo. Queríamos que excombatientes que estuvieran apostándole al turismo como una nueva forma de vida fueran nuestros guías y nos llevaran a descubrir lugares que solo ellos conocían y habían permanecido en secreto hasta hoy”, explicó De Narváez a este medio.

Cuando se le pregunta a De Nárvaez por qué decidieron que el Caquetá fuera el protagonista de esta historia, teniendo en cuenta que, lamentablemente, no es la única zona del país que se vio gravemente afectada por la violencia; la directora revela que fue la primera zona del país en la que pensó en el equipo cuando se planteó la idea de este documental. Resalta que al hacer una búsqueda sobre este departamento aparecen muchas noticias malas, pero cuando se buscan sitios turísticos se encuentra muy poco, lo que hizo que fuera el lugar perfecto para descubrir esos sitios que la violencia ocultó por años.

Precisamente esa falta de información hizo que necesitaran conectarse con alguien que conociera estas zonas y les sirviera de guía, uno o varios excombatientes que en años anteriores recorrían estas zonas verdes con camuflados, armas y temor de lo incierto, así como los guías locales del departamento. “Ahí es cuando entra María Alejandra Cardona, periodista y la narradora del documental, con ella empezamos la investigación para encontrar a los personajes. Nos vamos para el Caquetá y allá nos encontramos con Ferley, un ex combatiente que María Alejandra conoció cuando trabajaba en un programa de investigación, él era practicante y en esa época les contó que era excombatiente; quedaron conectados pero nunca más volvieron a hablar, ese reencuentro es muy emotivo, pues ahora él se convirtió en periodista y su vida cambió por completo”, recordó De Narváez.

Ferley Vargas es el primer excombatiente que aparece en el documental y junto a Gilmar un guía local se encargan de ayudar a la producción a trazar el recorrido y los lugares que visitarían durante cinco días. Según María Victoria De Narváez, los excombatientes presentes en el documental y que los llevaron por los diferentes sitios turísticos estaban muy interesados en dar a conocer sus historias a través de recorridos por zonas del Caquetá poco conocidas y que ellos recorrieron en medio del conflicto.

“Todas las personas que conocimos tenían muchas ganas de contarnos sus historias, su transformación y como a partir de los proyectos productivos y del cambio que se ha venido experimentando en la región desde la firma de la paz, se puede sentir y vivir un resurgimiento en estos municipios, a nivel personal y local. Todos fueron muy generosos con la producción, nos abrieron las puertas de sus casas y de sus corazones para contarnos sus historias. Las historias son duras pero llenas de esperanza y todo lo que están haciendo hoy está aportando un granito de arena para hacer la diferencia”, detalló la directora.

Además, resaltó que todos los guías se han dedicado a estudiar y aprender todo lo que existe en la región, fauna, flora, historias y personas, “sin duda este es un lugar histórico para Colombia y es muy atractivo e inspirador saber que estos guías pueden ofrecer una experiencia completa. Definitivamente nunca me imaginé que el Caquetá fuera un lugar tan rico en historias y paisajes. Es un paraíso”.

Los lugares y recorridos

Durante cinco días del mes de febrero y en medio de la pandemia por el coronavirus, con todos los protocolos de bioseguridad, la producción recorrió 354 kilómetros del Caquetá haciendo paradas estratégicas en lugares como la vereda San Cristóbal Alto, la cual era utilizada por los excombatientes para transitar y refugiarse; la Cueva de los Siete Colores, un lugar de turismo natural; Anayasito, un sitio ideal para recorrer en bicicleta, pero que en tiempos de conflicto no se podía transitar después de las 5:00 de la tarde por su riesgo para la comunidad.

Se encontraron con excombatientes que se ubicaron en la vereda de Agua Bonita y trabajan en proyectos productivos de cultivo de piña y también de ganadería. También estuvieron en la vereda Miravalle, donde se ubicaron algunos exintegrantes de la Columna Móvil Teófilo Forero de las Farc y en el famoso Río Pato, en el cual un grupo de excombatientes emprendieron un proyecto de turismo y terminaron representado a Colombia en el Mundial de Rafting en Australia.

Para María Victoria “esta es una de las historias más emotivas del documental, encontrar en el paraíso que es el río Pato a un grupo de mujeres y hombres que le apostaron al rafting como alternativa de vida y que mientras vas navegando por este lugar tan divino te van contando como cambiaron un fusil por un remo, como dice Frellin (uno de los excombatientes) y como conforman el equipo ‘Remando Por La Paz’ para pasar de la selva y el combate a la firma de la paz y luego a representar a Colombia en el mundial de Rafting de Australia en el 2019 es el resultado de la reconciliación y el trabajo duro”.

Tras la realización del documental, este fue transmitido en 14 países, alcanzando grandes resultados de audiencia en televisión y digital, posicionándose en el ranking de contenidos más vistos. “Que lo vea tanta gente y lo vean en tantos países, hace que logren imaginarse el cambio social que hay de fondo en Colombia. Qué chévere poder dar otras noticias de Colombia y de los ex combatientes que sean positivas, que sean historias lindas”.

Finalmente, en junio de este año el documental ‘Encontrando los nuevos caminos de Colombia’ recibió el León de Oro en la categoría Brand Experience and Activation Lions en el Festival Cannes Lions. María Victoria De Narváez afirmó que “ganar un león de oro es el cierre perfecto para un proyecto que tuvo muchísimo trabajo y personas detrás, que partió de una idea sincera, humana y con el propósito de mostrar el resurgir de una región y de personas que le están apostando a la paz y a la reconciliación por medio de nuevos caminos. El equipo está feliz, pero sobretodo agradecido de haber podido ser parte de esta gran aventura, pues son estos proyectos lo que también nos cambia la vida a nosotros”.

Vea aquí el documental:

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