América, capítulo 1: el documental que rescata la memoria histórica de la región andina a través de sonidos

Una comunión de historias y géneros musicales tradicionales de la región que, además, cuenta con banda sonora propia.

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América, capítulo 1: este es la primer entrega de una serie de historias y canciones que rescatan las tradiciones de Colombia a través se arte, en esta primera edición la protagonista es la región Andina en Colombia, en donde, a través de un recorrido por departamentos como Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Quindío, Nariño y Putumayo, el resultado de este viaje es una comunión de géneros musicales tradicionales como bambuco, porro parrandero, guasca y sonidos indígenas, con sonidos contemporáneos, afines al pop.

Un proyecto transmedia que comprende tres series, de álbumes, documental y podcast, basados en una travesía del cantautor colombiano García, por todo el continente, desde la patagonia hasta Alaska, para crear y producir canciones de música contemporánea basada en géneros musicales tradicionales representativos, respetando su estructura, sus instrumentos y colaborando con sus exponentes.

América se divide en dos partes: empieza con el paso de García por el sur de Colombia, recogiendo las enseñanzas de Esneida Reina, mama indígena de la comunidad de Los Pastos, en Cumbal, Nariño, cerca de la frontera con Ecuador, hasta llegar a Sibundoy, en el Alto Putumayo, donde el artista se encuentra con el gobernador del Cabildo Mayor Indígena Kamëntšá Biyá, Juan Bautista Agreda —uno de los más respetados médicos ancestrales del mundo— y colabora con músicos de esa comunidad, quienes le manifiestan la importancia del bombo y la flauta traversa como principales instrumentos musicales.

“Sin olvidar que la música también hace parte de la medicina. Cuando danzamos nosotros nos olvidamos de nuestros problemas”, Kamëntšá Biyá.
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En su camino hacia ese lugar se logran apreciar paisajes como el lago Guamuez, donde se encuentran los Andes con la Amazonía de Colombia, y obras de arquitectura como el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas. Posteriormente se ubica geográficamente al espectador hacia el norte, donde García interactúa con musicólogos, músicos y artistas del Tolima y el Eje Cafetero de Colombia.

Allí se destaca un sentido homenaje a las víctimas del terremoto del 25 de Enero de 1999, que sacudió al Eje Cafetero, especialmente a Armenia, Quindío, de donde es oriundo García. Un documento que permite ampliar desde una visión personal y artística la diversidad cultural y geográfica de la región.

Pero no queda aquí, este documental viene acompañado de un álbum musical homónimo, en donde el artista se apoyó en una veintena de músicos y artistas locales con instrumentos musicales como bandola, charango, guitarra de nylon, flauta traversa kamënstá, y tiple, instrumento único y emblemático de la Región Andina colombiana, del que fue construido un ejemplar a cargo del maestro luthier Tobías Bastidas para el proyecto.

En este espacio se destaca la participación de las cantantes Jessica Jaramilloy Mónica Escobar —integrantes del extinto Dueto Azahares, ganador del Concurso Nacional del Bambuco—de David Heincke, premiado tiplista colombiano; del guitarrista Carlos García; del ensamble Tutupá, un grupo de jóvenes que convierten elementos reciclados en instrumentos musicales; de la popular banda de pop rock colombiana The Mills; y de Rubiel Pinillo, jornalero de Pereira, conocido en la comunidad campesina por sus canciones de música guasca.

Tras ver cada una de las imágenes de América se puede entender la sonoridad y las letras de varias de las canciones que fueron incluidas en el disco producto de la travesía y que además es banda sonora del documental.

De este espacio participaron el director Juan José Piedrahita, el fotógrafo de moda y música Arturo Borda, quien acompañó a García y a Piedrahita en su travesía por el sur de Colombia y la productora The Force Pictures, encabezada por el también director Andrés Cortés.

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