El ‘clan del Golfo’ ofreció $300 millones para matar a una perra antidrogas

La orden la dio su máximo cabecilla, alias ‘Otoniel’, por impedir el envío de unas toneladas de cocaína al exterior.

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Imagen de referencia de perros antinarcóticos de la Policía Nacional. - Colprensa.
Imagen de referencia de perros antinarcóticos de la Policía Nacional. - Colprensa.

Los perros antinarcótico también exponen su vida a diario, ya que, gracias a estos animales, la fuerza pública ha logrado encontrar toneladas de cocaína listas para su exportación.

Se ha conocido que alias Otoniel, máximo líder paramilitar del ‘clan del Golfo’ dio la orden de matar a Sombra, una perrita antinarcóticos, por lo cual el delincuente habria ofrecido hasta 70.000 dólares, es decir, casi 300 millones de pesos colombianos.

Esta orden se habría dado después de que Sombra encontrara una caleta con cocaína lista para su exportación. Este cargamento ilegal pertenecía al comandante del slan del Golfo, según informó el director de la Escuela de Guía y Adiestramiento de Caninos de la Dirección de Carabineros de la Policía, coronel Luis León Rodríguez al diario El Nuevo Siglo.

Estos animales no solo se encargan de encontrar cargamentos de cocaína, también han sido causa de una buena distracción para los menores de edad que se encuentran en las escuelas ya que los policías y sus compañeros peludos se acercan a visitarlos.

“Los funcionarios policiales en su proceso de formación como guías caninos son preparados en todas las materias relacionadas con técnicas de adiestramiento y conductas, para luego convertirse en un verdadero equipo operativo. El policía y el can se vuelven amigos inseparables”, comentó el coronel Luis León Rodríguez al diario El Nuevo Siglo.

Además, explicó que para “escoger a un uniformado para ingresar a la Escuela de Guías y Adiestramiento Canino, el aspirante debe enfrentarse a un proceso de rigurosa selección, donde se evalúa su condición física y psicológica, su trayectoria y la motivación para ser guía canino. Son muchos los llamados y pocos los escogidos”.

Por otro lado, el coronel contó que él es primero amigo del can, antes que ser un guía. Para esto ellos se encargan de cómo está el ánimo del perro y también establecer cuando está cansado, cuando debe tomar agua y comer y que tenga su “moral en alto, es decir, que no esté estresado y que sepa que por cada operativo positivo, tendrá tiempo para jugar con su guía con su pelota o su juguete preferido, como recompensa por sus logros”.

Por la labor que ejerce el perro y su guía, los dos se encuentran con ser amenazados constantemente. El Coronel Rodríguez también le contó a este mismo diario que: “nuestra perrita Sombra, una Pastor Alemán, en largos años de trabajo, envió a la cárcel a más de 300 personas durante más de 500 operativos y el decomiso de más de diez toneladas de cocaína. Se convirtió en un dolor de cabeza para los narcotraficantes. Gracias a sus resultados, alias “Otoniel”, máximo cabecilla del Clan del Golfo, ofreció por su vida 70 mil dólares”.

A estos relatos se suman la vida de otros caninos que han sido blanco de los paramilitares y narcotraficantes. “La perrita de nuestra Policía trabajó en Rionegro y Medellín, en Santa Marta, en Barranquilla y en el aeropuerto El Dorado. Por las amenazas fue trasladada en medio de especiales medidas de seguridad a la capital del país, donde terminó sus días de trabajo sana y salva y ya se encuentra en un hogar que la adoptó”, contó el policía Misael Andrés P. al Nuevo Siglo.

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