Cruciales para el futuro: los desafíos ambientales que deberá enfrentar Colombia en el 2021

Garantizar la protección de líderes sociales, ambientales e indígenas y reducir la deforestación, sumado a la prohicibión de la pesca de tiburón y la meta de reducir en 51% la emisión de gases de efecto invernadero anunciadas por el Gobierno nacional, son los principales retos para este año.

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Panorama de la deforestación en Tibú y La Gabarra, municipios que rodean el Parque Nacional Catatumbo Barí. Foto: Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército.
Panorama de la deforestación en Tibú y La Gabarra, municipios que rodean el Parque Nacional Catatumbo Barí. Foto: Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército.

Mongabay Latam, un portal continental sobre conservación y ciencia ambiental, reveló los principales retos que deberá enfrentar el Gobierno nacional este año en material ambiental. El informe revela que, además de la pandemia durante 2020, el país enfrentó el recrudecimiento de la violencia contra líderes ambientales, sociales e indígenas, situación que parece no cambiar de rumbo este año. Además resalta que hay incertidumbre respecto a la tendencia que tomará la deforestación luego del compromiso que adquirió el Gobierno nacional de reducir en 51% las emisiones de efecto invernadero. Por ello, según el portal, serán cinco grandes desafíos en 2021 para implementar y actualizar los planes de adaptación al cambio climático.

Deforestación

El primer reto será la lucha contra la deforestación, ya que se ha convertido en un problema estructural en los últimos años, señaló Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS). Pese a que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible sostuvo que en el país se redujo el avance de esta práctica en cerca de un 10% en 2018 y 19.2% en 2019, según el Instituto de Hidrología, Metereología y Estudios Ambientales (IDeam), y análisis realizados por la FCDS, en el primer trimestre de 2020 se superó la pérdida de bosque en la Amazonía respecto al año anterior.

Debilidad institucional

Botero indicó que es clave superar la debilidad institucional en varias regiones del país, entre ellas la Amazonía, y enfocarse en contrarrestar la invasión a los resguardos indígenas, práctica de los deforestadores durante 2020. “Si ese método se llega a consolidar, haciendo uso de estrategias combinadas con cultivos ilícitos y ganadería, donde también hay inversión pública, el fenómeno se puede ampliar a otros resguardos que en un futuro enfrentarán la presión de la deforestación y el acaparamiento”, explicó. Esto llevaría al país a un proceso de invasión masiva y generalizada similar al que se ve en Brasil.

Tierras

El abogado ambiental Rodrigo Negrete también aseveró que las causas de la deforestación están relacionadas con el acaparamiento de tierras y la expansión de la frontera agrícola. Además, señaló que el control militar contra la los campesinos no es efectivo ya que es primordial desarrollar una estrategia para bloquear el flujo de recursos de los terramientes. Asimismo, Juan Carlos Garzón, director de las dinámicas de conflicto de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), coincidió con Negrete al afirmar que las operaciones militares tienen un efecto temporal, pues las redes criminales se adaptan con facilidad y siguen operando pese a estos controles.

Seguridad para líderes ambientales

Los asesinatos de líderes sociales son el segundo desafío para el Gobierno. Lourdes Castro, coordinadora del programa Somos Defensores, aseguró que, pese a las afirmaciones de las autoridades respecto a la priorización de la defensa de líderes sociales, ambientales e indígenas, las cifras de asesinatos han aumentado. También cuestionó que el Gobierno niegue la realidad al señalar que la situación no es de gravedad.

El partido FARC denuncia el asesinato de Manuel Alonso Villegas, exguerrillero, en el suroeste de Colombia el 27 de diciembre de 2020.
EFE/Luis Noriega/Archivo
El partido FARC denuncia el asesinato de Manuel Alonso Villegas, exguerrillero, en el suroeste de Colombia el 27 de diciembre de 2020. EFE/Luis Noriega/Archivo

Según datos de Indepaz, entre el 1 de enero y el 11 de diciembre de 2020 fueron asesinados 293 líderes y se perpetraron, hasta el 13 de diciembre, 83 masacres en las cuales perdieron la vida 350 personas. Las regiones más afectadas fueron Antioquia, Cauca y Nariño. Este panorama, según Castro, es difícil de cambiar a corto plazo si el Gobierno insiste en no priorizar los temas relacionados con los derechos humanos. También reiteró que la militarización de los territorios no contribuye a solucionar las problemáticas y señaló que el presidente Duque participa en políticas internacionales para combatir el cambio climático, pero en el país avanza “el extractivismo, fracking y deforestación sin control”.

Reducción de emisiones

La reducción de las emisiones de efecto invernadero es el tercer reto. Isabel Cavelier, codirectora de la organización Transforma y parte del equipo negociador de Colombia en la Conferencia de las Partes de 2015 en París, indicó que es importante la reconversión del sector agropecuario, uno de los menos atendidos históricamente. Botero, director de la FCDS, planteó que uno de los principales actores para alcanzar la meta del gobierno y la deforestación es la justicia, que involucra a la Fiscalía, juzgados, cortes, Superintendencia de Notariado y Registro, Contraloría, DIAN e, incluso, el Departamento de Planeación Nacional. Esto es necesario para que haya un compromiso generalizado y no se evada la responsabilidad en el desarrollo de políticas medioambientales.

Adaptación

La adaptación a eventos climáticos extremos en el cuarto desafío, luego de la catástrofe ocurrida a mediados de noviembre de 2020 en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina tras el paso del huracán Iota. El evento puso de manifiesto la falencia a nivel institucional en materia de preparación y adaptación ante estos eventos. Germán Poveda, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, explicó que estos planes son deficientes, tienen pocos recursos y no se han implementado correctamente.

Viviendas destruidas en Santa Catalina, luego del paso del huracán Iota. Foto: Twitter María José Pizarro.
Viviendas destruidas en Santa Catalina, luego del paso del huracán Iota. Foto: Twitter María José Pizarro.

Poveda explicó que el cambio cambio intensificó la fuerza destructiva de los huracanes y ha destruído a los corales, barreras naturales que mitigan el efecto de tormentas y fenómenos naturales, debido al aumento de la temperatura del mar y el cambio de la acidez del océano. Cavelier también sostuvo que es necesario el compromiso del Estado en la construcción de infraestructura y desarrollo de proyectos sostenibles para adaptarse prontamente a un mundo con mayor temperatura.

Soluciones para pescadores

El quinto reto hace referencia a las soluciones a los pescadores artesanales luego de que el presidente Duque anunciara la prohibición de la pesca de tiburón en el país. Lo anterior, según Mongabay, puede fomentar la pesca ilegal y graves conflictos socioambientales si no se toman las medidas de compensación necesarias para abandonar esta actividad. Para Sandra Bessudo, directora de la Fundación Malpelo, no se debe penalizar al pescador artesanal porque esto podría llevarlos a la criminalidad. “Es importante entrar ya en la acción y educación. No podemos solo generar políticas y reglamentaciones”, sostuvo.