Reducir la jornada laboral encarecería la generación de empleo: Andi

Los industriales, tras un análisis de la propuesta que busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas, aseguró que el PIB se vería gravemente afectado así como la generación de empleo en distintos sectores.

Compartir
Compartir articulo
Un grupo de personas consume alimentos al aire libre en la plaza del Chorro de Quevedo en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega/Archivo
Un grupo de personas consume alimentos al aire libre en la plaza del Chorro de Quevedo en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega/Archivo

El proyecto de ley que reduce la jornada laboral en Colombia de 48 a 40 horas, propuesto por el exsenador Álvaro Uribe Vélez e impulsado por su partido, el Centro Democrático, fue aprobado en el Senado dela República y ahora seguirá en trámite en la Cámara de Representantes para enfrentar dos debates. Según el exsenador Uribe, la propuesta busca que los empleados compartan más tiempo con sus familias, continúen con el desarrollo de sus estudios o desarrollen actividades de su interés, ya que el sueldo no se verá afectado. Sin embargo, los gremios mostraron su inconformidad con esta propuesta. En el caso de la Andi (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia), su presidente, Bruce Mac Master, señaló que este cambio encarecería la creación de empleo. Además, según el análisis realizado por la agremiación, en promedio, las empresas tendrán que cargar con un costo semanal de $85.309 por persona para cubrir las ocho horas.

En el documento de los ponentes de la propuesta, se estima que las empresas contratarían más trabajadores, al mismo costo, para suplir las horas no laboradas, si se aprueba el proyecto de ley; pero, según los gremios, la probabilidad de que opten por pagar horas extra y recarguen de trabajo a los empleados es bastante alta. Dado que, actualmente, son $6,2 millones de personas las que trabajan más de 40 horas a la semana, el 81% del total, el costo anual de las horas no laboradas alcanzará los $26,9 billones y tendrá un impacto del 2,7% del PIB.

Además, advierte la Andi que las circunstancias cambian de acuerdo con el sector económico. En la industria, cuyas actividades requieren de estudios y capacitaciones, el costo será mayor, porque deberán pagar horas extra y recargos a los empleados para lograr cumplir las necesidades de los siete días a la semana por 24 horas. El comercio y aquellos sectores de atención al público, no tendrán facilidades para continuar con sus operaciones y también optarán por pagar horas extras y no contratar empleados que cumplan las ocho horas adicionales semanales.

Los sectores que más generan empleo, señala la Andi, son la industria manufacturera; el comercio al por mayor y al por menor; la reparación de vehículos automotores y motocicletas; la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca y las actividades de servicios administrativos y de apoyo. Por ello, el impacto de este proyecto de ley sería significativo, pues deberán pagar costos adicionales superiores a otros gremios.

Asimismo, la Andi, a través de la revisión de las cifras del Dane sobre la variación del empleo este año, señala que, desde marzo ha caído el número de empleos, pese a la recuperación vista desde abril, pues está a medio camino. “Pareciera que la recuperación de esta crisis de empleos no ha sido en ‘V’, sino que se tornará bastante más lenta”, explica la asociación gremial.

Para Alemania, señala el documento, la reducción de la jornada laboral no tuvo efectos positivos en los 80′ y 90′. En Francia, debido a la reducción de 40 a 39 horas en 1982 se incrementó el desempleo. Igualmente, entre 2000 y 2002, se redujo la jornada de 19 a 35 horas laboradas, pero no significó ningún aumento en la taza de empleo del país europeo. Estos ejemplos citados por la Andi apuntan a señalar que este proyecto de ley, a pesar de proponer beneficios para los empleados, afectaría gravemente la economía del país.

Señala el análisis que los esfuerzos se deben centrar en controlar, efectivamente, “el respeto de las jornadas legales actuales”. Además, estas cifras, que no cuentan con el estudio profundo del impacto de la coyuntura, y el incremento sostenido del desempleo, le permiten a la Andi asegurar que esta normativa agravaría significativamente la generación de empleo debido a los incrementos relativos de los nuevos costos laborales.